ha obligado a las empresas y a los candidatos a entrar en un proceso frenético antes de Navidad.
El ciclo de contratación de las firmas de capital privado ha comenzado más pronto que nunca, lo que ha obligado a las empresas y a los candidatos a entrar en un proceso frenético antes de Navidad.
El fin de semana pasado, Francisco Partners Management estaba haciendo ofertas para llenar vacantes en su clase de analistas de 2019. Hacia el final del domingo, firmas rivales de California TPG Capital y Silver Lake comenzaron a programar entrevistas después de enterarse de que otros habían comenzado. Las empresas en Nueva York empezaron a moverse a las 5 de la madrugada del lunes.
Así se inició el proceso anual de reclutamiento del sector de capital privado o private equity, el frenético período de entrevistas y ofertas de «tómalo o déjalo» que se ha convertido en el método de la industria para seleccionar a su futuro grupo de analistas, muchos de los cuales apenas llegan a la banca de inversión después de graduarse. Si bien las ofertas formales de empleo en los últimos años ha comenzado cada vez más pronto en enero, nunca se habían visto antes de Navidad.
«Estás tomando un cronograma muy difícil y comprimiéndolo aún más», dijo por teléfono Susan Levine, jefa de reclutamiento de capital privado para América del Norte en Bain Capital. La ejecutiva estaba enviando mensajes de texto con un cazatalentos alrededor de las 2 a.m. del lunes para decidir si iniciar formalmente el proceso.
«Estás tomando estas decisiones con personas que están comenzando en 19 o 20 meses y que apenas terminaron su primera tarea en el trabajo», agregó Levine, diciendo que a Bain le gusta mantener algunas vacantes abiertas para aspirantes de alto calibre más adelante en el proceso. «Es una desventaja para los candidatos y nos perjudica».
El acceso al mejor talento puede acabarse rápidamente, por lo que el proceso funciona como el levantamiento de una exclusiva: una vez que una empresa comienza, los demás ingresan en masa para hacer lo mismo. Las grandes empresas pueden llenar las vacantes en cuestión de días, lo que obliga a los aspirantes a realizar una danza rápida pero delicada mientras calculan sus posibilidades y sopesan las ofertas.
TPG Capital llenó su clase de 2019 en 41 horas con una tasa de aceptación del 100 por ciento, dijo el vocero Luke Barrett. Francisco y Silver Lake declinaron dar detalles.
A medida que la línea de tiempo se mueve hacia atrás, las decisiones se vuelven más rápidas. Las llamadas ofertas explosivas, que les dan a los candidatos un día o incluso solo unas horas para decidir, han sido en algunos casos reemplazadas por una opción nuclear: aceptar en el momento o pasar.
Algunas empresas han tratado de coordinar un inicio posterior del proceso, pero inevitablemente alguna se adelanta y con el disparo inicial comienza la carrera. Los reclutadores y ejecutivos a menudo se ven obligados a despejar sus horarios para entrevistar a aspirantes.
«Es desafortunado, es absurdo», dijo Josh Grauer, socio de Dynamics Search Partners. «Ojalá hubiera algo que pudiera hacer al respecto».
