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Paraísos fiscales en discusión

Paraísos fiscales en discusión

Alexis Guardia
Por : Alexis Guardia Economista. Universidad de Chile. Doctor en Economía. Universidad de Paris IX Dauphine
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¿A quiénes perjudican las actuales prácticas que se realizan en los paraísos fiscales? La respuesta obvia es que todo ello reduce los ingresos fiscales potenciales de distintos países, por tanto dichos paraísos imponen un costo al resto, por la vía de hacer difícil sostener el gasto público en infraestructura, educación, salud con lo cual además limitan los efectos redistributivos de este gasto haciendo más difícil la carga de un empeoramiento en la distribución del ingreso.


El 5 de diciembre del 2017 la Unión Europea a través de sus ministros de finanzas logró en Bruselas ponerse de acuerdo en una lista negra de 17 paraísos fiscales, calificados no cooperativos.

Para no aparecer en dicha lista se debían cumplir tres criterios primero estar conforme a los estándares de intercambio automático de datos recomendados por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), evitar la implantación de sociedades offshore y comprometerse a aceptar, las líneas directrices de lucha contra la elusión y evasión fiscal de la OCDE. Es el resultado de un trabajo de dos años, iniciado por el G20 y apoyado técnicamente por la OCDE.

Para algunos analistas este esfuerzo aún no es suficiente, pues “esta lista no permite preocuparse de los verdaderos paraísos fiscales y del dinero allí donde realmente se encuentra”. Para otros, en vez de esa lista hubiera sido más útil aplicar la ley americana Foreign Account Tax Compliance Act (Fatca) adoptada por los Estados Unidos,” y que deja una gran libertad a los Paraísos fiscales pero los obliga a todos ellos que quieren comerciar con una entidad americana a hacer transparencia sobre sus accionistas su organización y sus ingresos dejando la responsabilidad a los bancos la entrega de la información.”

Sin embargo, durante estos dos años, se puede constatar que salió como nunca, una gran documentación y discusión sobre los paraísos fiscales en la prensa europea; con la importante contribución del Consorcio, Internacional del Periodismo de Investigación (ICIS). Una verdadera cartografía existe hoy sobre los paraísos fiscales, como operan y abren el camino al fraude, la elusión y la evasión en el pago de impuestos, de quienes lo utilizan, es decir las empresas multinacionales y las grandes fortunas.

¿Qué es un paraíso fiscal actualmente? De acuerdo al profesor R.Palan, recién citado, este es un sistema fiscal ventajoso reservado a los no residentes cuando ciudadanos y empresas nacionales están sometidos a una tasa de impuestos elevados; es un régimen fiscal globalmente favorable a las multinacionales o empresas dotadas de un estatus específico (por ejemplo International Business Companies) y por último con débiles exigencias en materia de publicación de información financiera.

El concepto de paraíso fiscal ha ido evolucionando con el tiempo, pero podemos decir que existen hoy tres mecanismos claves que lo han originado y consolidado.

El primero es la creación de la “empresa pantalla”, el segundo es la formación de los “centros offshore” desparramadas por el mundo (Islas Virgenes, Bermudas etc) de donde salen las martingalas para eludir impuestos, y el tercero esta constituido por algunos Estados Nacionales como Holanda, Irlanda, Belgica y otros menos grandes que ejercen claramente el dumping fiscal ofreciendo tasas de impuestos mas bajas a fin de deslocalizar parte de las empresas multinacionales o fortunas personales.

Terminada la segunda guerra mundial y siendo Suiza un país que cuidaba celosamente el principio del secreto bancario, muchas empresas europeas y de otros continentes creaban una empresa “pantalla” que le permitía disimular sus beneficios y eludir el pago de impuestos.

Tomando el ejemplo del Profesor G.Zucman: “una empresa francesa (Maurice&Cie) con 800 trabajadores y un solo propietario, crea una empresa pantalla en el Estado americano de Delawarre donde los controles son muy limitados y en seguida hace abrir una cuenta en Ginebra(Suiza) en nombre de esta empresa (lo que es un trámite que toma solo algunas horas).

Finalmente la empresa Maurice&Cie compra servicios ficticios (apoyo técnico) a la empresa de Delaware, y para pagarles, deposita el dinero sobre dicha cuenta en Suiza. La transferencia tiene la apariencia de la legalidad y tiene pocas posibilidades que sea detectada por los controles anti blanqueo de dineros que existen en el seno de los bancos, pues las empresas hacen millones de transferencias todos los días hacia Suiza.”
El beneficio para el dueño de la empresa Maurice&Cie es doble.

Primero pagando la falsa asistencia técnica, el reduce las ganancias imponibles de su empresa en Francia. Segundo, una vez depositado el dinero en la cuenta en Suiza de la empresa pantalla este es colocado en el mercado financiero internacional a fin de generar nuevos ingresos derivados de papeles que reditúan intereses, dividendos o plusvalía. A menos que el banco suizo no los revele, el fisco francés no tendrá conocimiento, lo que le permite al dueño de la empresa Maurice&Cie evadir impuestos o sustraerse al impuesto sobre el ingreso omitiendo su declaración en su hoja de impuesto.

