A pesar de que el principal indicador bursátil del mercado chileno ha venido cotizando sobre los 5.000 puntos, el stock de posiciones en ventas cortas se disparó la semana pasada en un 39%. La acción del Banco de Chile mostró la mayor variación, con ventas cortas que pasaron de $484 millones a $6.914 millones.
El Ipsa ha venido transando en sus máximos niveles históricos durante las últimas jornadas, sin embargo en paralelo no son pocos los inversionistas que prevén una corrección importante en su cotización.
Pese a los recortes en la clasificación de riesgo de la economía chilena, el IPSA –el principal indicador bursátil del país- ha venido transando en sus niveles más altos de su historia cuando el lunes pasado logró cerrar en 5.046,8 puntos, tocando en esa misma jornada niveles incluso más altos y desde entonces ha venido cotizando en torno a los 5.000 puntos.
No obstante, al compás de dicho avance, el stock de posiciones en ventas cortas se disparó en el mercado bursátil. La semana pasada éste creció desde los $37.007 millones hasta los $51.445 millones. Lo anterior, en circunstancias de que al menos durante el último mes dicho stock no ha sido superior a los $40 mil millones.
Según datos de Bice Inversiones, este avance semanal de 39% en el stock, se explicó en parte por el salto en ventas cortas que hubo en Banco de Chile. El mismo departamento de estudios había hecho un completo análisis de la situación bancaria chilena, recomendando mantener la acción del banco de los Luksic.
Las ventas cortas sobre este papel pasaron de una semana a otra desde los $484 millones hasta los $6.914 millones. Aunque su cotización se mantuvo plana en torno a los $92.
Otro avance mayor se vio en Copec que pasó de $598 millones a $3.239 millones y Falabella, que escaló desde $1.665 millones a $5.899 millones.
La acción sobre la cual el mercado tiene las mayores expectativas de caídas en su cotización es CAP, la cual tiene un stock en ventas cortas de $8.316 millones.
