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El desafío para Piñera 2.0: convertir la euforia de los empresarios y el mercado en inversiones Tiene los vientos económicos a su favor

El desafío para Piñera 2.0: convertir la euforia de los empresarios y el mercado en inversiones

Si lo consigue, será un gran paso hacia el logro de sus promesas de recortar impuestos, impulsar las pensiones y reducir el déficit fiscal, dijo Andrés Abadía, economista sénior de Pantheon Macroeconomics. Su primer acto en el cargo fue prometer más fondos a la agencia de protección infantil.


Sebastián Piñera, investido nuevo Presidente de Chile el domingo, tiene ahora una tarea importante por delante: convertir en inversiones la euforia de la comunidad empresarial tras su elección.

Si lo consigue, será un gran paso hacia el logro de sus promesas de recortar impuestos, impulsar las pensiones y reducir el déficit fiscal, dijo Andrés Abadía, economista sénior de Pantheon Macroeconomics. Su primer acto en el cargo fue prometer más fondos a la agencia de protección infantil.

Tras asumir la Presidencia de la República, Piñera dijo que el crecimiento es fundamental para crear buenos empleos, mejorar los salarios y generar oportunidades para las pequeñas empresas, así como los recursos necesarios para financiar el gasto público.

El multimillonario tiene los vientos económicos a su favor. El precio del cobre, la principal exportación de Chile, ha aumentado más del 50 por ciento en los últimos dos años, y la producción del metal rojo se está incrementando nuevamente. El panorama para otras exportaciones, como el litio o la fruta, también está mejorando gracias a la creciente demanda de China. A medida que el entorno mundial mejoraba y Piñera se preparaba para asumir el mando de la nación, el ánimo empresarial saltó a un máximo de casi cinco años el mes pasado.

«La elección de Sebastián Piñera ha impulsado la confianza de los inversores y de las empresas», señaló Abadía. «Estoy seguro de que eso se traducirá en un aumento gradual de la inversión», añadió.

Piñera toma el relevo de Michelle Bachelet, que recaudó impuestos corporativos para financiar la introducción de la educación superior gratuita y el aumento del gasto en salud, justo cuando los precios del cobre caían. A medida que el crecimiento se desplomaba en América Latina, Chile atravesó los cuatro años de expansión más lentos desde principios la década de los ochenta. Durante el primer mandato de Piñera, entre 2010 y 2014, la economía registró un crecimiento medio del 5,4 por ciento.

Pronósticos optimistas

Las perspectivas de la economía comenzaron a repuntar incluso antes de que Piñera ganara la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile, con una mayoría más amplia de lo previsto. El alza de los precios del cobre ya había llevado a los analistas a aumentar sus pronósticos de crecimiento.

A medida que los precios del metal rojizo suben, las empresas podrían dar inicio a cinco o seis proyectos de más de US$1.000 millones en los próximos cuatro años, según Diego Hernández, presidente de la asociación minera chilena Sonami.

«Hace un año, por estas fechas, nadie estaba preparado para invertir miles de millones en un proyecto minero», dijo Hernández a Bloomberg a principios de este año, y añadió que tras una o dos inversiones importantes, habrá una reacción en cadena y otras empresas seguirán el mismo ejemplo.

No es solo la industria minera la que está mejorando. El índice Imacec, un indicador del producto interno bruto, registró el segundo crecimiento más rápido en cuatro años en enero, aumentando un 3,9 por ciento respecto al año anterior. Sin incluir la industria minera, avanzó un 3,5 por ciento.

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