Informe de la agencia señala que los elevados niveles de gastos «obligatorios» serán una merma debido a «presiones fiscales sostenidas», ubicando solo a Ecuador y Panamá como los mejor posiciones a la hora de ajustar su gasto. En Chile en tanto, cabe destacar que en el proyecto de presupuesto 2018, el Gobierno estimó que el déficit fiscal efectivo llegará a 2,7% este año y caerá a 1,9% en 2018, debido a las mejores expectativas para el cobre, mientras que el déficit estructural pasará de 1,7% en el año en curso a 1,5% en 2018.
La tarea de reducir el gasto fiscal será un cuesta empinada para Latinoamérica, de acuerdo al último informe de la agencia clasificadora Moody’s.
«Los elevados niveles de gastos obligatorios en América Latina dificultarán la capacidad de los gobiernos de disminuir sus déficits, ya que la región enfrenta presiones fiscales sostenidas que podrían debilitar la solvencia de los gobiernos soberanos», señala la firma.
En ese sentido, destaca que algunos gobiernos en Latinoamérica han comenzado a consolidar sus finanzas públicas, pero que los esfuerzos se han focalizado mayormente en sus ingresos, y no en el déficit. Ante ese escenario, Moody’s ubica solo a Ecuador y Panamá como los mejor posicionados para ajustar su gasto, mientras que Brasil «afronta importantes dificultades».
Michael Brown, analista de Moody’s, dice al respecto que “cuando los gobiernos necesitan adoptar medidas de austeridad, aquellos con rigidez en sus gastos pueden encontrar mayores dificultades para llevarlas a cabo, aun si están dispuestos a hacerlo”.
Apuntando a dicha flexibilidad relativa del gasto, nuevamente Ecuador sumado a Perú, Nicaragua y Panamá se encuentran mejor posicionados para ajustar sus gastos, mientras que Brasil, Costa Rica, Colombia y Argentina están mucho más limitados.
Cabe destacar que en el proyecto de presupuesto 2018 anunciado hace algunas semanas, el Gobierno estimó que el déficit fiscal efectivo llegará a 2,7% este año y caerá a 1,9% en 2018, debido a las mejores expectativas para el cobre, mientras que el déficit estructural pasará de 1,7% en el año en curso a 1,5% en 2018.
