Publicidad
Sanhattan desembarca en La Moneda Los conflictos empresariales del Gabinete de Piñera

Sanhattan desembarca en La Moneda

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
Ver Más

¿Una nueva versión del gobierno de los gerentes? Algo así. De los 23 ministros que componen el gabinete de Piñera, la mayoría no viene de Chile Vamos, sino del barrio El Golf. Con algún sesgo por lo económico y cierta trayectoria empresarial, este anunciado gabinete tiene efectos en boutiques financieras, gremios empresariales e, incluso, la CMF comunicó un hecho esencial que tenía directa relación con el nuevo equipo de ministros. Varios comparten vínculos con Penta, Soprole, Libertad y Desarrollo y hay hasta tres «ministros de Saieh» en el gabinete. ¿Los nombres que hacen más ruido? Valente, Varela y Moreno.


Cuando en 2010 Sebastián Piñera asumió la Presidencia de Chile, tenía a 9 ministros políticos y el resto independiente. Se le llamó el gobierno de los gerentes, considerando el la inclusión de figuras del mundo empresarial como Laurence Golborne o Alfredo Moreno, a pesar de que finalmente fue una treintena de ministros de las filas de la UDI o RN que participaron de su primer mandato.

Hoy la historia no es del todo distinta, son 11 los secretarios que vienen de algún partido, aunque ahora son varios los personeros independientes que igualmente tienen una procedencia común: Sanhattan.

La conformación del equipo de ministros de Piñera tuvo efectos en boutiques financieras y gremios empresariales. Hasta la Comisión para el Mercado Financiero comunicó hechos esenciales que tenían directa relación con este gabinete. Es que de los 12 secretarios independientes de Chile Vamos, varios tienen un estrecho vínculo con el barrio El Golf, ya sea como directores de empresas o ejecutivos que nadan como pez en esas aguas.

“Es el gabinete que más la agrada a Sanhattan”, dice un alto ejecutivo financiero. “Porque ven a sus pares. No hay ningún intento en fingir diversidad. Además con gente que no tiene complejos ni pide disculpas por ser de derecha”, agrega.

Otros no lo ven así. “Sanhattan tiene un sesgo de Patria Financiera que creo no se aplica”, dice un socio de una conocida corredora de bolsa. “Salvo Valente, ninguno ha trabajado en el mundo financiero. Obviamente, no son extraterrestres, se han tenido que ganar la vida en el sector privado (…) Pero no son del mundo financiero. De hecho, me atrevería a decir que este mundo de la derecha política mira con el mismo recelo al mundo financiero que el de la izquierda”.

Precisamente el economista José Ramón Valente parece ser el ejemplo más claro del arribo de Sanhattan a La Moneda.

El próximo ministro de Economía es todavía socio y director de Econsult, consultora financiera con más de 30 años de trayectoria. Son varios los servicios que presta, desde valorizaciones de activos, finanzas corporativas y también la creación de fondos para la inversión de las AFP. Valente es un conocido defensor del actual de sistema de pensiones y ayer anunció su pronta desvinculación de su rol en el mundo privado. Es hombre de Copesa, el holding de Álvaro Saieh que controla Radio Duna, La Tercera y Pulso, todos medios donde Valente aparece regularmente sin mayores cuestionamientos.

Hay más. Alfredo Moreno es otro caso. El ex canciller durante el primer mandato de Piñera asumió el Ministerio de Desarrollo Social, muñequeando al mismo tiempo su inclusión en el comité político de La Moneda. Terminado el primer gobierno de Piñera, volvió a la esfera empresarial como director y presidente de Empresas Penta, liderando los procesos de venta del banco y otros activos mientras los fundadores del grupo, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín enfrentaban a la justicia por haber incurrido en el financiamiento ilegal de la política.

En marzo del año pasado asumió la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), puesto en el que fue reemplazado transitoriamente por el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero.

