El banco español señaló además sus beneficios crecieron 24% hasta junio y que pagará dividendos a sus accionistas en agosto.
El Banco Santander anunció la ampliación de capital de 7.000 millones de euros que ejecutará para hacer frente a la adquisición del Banco Popular, a un precio de 4,85 euros por acción.
Ello implica un descuento del 19,16 % respecto al precio de cierre de la sesión de hoy, o del 17,75 % frente al precio teórico de los derechos de suscripción.
El banco español, encabezado por Ana Botín, informó además que espera obtener en el primer semestre del año un beneficio neto atribuido de unos 3.600 millones de euros, lo que supone un incremento del 24 % respecto del resultado obtenido en el mismo periodo del año anterior, según ha informado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España.
Además, el banco español ha comunicado al supervisor que el viernes 4 de agosto abonará un dividendo a cuenta de los resultados de 2017 por un importe integro por acción de 0,06 euros.
La entidad explica que si se aisla el entorno no recurrente y negativo de 249 millones de euros registrados en el primer semestre de 2016 el incremento de beneficios se situaría en torno al 14 %.
Asimismo, sin tener en cuenta el efecto positivo de la variación de los tipos de cambio, ello supone un incremento próximo al 11 % sobre el beneficio atribuido del primer semestre de 2016.
El Santander sitúa la tasa de mora del Banco Popular en torno al 20 %, con una cobertura de aproximadamente el 61 % tras los ajustes de la compra, y calcula que sus activos inmobiliarios ascienden a 17.500 millones de euros brutos que, tras el saneamiento realizado, se reducirían hasta unos 6.500 millones de euros de valor neto contable y una cobertura resultante aproximada del 63 %.
Pero tras la integración de ambas entidades, la tasa de mora del grupo resultante sería aproximadamente del 5,4 %, con una cobertura del 70 %, y un importe de los activos inmobiliarios de cerca de 11.000 millones de euros y una cobertura del 60 %.
El banco que preside Ana Botín calcula que los ingresos crecerán aproximadamente un 7 % respecto a los del primer semestre de 2016, gracias al margen de intereses y las comisiones, que se prevé que crezcan un 6 % y algo más de un 11 %, respectivamente.
En cuanto a los costes, se incrementarían algo menos de un 4 %, «claramente por debajo de la inflación media de los principales mercados del Grupo», explica la nota, que añade que las dotaciones para insolvencias se reducirán en aproximadamente un 6 % con caídas generalizadas en los principales mercados con excepción de México y Argentina.
Por todo ello, el coste del crédito se mantendrá por debajo del 1,2 %.
