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Recuperación accidentada de Argentina pone en peligro reformas

Recuperación accidentada de Argentina pone en peligro reformas

Los analistas encuestados por Bloomberg anticipan que la economía crecerá 2,8 por ciento este año, impulsada por un sector agrícola en auge desde que Macri eliminó impuestos prohibitivos a la exportación de granos. El sector de la construcción también está comenzando a reactivarse, en tanto el número de licitaciones de proyectos de infraestructura con financiamiento estatal aumentó casi 200 por ciento. Pero tres indicadores siguen estancados: la tasa de inflación resiste después de haber caído; la actividad industrial, la principal generadora de empleo, avanza lentamente; y el consumo, principal motor de la economía en el Gobierno anterior, no se está recuperando al mismo ritmo.


La incipiente recuperación económica de Argentina tiene un pequeño problema: los consumidores no la están sintiendo. Y eso le traerá problemas al presidente Mauricio Macri en las elecciones legislativas de octubre.

Pese a que las últimas cifras muestran que la economía creció 3,3 por ciento en mayo en relación al mismo período del año pasado, la confianza del consumidor cayó 6,9 por ciento interanual en julio.

Los analistas encuestados por Bloomberg anticipan que la economía crecerá 2,8 por ciento este año, impulsada por un sector agrícola en auge desde que Macri eliminó impuestos prohibitivos a la exportación de granos. El sector de la construcción también está comenzando a reactivarse, en tanto el número de licitaciones de proyectos de infraestructura con financiamiento estatal aumentó casi 200 por ciento. Pero tres indicadores siguen estancados: la tasa de inflación resiste después de haber caído; la actividad industrial, la principal generadora de empleo, avanza lentamente; y el consumo, principal motor de la economía en el Gobierno anterior, no se está recuperando al mismo ritmo.

Más preocupante para Macri es que el estancamiento de esos sectores se siente con más fuerza en el Gran Buenos Aires, justo donde se enfrentará contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en octubre. La alianza de Macri triunfará o saldrá derrotada según cuántos votos consiga en la competencia por los escaños de esa provincia en el Senado.

“La recuperación es más lenta y más mixta en el sector industrial y eso tiene importancia electoral porque una gran parte de la industria, de las pequeñas y medianas empresas y de los más afectados por la competencia externa se concentra en el cordón del Gran Buenos Aires”, dijo Martín Ravazzani, economista de Ecolatina.

Fernández, quien formó una alianza fuera del partido peronista tradicional, encabeza todas las encuestas que ha visto Bloomberg. Los inversores ven las elecciones como un barómetro del apetito por las reformas de Macri: si pierde contra Fernández, ellos podrían retener la inyección de capital a la que apuesta él para sostener la recuperación.

La inflación se ha desacelerado en 2017 a la mitad del máximo que alcanzó en 2016, pero esto no alcanza para compensar el poder adquisitivo perdido el año pasado, dijo Mariel Fornoni, directora de la encuestadora Management & Fit.

Esto ha afectado el consumo, que está mostrando una tímida recuperación después de contraerse durante tres trimestres el año pasado.

Aunque Ecolatina proyecta que el consumo aumentará 2 por ciento en el segundo trimestre, también anticipa que la recuperación del poder adquisitivo se postergará hasta el tercer trimestre, dijo Ravazzani. Esos tiempos le podrían causar problemas al Gobierno.

Por su parte, la producción industrial se contrajo en forma interanual durante 15 meses consecutivos. El sector textil, uno de los menos competitivos, se ha visto perjudicado por el levantamiento de restricciones a las importaciones decretado por el Gobierno: cayó 13,3 por ciento en mayo en relación al mismo período del año anterior.

Macri podría haber optado por apostar a lo seguro subrayando que las elecciones son en todo el país, donde las reformas han sido menos dolorosas, y no sólo en la provincia de Buenos Aires. Pero “eligió dar pelea electoral en el único lugar donde puede perder”, dijo Jorge Asís, un novelista y comentarista político de Buenos Aires.

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