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Macri aprovecha victoria electoral y presenta reforma tributaria que apunta a bajar impuesto corporativo y gravar renta financiera Es un intento por impulsar la economía sin perjudicar al Tesoro

Macri aprovecha victoria electoral y presenta reforma tributaria que apunta a bajar impuesto corporativo y gravar renta financiera

La iniciativa forma parte del ambicioso plan de reformas que lanzó el lunes el presidente Macri en busca de atraer las inversiones que necesita el país, y que incluye también cambios en las regulaciones laboral y del mercado de capitales y en el sistema de pensiones, entre otras cosas.


La victoria en las parlamentaria envalentonó a Mauricio Macri y este martes presentó una profunda reforma tributaria.

El Gobierno de Argentina presentó un proyecto que bajará gradualmente los impuestos a las ganancias corporativas y gravará la renta sobre los rendimientos de activos financieros, en un intento por impulsar la economía sin perjudicar al Tesoro.

La iniciativa forma parte del ambicioso plan de reformas que lanzó el lunes el presidente Macri en busca de atraer las inversiones que necesita el país, y que incluye también cambios en las regulaciones laboral y del mercado de capitales y en el sistema de pensiones, entre otras cosas.

El anuncio fue realizado en rueda de prensa por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien remarcó que la reforma se propone ir hacia un sistema tributario «equitativo, eficiente y moderno», con menor evasión y presión tributaria sobre los contribuyentes.

«Tenemos que mejorar los impuestos que cobramos en Argentina porque de esa manera vamos a poder prolongar este crecimiento que está experimentando Argentina, no por uno o dos años, sino por muchísimos más», afirmó el ministro.

Dujovne dijo que el nuevo sistema impositivo, cuyos cambios se implementarán de forma gradual en un período de cinco años a partir de la aprobación de la ley, hará más competitivo al país y permitirá tener «más inversión y generación de empleo».

Entre otros puntos, el proyecto prevé reducir en un plazo de cuatro años la alícuota del impuesto a las ganancias corporativas de 35% a 25% para aquellas utilidades que no se distribuyan entre los accionistas, de modo de dar más incentivos a las empresas que reinviertan sus utilidades.

La reforma también prevé reducir el coste laboral creando un piso salarial de 12.000 pesos (unos 670 dólares) mensuales a partir del cual una empresa deberá pagar cargas laborales por un empleado (actualmente se pagan cargas siempre, sin importar el nivel del salario).

En tanto, se propone eliminar los impuestos a los créditos y los débitos bancarios, y Dujovne dijo que buscará negociar con las provincias reducir los impuestos a los ingresos brutos y los sellos que rigen en cada jurisdicción y son considerados por el Ejecutivo nacional como una fuente de distorsiones del sistema impositivo.

En cuanto a los impuestos internos, se propone reducir los que gravan productos electrónicos o los vehículos de gama media, pero aumentar las alícuotas para los autos de alta gama y para productos considerados perjudiciales para la salud, como las bebidas alcohólicas y las azucaradas.

También se proponen cambios en el impuesto a los combustibles, para que estos productos sean gravados por su nivel de dióxido de carbono emitido.

El impuesto afectará al principio a combustibles líquidos y de 2020 en adelante se aplicará también sobre el gas natural, el gas licuado de petróleo y el carbón.

Por otra parte, la reforma incluye gravar la mayor parte de las rentas financieras actualmente exentas (por ejemplo, los plazos fijos) con tasas del 15% para las colocaciones en moneda extranjera y 5% para las colocaciones en pesos argentinos, con un piso mínimo a partir del cual se aplicará para preservar a los pequeños ahorristas.

Asimismo, se propone eliminar el impuesto a la transferencia de inmuebles (1,5 % sobre una operación inmobiliaria) y crear un impuesto a la ganancia de capital realizada con la venta de inmuebles no destinados a vivienda.

Según los cálculos del Gobierno, la reforma tendrá, sin considerar el impacto económico en términos de inversión y empleo, un coste fiscal de 1,5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) al cabo del quinto año.

Pero, como el Ejecutivo entiende que gracias a la reforma bajará la evasión y crecerá más rápido la economía (en 0,5% del PIB adicional por año durante al menos 5 años), calcula que la reforma finalmente le costará al Tesoro nacional solamente 0,3% del PIB.

«En términos de recursos que vamos a estar generando, va a ser una reforma neutra», aseveró Dujovne.

Los cambios impositivos presentados hoy forman parte de las reformas anunciadas este lunes por el presidente argentino, Mauricio Macri, quien adelantó que también impulsará modificaciones en las leyes laborales y en el campo fiscal, entre otros

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