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La tarea es consolidar el repunte económico Opinión

La tarea es consolidar el repunte económico

Para los actores políticos de la centroizquierda, aportar al repunte económico debe ser tarea prioritaria y así reconectarnos con los sectores de la clase media que valoran el crecimiento y las reformas microeconómicas que se han estado impulsando, como el fomento de la Innovación y el emprendimiento, que permitirá tener una nueva base –más moderna y más tecnológica– de emprendedores protagonistas de la nueva economía, donde se requiere aportar más valor agregado a la producción y mayor calidad de los servicios.


La administración Bachelet ha debido lidiar estos 3 años de Gobierno con la desaceleración de la actividad económica.

Este complejo panorama económico empieza a modificarse –en especial para el próximo año–, ya que el Banco Central proyectó en su IPoM para el 2018 un crecimiento superior, en el rango de 2,5% – 3,5% sustentado en un escenario externo más favorable y en que los mejores precios del cobre han puesto fin al período de ajuste a la baja de la inversión minera.

También los datos coyunturales nos encaminan hacia ese mejor año. El Imacec del mes de julio creció 2,8%, que tuvo un alto Imacec minero de 5,2%, pero que también mantuvo un importante crecimiento de la actividad no minera, que creció 2,6%.

Esta mayor actividad productiva, además, repercutió en las exportaciones, que en agosto pasado crecieron en 23%, ratificando la tendencia de incremento de los volúmenes de exportaciones que se observa desde agosto del 2016 y el empleo asalariado creció 1,6% en los últimos 12 meses. En materia de inversión, el año 2017 al mes de agosto revela que la inversión autorizada en el sistema de evaluación ambiental llega a US$ 16.860 millones, de la cual el 75% corresponde a inversión no minera, lo que anticipa una mayor diversificación de nuestra producción futura.

El desafío que tenemos como país y en especial para el Gobierno es consolidar estas tendencias pro crecimiento en nuestra economía, lo que implica perseverar en mantener la responsabilidad fiscal, en especial en el debate del Presupuesto 2018, donde la política fiscal debe ser funcional para lograr estos niveles de crecimiento de la actividad que anticipa el IPoM; desde la institucionalidad medioambiental, deben darse señales de “destrabamiento” de nuevos proyectos de inversión, también como país debemos dar señales potentes de incremento de la inversión en Innovación, Ciencias y Tecnología para darle sostenibilidad a este nuevo ciclo de crecimiento y hacerlo menos dependiente de la actividad cuprífera.

Asimismo, deben fortalecerse aquellas alianzas público-privadas destinadas a potenciar nuevas industrias, como el turismo, la exportación de alimentos saludables, la energía solar, la industrialización del litio y su conexión con la producción de autos eléctricos o electromovilidad; esas oportunidades de tener nuevos motores para el desarrollo no podemos desaprovecharlas.

Para los actores políticos de la centroizquierda, aportar al repunte económico debe ser tarea prioritaria y así reconectarnos con los sectores de la clase media que valoran el crecimiento y las reformas microeconómicas que se han estado impulsando como el fomento de la Innovación y el emprendimiento, que permitirá tener una nueva base –más moderna y más tecnológica– de emprendedores protagonistas de la nueva economía, donde se requiere aportar más valor agregado a la producción y mayor calidad de los servicios.

Para la centroizquierda este repunte económico permite responder a la derecha empresarial que el país no fue destruido por las reformas sociales y es una condición sine qua non si se quiere ganar en segunda vuelta en diciembre.

José Miguel Ortiz Novoa
Diputado
Presidente Comisión de Hacienda de la Cámara

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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