Las fluctuaciones de precios esperadas para el rand sudafricano han registrado la mayor disminución entre sus pares globales este año, según datos compilados por Bloomberg. La volatilidad implícita a un mes de la moneda frente al dólar se encuentra ahora en el nivel más bajo desde diciembre de 2014.
El niño revoltoso de los mercados emergentes se está calmando ante Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica.
Las fluctuaciones de precios esperadas para el rand sudafricano han registrado la mayor disminución entre sus pares globales este año, según datos compilados por Bloomberg. La volatilidad implícita a un mes de la moneda frente al dólar se encuentra ahora en el nivel más bajo desde diciembre de 2014.
Esto tras varios años de turbulencias que conllevaron a la renuncia de Jacob Zuma a la presidencia del país africano.
La variación en la moneda representa un cambio radical respecto de hace un mes, cuando los recios reales del rand superaron a los de las principales monedas de países desarrollados y mercados emergentes.
Las reformas políticas y económicas introducidas por la administración de Ramaphosa han impulsado las ganancias del rand y los flujos de ingresos hacia las acciones y los bonos. Eso coincidió con la mejora del apetito global por el riesgo y un alza en los precios de los productos básicos que representan la mayor parte de las exportaciones de Sudáfrica.
«Ramaphosa no podrá llevar a cabo su agenda completa de reformas, pero tendrá el beneficio de la duda hasta las elecciones de 2019», dice Per Hammarlund, estratega jefe de mercados emergentes con sede en Estocolmo de SEB SE. Los robustos precios de los productos básicos en los próximos meses también ayudarían a reducir la volatilidad, dijo.
