La aerolínea está preparando su flota en el país trasandino. A fines de 2016 anunció su arribo a Chile y explicó que las conexiones se harían a ambos países. Su llegada genera expectación en el mercado.
Norwegian Air Shuttle ASA desviará aeronaves de su propia flota para formar el núcleo de operaciones de corto alcance en una unidad argentina que la compañía de descuento planea fundar este año.
Una crónica de Bloomberg señala que la compañía escandinava llevará seis Boeing Co. 737-800 a la nueva operación, dijo el máximo ejecutivo, Bjorn Kjos, en una entrevista. Esos pueden incluir los últimos dos -800 que recibirá entre las 25 nuevas entregas de aviones de Boeing programadas para 2018.
El mes pasado, Norwegian Air obtuvo el visto bueno de las autoridades argentinas para operar hasta 72 servicios domésticos y hasta 80 rutas internacionales, algo que Kjos dijo presenta «grandes oportunidades». En los próximos 10 años, la operación podría requerir una flota de aproximadamente 60 aviones, estima la compañía.
De los otros aviones de pasajeros que Norwegian recibirá este año, 11 son Boeing 787 Dreamliners, que aumentarán las operaciones intercontinentales de bajo costo que le han ayudado a ser una pionera del sector. El operador también tomará 12 de los nuevos aviones 737 Max de Boeing, que cuentan con motores mejorados y que Kjos ha comenzado a implementar en rutas que unen el extremo oeste de Europa con el este de EE.UU.
El CEO dijo que otros 737-800 serán eliminados o arrendados a medida que llegue el nuevo avión, al tiempo que confirma que de un pedido de 100 aviones Airbus SE A320neo, es probable que solo un lote de 30 A321LR de rango extendido opere con colores noruegos, y el resto también se alquile.
El amplio libro de pedidos de Norwegian Air ha generado preocupación sobre su capacidad para financiar y desplegar los aviones. El precio de sus acciones ha registrado un descenso de 50 por ciento desde un máximo en 2015, según datos de Markit.
Kjos, el cofundador de la aerolínea, dijo que podría responder reduciendo el número de acciones en circulación, y agregó que el precio es una oportunidad de compra y que no hay problemas de financiación, y que la empresa está «en camino a estar financiada en 2018».
A fines de 2o16, la línea área señaló que 2017 era la fecha original para iniciar operaciones en Chile, aunque los planes se han visto retrasados, en medio del boom de compañías que han aterrizado en el mercado chileno, como JetSmart y Law. Modelo al que se han sumado a nivel nacional Latam y Sky Airline.
En junio pasado la aerolínea inscribió su marca en Chile. Cuando anunciaron su arribo, la empresa explicó que los primeros destinos bajo costo que volaría serían precisamente Argentina y Chile, mediante conexiones provenientes de Barcelona, para luego sumar capitales europeas como Oslo, Londres o París.
En septiembre pasado, además, la firma solicitó a la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina (ANAC), la autorización para operar las rutas Buenos Aires-Santiago, Córdoba-Santiago y Mendoza-Santiago, ello aunque de todos modos debería gestionar los permisos locales para operar a la capital chilena.
