La economía brasileña ha tardado en repuntar de una profunda recesión, incluso en medio de un agresivo ciclo de flexibilización de la política monetaria que se espera haga caer el costo del endeudamiento a un mínimo histórico la próxima semana. La inflación permanece muy por debajo del objetivo oficial y el desempleo está disminuyendo, pero la demanda ha tardado en recuperarse.
La economía de Brasil creció menos de lo esperado en el tercer trimestre, en una señal de que una muy anticipada recuperación aún no está en pleno desarrollo.
El producto interno bruto se expandió 0,1 por ciento en los tres meses hasta septiembre, tras crecer a una lectura revisada del 0,7 por ciento en el segundo trimestre, informó el viernes la agencia nacional de estadísticas. El resultado del tercer trimestre se situó por debajo de la mediana de las estimaciones de analistas que apuntaba a un crecimiento del 0,3 por ciento. Frente a un año antes, la mayor economía de América Latina se expandió 1,4 por ciento.
La economía brasileña ha tardado en repuntar de una profunda recesión, incluso en medio de un agresivo ciclo de flexibilización de la política monetaria que se espera haga caer el costo del endeudamiento a un mínimo histórico la próxima semana. La inflación permanece muy por debajo del objetivo oficial y el desempleo está disminuyendo, pero la demanda ha tardado en recuperarse.
«Lo que estamos viendo es que el crecimiento se está generalizando», dijo Luciano Rostagno, estratega jefe de Banco Mizuho do Brasil, antes de la publicación de los datos. «La recuperación está en camino y se espera que gane impulso en los próximos trimestres debido a las bajas tasas de interés y la inflación, y a un mejoramiento de la confianza, el mercado de trabajo y las condiciones crediticias».
Si bien el gobierno de Brasil ha mantenido su estimación de crecimiento para 2017 en 0,5 por ciento, el ministro de Hacienda Henrique Meirelles dice que la economía continuará acelerándose en los próximos meses, expandiéndose al menos 2 por ciento en 2018.
El desempeño económico del próximo año podría tener un impacto relevante en la carrera presidencial ya que una recuperación más robusta mejoraría las posibilidades de un candidato del establishment, particularmente del propio Meirelles, dijo David Fleischer, profesor emérito de la Universidad de Brasilia.
Pero eso depende en gran medida de si el gobierno de Michel Temer tiene éxito en la aprobación de una reforma de la seguridad social, agregó.
«Si el gobierno logra aprobar eso, entonces vendrán muchos nuevos inversionistas. Eso es lo que realmente necesitamos para reducir el desempleo», dijo Fleischer. «Los inversionistas están esperando para ver, y lo han estado haciendo desde que Temer se hizo cargo el año pasado».
