Opinión
De aprobarse la nueva ley que fortalece la protección de los derechos de los consumidores, las asociaciones de consumidores serán puestas a una importante prueba en materia de gestión.
Casi con total certeza, el proyecto de ley que fortalece la protección de los derechos de los consumidores, que acaba de salir de Senado y pasar a la Cámara de Diputados, se transformará en ley durante los próximos días. Desde Odecu estamos conformes con esta noticia, ya que desde su comienzo hemos participado en todas las instancias legislativas apoyando el proyecto.
Eso es una muy buena noticia para los consumidores, ya que el proyecto entrega al Sernac nuevas facultades fiscalizadoras y sancionatorias que le permitirá enfrentar las denuncias que reciba y, de contar con las suficientes pruebas, el servicio podrá imponer multas y otras medidas, como la devolución del dinero o el cambio del producto, entre otras.
El fortalecimiento de las atribuciones del Sernac significa que se moderniza la legislación de protección al consumidor, haciéndose cargo de la asimetría existente entre el proveedor y el consumidor, algo en lo que como país estábamos en deuda.
Sin duda, con este paso, la relación entre los consumidores y las empresas resultará fortalecida, algo que es muy necesario en momentos donde la confianza pública está en entredicho.
No obstante, es importante considerar que desde Odecu hemos sostenido que el fortalecimiento de las facultades del Sernac no significa un debilitamiento de las organizaciones de consumidores, ya que no existe ninguna evidencia de esto a nivel internacional, sino que lo que viene ahora es un gran desafío para este tipo de instituciones.
La nueva ley levantará odiosas restricciones que hasta el momento existían para el desarrollo de las asociaciones de consumidores, como, por ejemplo, ocupar los recursos provenientes de los fondos concursables del Estado para financiar acciones judiciales, creándose un fondo especial para que las organizaciones representen a los consumidores en los Juzgados de Policía Local. Esto en la práctica significa que por primera vez el Estado externaliza un servicio de mucha importancia para las infracciones de menor cuantía, teniendo a las asociaciones de consumidores como principales ejecutores.
Además, con la aprobación de la ley, las asociaciones de consumidores podrán establecer contratos civiles y mercantiles que permitan el financiamiento de sus actividades, como estudios de productos y servicios relevantes para los consumidores, o la gestión de servicios de atención a los consumidores para prestarles asesoría y representación legal. Esto en la práctica significará un gran desafío a la capacidad de gestión de las asociaciones, elevando con ello los estándares de funcionamiento y respuesta hacia los consumidores.
Por esto, la aprobación de esta ley, además de entregar nuevas atribuciones al Sernac y disminuir las asimetrías de información en el mercado, pondrá a prueba a las asociaciones de consumidores, donde resultarán beneficiadas las que han demostrado en el tiempo ser consistentes con su misión, proteger los derechos de los consumidores.
Stefan Larenas
Presidente de Odecu