Para un director de un banco de inversión, el nombramiento de Moreno es una señal potente del nuevo gobierno. “Es una genialidad poner a quien es probablemente el Ministro más potente del gabinete, por distancia, a cargo de el tema más importante por resolver, el social. Eso no ocurrió en ninguno de los Gobiernos en Democracia”.

El otro nombre que salta del área chica de Sanhattan es Gerardo Varela, el próximo ministro de Educación y que ya genera rechazo en el mundo estudiantil por sus incendiarias declaraciones, en su rol como columnista estable de El Mercurio y otros medios vinculados a la derecha dura.

Si bien no es un ejecutivo estrictamente financiero, su trayectoria como abogado tiene estrecha relación con el mundo empresarial. Desde 1996 es socio del bufete Cariola Diez Pérez-Cotapos, siendo experto en derecho corporativo con especialidad en fusiones y adquisiciones. Ha participado en más de 50 operaciones de este tipo, en sectores como el eléctrico, salmonero y retail.

Además de su espacio en El Mercurio, Varela captó cierta atención mediática por asumir la defensa de LarrainVial en el Caso Cascada. Se enfrentó en varias ocasiones a la SVS y acusó que las millonarias multas que cursó el regulador sólo “se justificaban para satisfacer al vulgo”.

Un dato curioso que ejemplifica la estrecha relación de Sanhattan con el nuevo gobierno fue un hecho esencial comunicado por la empresa eléctrica Enlasa a la nueva Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En éste se informó la salida de Marco Comparini del directorio de la compañía, en la cual participa Empresas Penta en la propiedad.

Comparini es esposo de la entrante ministra de Energía, Susana Jiménez, y en su calidad de ex ejecutivo clave del grupo Penta (fue ex gerente general del banco) sufrió con el caso de las boletas y mecanismos de pago de bonos del grupo. Quedó con arraigo nacional y firma mensual.

Penta, Soprole y LyD

Además del barrio, hay varios otros factores comunes entre los ministros elegidos por Piñera.

El más evidente es Penta. Moreno, ex presidente del grupo, compartió roles con Valente, quien participa en los directorios de Penta Vida y Banmédica, sociedades ligadas al holding. Esta última recientemente se vendió al estadounidense UnitedHealth Group.

Pero también Soprole. La empresa tiene como presidente a Gerardo Varela y vicepresidente a Valente, mientras el próximo ministro de Agricultura, Antonio Walker, fue director de Soprole Inversiones.

El think tank Libertad y Desarrollo toca a varios de los próximos secretarios de Estado. De hecho fue sede de reuniones para pensar el programa económico de Piñera, según Felipe Larraín, quien se repetirá el plato como ministro de Hacienda.

Susana Jiménez es subdirectora de LyD y en su consejo asesor participan Marcela Cubillos, próxima ministra de Medio Ambiente, Alfredo Moreno y Juan Andrés Fontaine, próximo ministro de Obras Públicas y ex ministro de Economía en el primer mandato de Piñera. Valente también ha sido consejero y Gonzalo Blumel, quien estará a cargo de la Segpres, ha sido investigador.

Roberto Ampuero, próximo canciller, y Varela comparten vínculos con Fundación para el Progreso, el think tank ultra liberal que dirige el empresario Nicolás Ibáñez.

Es un hecho que varios de estos nombres se conocen entre sí. Es más, Jimenez, Valente y Varela son los ministros de Saieh en el gabinete. Hasta por lo menos 2014 participaban en reuniones editoriales de la sección Negocios de La Tercera en forma regular que se hacían en las oficinas de Econsult, con Valente de anfitrióny donde participaban editores del diario y a veces incluso el director.

El Grupo Copesa está particularmente bien posicionado con el gobierno de Piñera. Carolina Schmidt, ahora gerenta general de medios de Copesa, fue ministra durante su primer gobierno, y Andrés Benitez, que llega en un rol de coordinador y desarrollador de la estrategia de los medios, es también cercano al presidente electo. El ex rector de la UAI en los últimos años ha sido columnista de La Tercera y panelista de Radio Duna.

Publicidad

Tendencias