Hace unos días el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, reiteró que, para llegar a cualquier acuerdo con SQM, la condición mínima necesaria es que Julio Ponce deje de controlar directa o indirectamente la empresa. A defender al empresario salió La Tercera, el medio controlado por su aliado histórico, Álvaro Saieh. El editorial titulado “Indebidas exigencias de Corfo a SQM”, acusa a Bitran de tener razones personales y de ser intransigente. El aludido respondió con una carta en la que, entre otras cosas, recuerda «el extenso prontuario de SQM», al tiempo que insiste en que Ponce Lerou es un socio indeseable y con él controlando «no hay ninguna posibilidad de acuerdo».
Hace unos días el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, reiteró que, para llegar a cualquier acuerdo con SQM, la condición mínima necesaria es que Julio Ponce deje de controlar directa o indirectamente la empresa.
Bitran ha señalado en reiteradas ocasiones estar “dispuesto a un avenimiento” con la minera no metálica en el juicio arbitral que ya lleva 3 años, pero sus condiciones han sido constantes: el gobierno corporativo de SQM debe cambiar y Ponce no puede ejercer ningún tipo de control.
A defender a Ponce salió La Tercera, el medio controlado por un aliado histórico de Ponce, Álvaro Saieh.
A través de un editorial titulado “Indebidas exigencias de Corfo a SQM”, el medio acusa a Bitran de tener razones personales y que su intransigencia amenaza el liderazgo de Chile en la industria del litio.
«Es lamentable que el liderazgo del país en un área de alto potencial y el desarrollo de una industria que conlleva inversiones millonarias quede supeditado a decisiones discrecionales de la autoridad de turno, que parecen motivadas por diferencias más bien personales antes que por matices en la forma de rentabilizar el negocio. Es indispensable que el gobierno anteponga la necesidad de desarrollar proyectos de inversión de alto impacto a opiniones personales, sobre todo cuando ellas pretenden ejercer una intromisión indebida en la estructura de propiedad de una empresa», dice el editorial.
Lo que no menciona es que CorpBanca, el banco que Saieh controlaba antes de venderlo a Itaú, ha sido una de las principales fuentes de financiamiento de las sociedades cascadas a través de las cuales Ponce controla indirectamente SQM. Los polémicos créditos fueron cuestionados y resultaron en que la Sbif aplicara la mayor multa en la historia de la banca y que el caso llegara a la Corte Suprema, donde el regulador perdió, pero por forma y no en fondo, y recientemente dicha superintendencia volvió a la carga.
El texto editorial de La Tercera tampoco menciona que Saieh y Ponce comparten asesores: Darío Calderón y Enrique Correa. Este último ha cumplido un rol informal y personal a través de los años con ambos empresarios, y su empresa de comunicaciones estratégicas y lobby ha tenido como clientes a CorpBanca, SMU y a SQM.
El vicepresidente de Corfo respondió en forma airada al mencionado editorial.
Acusa a La Tercera de desconocer hechos claves. El más relevante, que la postura de Corfo no es «discrecional o personal» y recuerda que la demanda arbitral fue iniciada en el Gobierno anterior y el Consejo de Corfo resolvió en su momento por unanimidad no conciliar con SQM, incluso con el voto de Rafael Guilisasti, el actual presidente de las cascadas.
Y remata diciendo lo siguiente: «No es necesario profundizar sobre el extenso prontuario de SQM, que le ha valido graves sanciones e investigaciones en Chile y Estados Unidos. Por eso es que he planteado claramente que Julio Ponce Lerou es un socio indeseable para la Corfo y que, por lo mismo, si él sigue controlando no hay ninguna posibilidad de acuerdo».
