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Gestión del cambio: el problema basal de nuestro sistema de salud público Opinión

Gestión del cambio: el problema basal de nuestro sistema de salud público

La ambición extranjera por hacer negocios y participar de la mejora de nuestro sistema, provoca cierta ceguera para ver la efectividad de soluciones nacionales o regionales y se termina sobrediseñando y pagando adaptaciones innecesarias.


No es sorpresa para nadie reconocer que el sistema de salud pública de nuestro país es deficiente.

Los clásicos problemas de listas de espera, demoras en la atención y un déficit económico en general, siguen avanzando tanto, que la solución parece lejana. Un sistema que atiende a más del 75% de la población y que, sin embargo, no cuenta con la eficiencia que requiere en sus procesos. ¿Cuál es el problema basal entonces? ¿Por qué no logramos mejorar la eficacia?

Una de las múltiples respuestas a la tan compleja pregunta puede asociarse a la gestión del cambio, es decir, cómo se implementa un proyecto luego de adjudicarse la licitación. Como proveedores de soluciones tecnológicas de HIS, ERP y Telemedicina al sistema público, hemos visto cómo muchas veces esa arista se deja a un lado.

Es clave que las soluciones y sus implementaciones estén pensadas para la idiosincrasia chilena, que su utilización no se transforme en un problema para los trabajadores del lugar. Cuando las soluciones de software vienen del extranjero, no piensan en el costo de la implementación y el valor del tiempo que requiere esa gestión del cambio.

Hoy nos enfrentamos a una sobrecarga de respuestas y proyectos muy elaborados para lo que realmente se necesita. Se vuelve indispensable contar con sistemas informáticos que permitan cubrir las necesidades básicas para luego atacar problemáticas más complejas. Por ejemplo, se hace indispensable acortar las filas de esperas, unificar sistemas informáticos en las regiones, dispensar medicamentos de manera eficiente o reducir las infecciones intrahospitalarias. Atacando esos problemas se debería ahorrar al Estado una alta cantidad de millones de dólares.

La ambición extranjera por hacer negocios y participar de la mejora de nuestro sistema, provoca cierta ceguera para ver la efectividad de soluciones nacionales o regionales y se termina sobrediseñando y pagando adaptaciones innecesarias.

Jaime Araya
Gerente general de Sistemas Expertos

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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