Publicidad
El secreto mejor guardado: las ocho páginas de testamento que dejó Agustín Edwards Eastman Apertura de última voluntad del dueño de El Mercurio se realizó ayer con total reserva

El secreto mejor guardado: las ocho páginas de testamento que dejó Agustín Edwards Eastman

El ex patriarca de El Mercurio dejó plasmada dentro de un sobre con sello lacrado su última voluntad, para la que oficiaron de testigos sus dos secretarias y la enfermera que cuidó de él en sus últimos días de vida. El documento data del 12 de octubre de 2016 y todo indica que Cristián Edwards Del Río seguiría a la cabeza de los negocios familiares como “Apoderado Clase A”, con licencia para hacer y deshacer. La suscripción del testamento fue realizada en el referido mes del año pasado, por lo que los documentos notariales a los que tuvo acceso El Mostrador Mercados, fechados en diciembre de 2016, seguirían vigentes.


Cuando el reloj marcaba las 10:05 horas de ayer miércoles, el magistrado del 13 Juzgado Civil de Santiago dio inicio al proceso de apertura de uno de los testamentos de los hombres más ricos de Chile y connotado empresario de medios.

Se trataba del último legado del dueño de El Mercurio SAP, Agustín Iván Edmundo Edwards Eastman, cuyo deceso se produjo a las 6:35 horas del 24 de abril pasado, en su residencia de Vitacura.

El empresario, fallecido a los 89 años, había dejado estipulada su última voluntad en un testamento cerrado, con orden de apertura solo ante la presencia de un juez, sus dos secretarias y la persona que lo había cuidado en sus últimos días de vida.

Y así fue, solo que con algunas variantes. El primero en llegar al tribunal fue el abogado Alberto Barros Bordeau, quien solicitó a la justicia la apertura del testamento y estuvo acompañado, en todo momento, por la secretaria de muchos años del mandamás de El Mercurio, María Francisca Del Río Page, y la mujer que lo asistió en su enfermedad, Elena Emilia Ortega Delgado. Después arribó la secretaria del notario y el notario mismo, quien consignó los últimos deseos de Edwards.

En presencia del magistrado, uno a uno los testigos fueron presentándose y reconociendo las cinco firmas que se habían plasmado en el anverso y reverso de aquel sobre blanco, tamaño carta, que contenía la última voluntad de Edwards. El sobre también exhibía un prominente sello lacrado, que daba cuenta de su inviolabilidad.

[cita tipo=»destaque»]Edwards Eastman rompería con la tradición de nombrar a la cabeza de los negocios familiares al próximo Agustín y confía todo el poder en su hijo Cristián, a quien preparó los últimos seis años para que asumiera dicho rol. Actualmente ocupa el cargo de “Apoderado Clase A”. Esto, a fin de que pueda administrar y representar a El Mercurio SAP con las mayores facultades. Ser apoderado clase A significa tener la potestad más amplia para administrar la empresa, sin tope de montos.[/cita]

Solamente faltaba un testigo para la apertura del preciado documento: Julia Kennedy Verdugo, la otra secretaria, quien por años llevó la agenda de Edwards Eastman. Esta se encontraba impedida de asistir esa mañana al tribunal, ante lo cual el magistrado solicitó a las otras dos testigos que “abonasen” su firma. Es decir, que reconocieran si en el sobre blanco estaba plasmada la rúbrica de Kennedy, quien el 12 de octubre de 2016 se había trasladado –junto a las otras dos mujeres– hasta la residencia del entonces dueño de El Mercurio para servir como testigo del valioso testamento, que en ese momento se suscribió ante un notario suplente.

La primera en reconocer la rubrica de la secretaria fue su homóloga, la mencionada María Francisca Del Río Page, quien comentó que habían trabajado juntas durante muchos años como secretarias. Luego procedió a validarla Elena Ortega.

Tras aquellas validaciones y el reconocimiento de la firma del propio Edwards Eastman en el sobre, el juez comenzó a abrirlo. Desde su interior extrajo un documento de 8 hojas, titulado “Testamento cerrado de Agustín Iván Edmundo Edwards Eastman”, fechado el 12 de octubre de 2016. Las carillas estaban escritas solo por el anverso y, en un acto de validación, el juez comenzó a firmar arriba y abajo de cada cual. Una a una.

De ese modo, la diligencia estaba protocolizada. Los testigos firmaron el acta y se dejó constancia de la entrega del sobre abierto con el testamento al notario, quien procedería a leer la última voluntad del patriarca a su esposa, María Luisa del Río, y sus hijos Agustín, Isabel, Carolina, Cristián, Andrés y Felipe.

Cabe destacar que la suscripción del testamento fue realizada en octubre del año pasado, por lo que los documentos notariales a que tuvo acceso El Mostrador Mercados, y que datan de diciembre de 2016, seguirían vigentes al entregar plenos poderes a su hijo Cristián Edwards del Río.

En ese sentido, Edwards Eastman rompería con la tradición de nombrar a la cabeza de los negocios familiares al próximo Agustín y confía todo el poder en su hijo Cristián, a quien preparó durante los últimos seis años para que asumiera dicho rol. Actualmente ocupa el cargo de “Apoderado Clase A”. Esto, a fin de que pueda administrar y representar a El Mercurio SAP con las mayores facultades. Ser apoderado clase A significa tener la potestad más amplia para administrar la empresa, sin tope de montos.

Un premio, para algunos, a su brillante carrera realizada en The New York Times, uno de los diarios más influyentes del mundo, donde llegó a desempeñar el cargo de presidente del New Service, dirección estratégica dedicada a la gestión de sus contenidos de pago.

Publicidad

Tendencias