Celebró que Ponce o un familiar no puedan tener control de SQM: «Es una sanción moral»
En entrevista en Radio Duna, el vicepresidente de Corfo no ocultó su recelo ante Juan Pablo Larraín, que le indicó que «lo que no me gusta de esta conversación es que pareciera que yo estuviera defendiendo a Ponce», a lo que Bitran -en tono socarrón-, le respondió que «así parece, y no es primera vez», apuntando al matutino ligado a Álvaro Saieh, quien tiene largos y fuertes vínculos con Julio Ponce, controlador histórico de SQM. CorpBanca fue clave en proveer financiamiento a las cascadas entre 2013 y 2015. Entró de lleno en las aristas políticas del acuerdo y lo defendió: «Con los US$8.300 millones de aumento de ingresos se va a permitir financiar la línea 7, y otros futuros proyectos de Metro, por dar un ejemplo».
Eduardo Bitran no oculta estar satisfecho tras el acuerdo alcanzado entre SQM y Corfo, donde aparte de la salida de Julio Ponce del control de la minera, se acordó aumentos en las cifras de arriendo, royalties y una multa a la empresa por la que tuvo que pagar 20 millones de dólares a la corporación estatal, todo tras le arbitraje que comenzó en 2015 y finalizó hace algunos días.
Y así llegó el vicepresidente de Corfo a una entrevista a Radio Duna, para defender el acuerdo que en algunos círculos ha sido criticado.
Desde la derecha por violar derechos de propiedad y, desde la izquierda, por no haber confiscado la minera no metálica.
La entrevista no estuvo falta de tensiones. Tras algunas palabras de Bitran, la conversación se crispó luego de que Juan Pablo Larraín, director de La Tercera, señalara que «lo que no me gusta de esta conversación es que pareciera que yo estuviera defendiendo a Ponce» y le cuestionó la autoridad moral de Bitran para imponer como condición la salida de Ponce y sus familiares más cercanos del control de SQM.
Bitran, en tono socarrón, le respondió que «así parece, y no es primera vez», apuntando al diario La Tercera.
«No está en mi interés defenderlo, entendiendo que tiene los mejores abogados de este país», retrucó el periodista.
Larraín contratacó señalando que le parecía grave lo que señala Bitran cuestionando que «quién le ha otorgado a la Corfo el patrimonio de dictar lo que es moral y no es moral. Para eso están los tribunales, para eso están los árbitros».
Bitran volvió a la carga: «Pero usted no cree que hay un vínculo entra la buena política, la ética y la moral…», agregando que «la Corfo tiene un consejo de ministros, ¿usted cree que esto es un tema personal de Eduardo Bitran?»
«Eso parece», señaló Larraín.
«Se equivoca, esto se resuelve con el consejo de ministros, con La Moneda, y se hace un análisis político… el cálculo mezquino, pequeño era «pásele el problema a Piñera, deje que él lo resuelva», si el litigio tenía para 6 meses más, y así aparecíamos como los que le sacamos la mugre a ponce lerou y no arreglamos nada», concluyó Bitran.
Cabe destacar que la declaración -burlesca o no- de Bitran, tiene asidero en los lazos que unen a Julio Ponce con Álvaro Saieh, dueño de La Tercera. En los últimos años, el ex controlador de CorpBanca llevó a dicha entidad a concentrar en 2013 más del 50% del financiamiento bancario de las sociedades Cascadas, que forman parte de la cadena de control de SQM, y reimpulsó su exposición en 2015, para recién este año marcar el inicio de la retirada del banco, hoy fusionado con Itaú. Ademas comparten a Enrique Correa y a Darío Calderón como asesores cercanos.
Los medios de Copesa, el holding a través de los cuales Saieh controla La Tercera y Radio Duna, a través de editoriales, han sido duros críticos de la posición de Corfo y de Bitran en particular.
Estado de derecho y un buen negocio para el Estado
En la entrevista con radio Duna, Bitran detalló además la interna de las negociaciones y lo que él considera un castigo moral para la empresa. Se refirió además al respeto por el estado de derecho, luego de que algunos sectores reclamaran haber sacado a SQM del salar.
En la entrevista, Bitran destacó la importancia de que el acuerdo se haya materializado y no haber esperado hasta 2030, cuando finaliza el contrato: «Si Chile quiere posicionarse como líder de la electromovilidad mundial, no hay ninguna duda, este es el mejor contrato del estado en términos de regulación, no hay otro de Corfo que se haya regulado de esta forma, y desde el punto de vista de la sanción moral de la empresa, también», indicó.
Destacó que estas nuevas condiciones significarán 8.300 millones de aumento de ingresos para el Estado, «eso va a poder permitir financiar la línea 6, la línea 7, y otros futuros proyectos de Metro, por dar un ejemplo del tipo de cosas que vamos a poder financiar», señaló Bitran.
Respecto a lo conseguido, señaló que «Si Ponce Lerou accedía a perder el control y teníamos un marco regulatorio que ponía a prueba a esta empresa hasta el año 2030 cuando vence el contrato, y tenemos una renta donde el estado pasa a ser el principal beneficiario de esta actividad, porque obtenemos mucho más de lo que obtiene la empresa a través de impuesto a la renta, royalties y arrendamiento, no nos quedaba otra alternativa porque sino iba a fallar el árbitro y nos iba a entregar una victoria pírrica de 17 millones de dólares».
Profundizó señalando que «Ponce Lerou o un familiar hasta segundo grado de consanguinidad no pueda tener control de SQM es una sanción moral. Corfo es una institución del estado y también tiene que velar porque la opinión pública no se confunda. No pasa piola hacer las de kiko y caco con un país y una empresa, no pasa piola corromper toda la política. Nosotros obviamente no somos la justicia pero tenemos el poder a través de una transacción de imponer condiciones que den una señal clara al país de que la impunidad no está permitida, que no todo se compra».
Incluso sinceró que «yo no pensaba que Ponce Lerou iba a dejar el control», reconociendo que había poca fe de su parte. «Le daba solo 10% de posibilidad de ocurrencia»
Respecto al Salar de Atacama y el respetar el estado de derecho, comentó que «Lo que se plantea por algunos de haber sacado a SQM del salar, no teníamos cómo. Yo puedo hablar, el Estado puede hablar, pero también hay que respetar el estado de derecho, el marco de la regulación vigente».