Actualmente, Suiza ha suavizado el uso del secreto bancario y no solo existen las empresas pantallas, con cuenta bancaria en Suiza, pues a partir de 1980 la mayor parte de la fuga de capitales se hacen a través de los nuevos centros offshore de Europa, Asia, el Caribe por ejemplo Malta, Singapur, Islas Caïmans, Bermudas, etc. Sin embargo una gran parte de los bancos domiciliados en estos lugares son filiales de establecimientos Suizos.

Estos centros o sociedades offshore están constituidos por grandes equipos de abogados fiscalistas e instituciones financieras que examinan minuciosamente las leyes y convenciones fiscales entre países a fin de encontrar sus fallas y hacer ganar a sus clientes; es lo que ellos llaman “montaje de optimización fiscal”, que para ellos no son morales pero son legales y por tanto no constituyen fraude.

Todo lo cual se realiza en el secreto del Paraíso offshore, y fuera del conocimiento de las autoridades del país de origen. En el mejor de los casos son fallas que no han sido previstas por la ley del país donde se originaron las utilidades o las fortunas personales, pues la oficina de impuestos de un país no conoce todo el engranaje internacional de los negocios de sus ciudadanos que pagan impuesto.

En este sentido los paraísos fiscales se utilizan de diferentes maneras para eludir distintos impuestos, y también para evadir impuestos como el IVA cuando se venden Jet a particulares en la Isla de Man (entre Escocia e Irlanda).

El resultado final no es menor, pues monto de los haberes depositados en los paraísos fiscales es estimado en 9,4 billones de dólares. Como dicen los economistas este dinero no duerme toda vez que este alimenta el mercado financiero internacional o el mercado inmobiliario.

Por otra parte los gobiernos de países como Holanda, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Bélgica y Chipre, desde hace años han puesto en práctica regímenes fiscales ventajosos alentando a las empresas y particulares a deslocalizar en ellos una parte de sus actividades. Los escándalos a que han dado lugar estas ventajas abusivas propias de un dumping fiscal pusieron en evidencia la insuficiencia de la ley . La famosa investigación de los LuxLeaks, en 2014, empujo a la Unión Europea a investigar sobre las escrituras fiscales ultra secretas otorgado por los Estados como Luxemburgo e Irlanda a las empresas multinacionales.

El último escándalo conocido es el Google Alphabet quien desde Estados Unidos transfirió sus tecnologías de investigación y sus algoritmos a Google Holding, una filial matriculada en Irlanda pero domiciliada, respecto del fisco irlandés, en las Bermudas. En el 2015 Google Alphabet realizo 15,5 mil millones de dólares de beneficios en las Bermudas donde la tasa de impuesto es la módica suma de 0%. Por cierto Irlanda reclama, pues esas ganancias debieran tributar en su país a una tasa de 12%.

Finalmente, ¿a quiénes perjudican las actuales prácticas que se realizan en los paraísos fiscales? La respuesta obvia es que todo ello reduce los ingresos fiscales potenciales de distintos países, por tanto dichos paraísos imponen un costo al resto, por la vía de hacer difícil sostener el gasto público en infraestructura, educación, salud con lo cual además limitan los efectos redistributivos de este gasto haciendo más difícil la carga de un empeoramiento en la distribución del ingreso.

Es cierto que los impuestos que han sido eludidos en situaciones de crecimiento difícil, deben ser compensados por impuestos más elevados sobre las clases medias o simplemente reducir el gasto, mientras los recursos depositados en los paraísos fiscales siguen reproduciéndose positivamente.

Muchas veces los países ofrecen tasas de impuestos más bajas por una sola vez a fin de repatriar capitales.

Argentina, Brasil y Chile lo han hecho. Actualmente Estados Unidos con Trumps lo están haciendo pues la actual reforma tributaria recién aprobada, se propone repatriar capitales por 400.000 millones de dólares de las empresas estadounidenses colocadas en paraísos fiscales, para atraerlos propone tasas impositivas entre 8% y 15,5%.

Según el economista G.Zucman “ a escala mundial 40% de los beneficios realizados de las empresas multinacionales están deslocalizado artificialmente en los paraísos fiscales y 8% de la riqueza financiera de los particulares está allí disimulada, con una reducción de recursos para los Estados que sobrepasan los 350 mil millones de euros anuales (417 mil millones de dólares) de los cuales 120 mil millones en la Unión Europea.”

Lo más sorprendente para el citado analista es el monto enorme de ganancias que las grandes empresas pretenden realizar en un puñado de pequeñas islas y enclaves despoblados. En promedio en el mundo por un euro de salario pagado, las empresas ganan medio euro de ganancia; esta regularidad se observa en los EEUU, Alemania, o en Francia desde que los datos existen. “Sin embargo en el caso de Luxemburgo por cada euro que ellos pagan en salarios las empresas declaran ganar no menos de 3,5 euros. ¿Quién sabía que los animosos trabajadores de Luxemburgo eran tan productivos? Lógicamente ellos no lo son; y si las empresas aparecen tan rentables en Luxemburgo ello se debe a que sus cuentas están falseadas”.

Podríamos concluir en esta rápida presentación de antecedentes sobre los paraísos fiscales, que lo que se ha hecho en los dos últimos años en Europa es un importante esfuerzo no solo por conocer y cifrar esta “riqueza escondida” que tienen las naciones” pues también se ha entrado a delimitar y eliminar sus operaciones más espurias. No por nada está de por medio el trabajo de la sociedad civil, los periodistas de investigación y la propia OCDE, elementos claves en la presión necesaria para que los dirigentes políticos actúen.

Alexis Guardia

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