Reportaje Bloomberg
Las exportaciones a China, excluyendo el cobre, aumentaron un 148 por ciento a 4,300 millones de dólares en 2016 a partir de 2008, impulsadas por los envíos de frutas, vino, salmón y productos forestales. Las exportaciones no de cobre al resto del mundo cayeron un 9,1 por ciento a 28.200 millones de dólares en el mismo período. El aumento de los envíos a China ayudó a la economía a mantener el crecimiento, incluso cuando una caída de los precios socavó las exportaciones cupríferas.
Justo cuando la dependencia de Chile en la minería del cobre comienza a menguar, la economía está desarrollando una nueva adicción. Esta vez en un país y su nombre es China.
Las exportaciones a China, excluyendo el cobre, aumentaron un 148 por ciento a 4,300 millones de dólares en 2016 a partir de 2008, impulsadas por los envíos de frutas, vino, salmón y productos forestales. Las exportaciones no de cobre al resto del mundo cayeron un 9,1 por ciento a 28.200 millones de dólares en el mismo período. El aumento de los envíos a China ayudó a la economía a mantener el crecimiento, incluso cuando una caída de los precios socavó las exportaciones de cobre.
China es el presente que probablemente seguirá dando por Chile, según Enrico Vicentini, socio de Pacifico Macroeconomia y Finanzas en Santiago.
«No necesitamos que China crezca a dos dígitos para encontrar un mercado para nuestras exportaciones», dijo Vicentini. «Con el crecimiento actual y un mundo estable, la demanda china de productos chilenos debería ser un catalizador para continuar la diversificación de nuestra matriz exportadora».
China ha duplicado sus importaciones de vino en los últimos tres años, superando a Canadá para tomar el cuarto lugar y convertirse en el mayor mercado de exportación de Chile del alcohol. Y hay espacio para un mayor crecimiento. Los consumidores chinos aún beben sólo 1,14 litros de vino por habitante, por año. Esto se compara con 21,2 litros en la U.K. y 9,92 litros en los EE.UU.
Los chinos también exigen dietas más saludables, lo que significa una mayor dependencia de las importaciones de alimentos. Chile se convirtió en el mayor proveedor de frutas de China el año pasado, superando a Estados Unidos y Tailandia, según la agencia de exportación Direcon-ProChile. El gigante asiático tiene el 20 por ciento de la población mundial, pero escasos recursos con solo el 6,3 por ciento de la tierra y el 9 por ciento de los suministros de agua.
«En China existe una clase media que está empezando a surgir y demandando productos algo más sofisticados de lo que estábamos acostumbrados a ver, y eso representa una gran oportunidad para la agricultura chilena», dijo Vicentini.
Sin embargo, el cobre sigue siendo la principal exportación de Chile a China y con los precios subiendo en el último año por señales de aumento de la demanda del gigante asiático. Eso es poco probable que cambie. Es solo otro factor que augura un buen futuro para los envíos chilenos a través del Pacífico.
Por lo tanto, si usted quiere saber cómo va a ser la economía de Chile, puede tener una idea leyendo las noticias de China en primer lugar.
