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AFP y nueva norma: inversiones alternativas en un contexto de largo plazo Opinión

AFP y nueva norma: inversiones alternativas en un contexto de largo plazo

La necesidad de generar mejores retornos en una sociedad que envejece y necesita pagar más capital a futuro, es urgente. Al tener un horizonte temporal de tan largo plazo, la iliquidez en las carteras no genera un problema por los inversionistas finales.


Un reciente cambio legislativo ha determinado que los fondos de pensiones chilenos podrán probablemente invertir un máximo de 15 % en inversiones alternativas, aunque en la práctica este límite se ha fijado por el momento en un 7 % para el fondo A.

Esta clase de activos no es tan conocida a nivel de inversionistas privados, pero sí lo es entre inversionistas institucionales y se calcula que en EE.UU. los fondos institucionales (Endowment Funds, Seguros, Bancos y Family Office) tienen entre un 30 a un 40 por ciento de su capital invertido en estos productos financieros.

Al referirse a inversiones alternativas, se incluyen también los fondos de cobertura (hedge funds) e inversiones en materias primas, mientras que al señalar a private equity se consideran distintas clases de activos, que pueden ir desde empresas no abiertas a bolsa hasta fondos de capital privado, inversiones en infraestructura, deuda privada o inversiones inmobiliarias directas. En este caso, la nueva norma no autoriza a invertir en fondos de coberturas o materias primas, que aunque están clasificadas a nivel académico como inversiones alternativas a la par de private equity, tienen una dinámica de riesgo-retorno-liquidez completamente distinta.

La característica más importante de las inversiones en mercados privados es su alto retorno. Se calcula que en promedio los mercados privados entregan un premio al inversionista respecto a la inversión pública de aproximativamente 5%. La desventaja es que estas inversiones tienen una duración de mínimo entre 5 a 7 años y es por esta razón que los expertos definen este porcentaje como premio por iliquidez.

La pregunta que se hacen los inversionistas es por qué se va a permitir solo invertir en private equity, si la evidencia empírica y la experiencia internacional han demostrado, desde hace ya mucho tiempo, que son productos sólidos.

Considero que existen dos razones claves por las cuales esta iniciativa se hace presente hoy. La primera, y la más importante, es que las AFP han tenido retornos históricos de alrededor de UF+8% en el pasado y ha sido destacado que, aunque el promedio es muy satisfactorio, la tendencia de los retornos está a la baja, tanto para la renta fija como para la renta variable.

Por ende, la necesidad de generar mejores retornos en una sociedad que envejece y necesita pagar más capital a futuro, es urgente. Al tener un horizonte temporal de tan largo plazo, la iliquidez en las carteras no genera un problema por los inversionistas finales.

La segunda razón es la calidad de la información y transparencia que los Asset Managers de private equity entregan, lo que otorga a los inversionistas una tranquilidad que antes no se tenía y este factor, especialmente en el caso de los fondos pensiones que tienen que responder ante la opinión pública, se hace cada día más relevante.

Andrea Cuomo
Head Cono Sur Quilvest Switzerland

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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