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Nuevo líder, otro tono: Larraín Matte hace su debut como titular de la Sofofa en el Encuentro Anual de la Industria y Bachelet se despide defendiendo su legado El jueves la Presidenta asiste a su último Enade

Nuevo líder, otro tono: Larraín Matte hace su debut como titular de la Sofofa en el Encuentro Anual de la Industria y Bachelet se despide defendiendo su legado

Asistió por última vez como Presidenta y lo aprovechó para defender sus reformas y mandar un mensaje a Piñera: «Ni el inmovilismo ni retroceder a las soluciones de ayer son alternativas viables». Dio un portazo a las críticas del nuevo presidente de la Sofofa acerca del «frenesí legislativo», advirtiendo que «podemos enviar proyectos de ley de aquí a que terminemos el Gobierno, Bernardo». Pero valoró el «cambio de forma y de tono» que imprimió Larraín Matte a su discurso y cerró diciendo que «Chile va en la dirección correcta, del modo en que lo hace un país que se ha vuelto complejo, pujante y diverso».


Luego de tensos desencuentros durante su Gobierno, y a poco más de 4 meses del cambio de mando, Michelle Bachelet valoró el «cambio de forma y de tono» de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), en el Encuentro Anual de la Industria llevado a cabo ayer por la mañana.

Ese cambio vino de la mano de Bernardo Larraín Matte, quien hizo su debut en el encuentro anual como titular de la Sofofa y que llegó a la cabeza del gremio con su propia agenda reformista, que tiene como objetivo recuperar la legitimidad de la empresa ante la sociedad.

«Considero valioso que en esta ocasión la Sofofa haya realizado cambios de forma y tono, que es una señal interesante, pues va en una dirección correcta, la que tiene toda organización de revisar sus prácticas y acercar las miradas con la sociedad tal como es hoy», dijo la Presidenta.

Cabe recordar que su relación con el gremio de la Industria, durante el liderazgo de Hermann von Mühlenbrock, estuvo marcada por la crispación y al punto del quiebre en 2015, año en que Bachelet no asistió al encuentro anual.

Otro cambio este año es que fue un desayuno y no una cena, como era la tradición.

En su discurso, Larraín Matte propuso más diálogo y hacer de la empresa nuevamente un actor constructivo en el debate público, con sentido social.

Aunque el fin de semana, en entrevista con La Tercera, el timonel de la Sofofa no había sido tan suave, criticando el “frenesí legislativo” de los últimos meses de la administración bacheletista.

Ante eso, la Presidenta fue clara y directa: “No tengo ni un problema, puedo continuar, pese a la crítica permanente de frenesí o hemorragia legislativa, podemos enviar proyectos de ley de aquí a que terminemos el Gobierno, Bernardo. Y, por cierto, las otras temáticas que ustedes planteaban”.

Larraín Matte planteó, en su discurso de apertura del encuentro, tres ideas tendentes a modernizar el Estado y coincidió en la necesidad de un trabajo conjunto entre el sector público y privado para mejorar las condiciones económicas y sociales.

Las propuestas apuntan a mejorar el proceso para diseñar y evaluar el impacto de las políticas públicas; crear una agencia de calidad de políticas públicas que evalúe las regulaciones y recomiende simplificaciones de las mismas o directamente su eliminación, y modernizar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

Sin hacer alusión al rechazo del proyecto minero Dominga por parte del comité de ministros, señaló que “¿no es acaso el momento para enfrentar, a través de un proyecto de ley ambicioso, la solución de estas trabas u obstáculos?, ¿no es acaso el momento para transformar esos contenidos, junto con las propuestas que hemos hecho como Sofofa y otras instituciones como Valor Minero, para enfrentar la discusión de una urgente modernización de nuestro sistema de evaluación ambiental?”.

En defensa de su legado

Por su parte, Bachelet fue transparente en señalar que no se arrepiente de nada.

Defendió su legado reformista al afirmar que no es opción «ni el inmobilismo ni retroceder», apuntando a las críticas del ex Presidente Sebastián Piñera.

La Mandataria dijo que «Chile va en la dirección correcta», pero puntualizó que es «fundamental que seamos autocríticos».

Enfatizó que «hemos enfrentado desafíos inéditos, sociales, económicos, culturales y naturales. Y los hemos enfrentado dando un paso adelante, porque ni el inmovilismo ni retroceder a las soluciones de ayer son alternativas viables», enfrentando los cuestionamientos del abanderado presidencial de Chile Vamos.

La gestión de la Jefa de Estado, criticada por el empresariado, se ha caracterizado por las reformas tributaria, educacional y laboral, impulsadas para mejorar las oportunidades de progreso de los chilenos y disminuir la desigualdad.

«Es hora de entender de una vez por todas que el desarrollo no puede ser un número en relación con el producto interno bruto (PIB). Debe tener un impacto en la calidad de vida de nuestros compatriotas, en la perspectiva de las próximas generaciones», remarcó.

«No pierdo mi optimismo: Chile va en la línea correcta. No quiero decir la línea perfecta ni línea recta, va en la dirección correcta, del modo en que lo hace un país que se ha vuelto complejo, pujante y diverso, con tensiones, avances y correcciones, sin perder el norte», enfatizó la gobernante.

«Hoy hay, sin duda, una toma de conciencia después de la crisis que golpeó a distintos ámbitos de nuestra vida social. La legitimidad de las instituciones, la fragilidad de nuestro entorno natural, la solidez de nuestra economía. Esa es hoy nuestra mayor fortaleza como país», añadió.

Bachelet abogó por reforzar la cooperación entre los sectores público y privado, conciliando las diferencias, pues «cada paso que demos en favor del entendimiento nos fortalece».

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