Publicidad
El mensaje de «cauteloso optimismo» que dejó Ben Bernanke en el encuentro privado con los analistas, banqueros e inversionistas más influyentes de Chile Ex presidente de la Reserva Federal hizo presentación en evento organizado por Pimco

El mensaje de «cauteloso optimismo» que dejó Ben Bernanke en el encuentro privado con los analistas, banqueros e inversionistas más influyentes de Chile

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
Ver Más

Vino a Chile como el invitado estrella al encuentro privado que organizó Pimco, uno de los mayores administradores de fondos de renta fija del mundo y que tiene entre sus clientes locales a las AFP, el Banco Central, las grandes aseguradoras y gestoras de fondos y varios family offices. En Chile los representa Compass Group. Al desayuno en el Hotel W también llegó el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, que coincidió en Washington con Bernanke cuando este ejercía de titular de la Fed y él era jefe de misión de Chile ante el Fondo Monetario Internacional.


Era la invitación más codiciada de Sanhattan: desayuno con Ben Bernanke, el ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos que evitó el colapso financiero y cuyo mandato fue marcado marcado por la Gran Recesión, la crisis más profunda sufrida por EE.UU. desde la Gran Depresión de 1929.

Vino a Chile como el invitado estrella al encuentro privado que organizó Pimco, uno de los mayores administradores de fondos de renta fija del mundo y que tiene entre sus clientes locales a las AFP, el Banco Central, las grandes aseguradoras y gestoras de fondos y varios family offices. En Chile los representa Compass Group.

Al desayuno en el Hotel W llegaron 240 de los analistas, banqueros e inversionistas más influyentes de Chile, entre ellos el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, que coincidió en Washington con Bernanke cuando este ejercía de titular de la Fed y él era jefe de misión de Chile ante el Fondo Monetario Internacional.

El mensaje que dejó quien por 8 años fuera el banquero central más poderoso del mundo es de «cauteloso optimismo». Al menos ese es el consenso de 5 personas que asistieron al evento.

Bernanke señaló que las economías desarrolladas están sin espacio fiscal ni monetario para enfrentar riesgo de una nueva desaceleración, pero las perspectivas, sin embargo, son positivas.

Añadió que la Fed no será agresiva en su recorte de tasas y que el tamaño del balance que acumuló comprando millones de dólares en bonos del Tesoro y títulos hipotecarios de los bancos no será un problema. «La Fed no tiene por qué apurarse en este proceso», fue lo que dijo Bernanke. «No le dio mucha importancia», fue como lo describió uno de los presentes.

Cabe recordar que Bernanke apoyó la reactivación de la economía bajando la tasa de interés a cero. El abaratamiento del crédito vino acompañado con la adquisición de miles de millones de dólares en bonos del Tesoro y títulos hipotecarios (quantitative easing o QE).

La idea era inyectar directamente liquidez en el sistema financiero, para que los bancos la destinasen a préstamos a los agentes económicos y fomentar de esta manera la inversión y el consumo.

El economista afirmó que China ha manejado bien los cambios que está experimentando la economía. A la vez, estima que no habrá aterrizaje forzoso para dicha economía.

Sobre Trump dijo lo justo y necesario, prefiriendo lo políticamente correcto. Pero sí aventuró que logrará una reforma tributaria que incluirá modestos recortes a la carga impositiva.

Luego de su presentación, Bernanke tuvo un almuerzo donde la lista de invitados fue aun más selecta.

El economista estuvo a cargo de la Fed durante dos períodos, de 2006 a 2014. Fue nombrado por el ex presidente George W. Bush en octubre de 2005 y nominado para un segundo mandato por el mandatario Barack Obama, en 2009.

Estudió economía en la Universidad de Harvard, 1975, y sacó su doctorado en MIT. Es un reconocido experto en la crisis de los años 30.

Publicidad

Tendencias