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Renta fija local, retornos más moderados en camino Opinión

Renta fija local, retornos más moderados en camino

Claudia Torres
Por : Claudia Torres Gerente de Research y Selección de Activos Bci Asset Management
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Lo que viene por delante es que los retornos de la renta fija local comenzarán a converger a niveles algo inferiores al pasado. Lo anterior, porque estimamos que el magro crecimiento de la economía comenzará lentamente a repuntar, debido principalmente a las bajas bases de comparación, y podríamos ver hacia finales de año crecimientos trimestrales entre un 2%-2,5%.


En los últimos años los inversionistas y los gestores de portafolios hemos tenido la gran fortuna de poder acceder a la renta fija local como una clase de activo preponderante dentro los portafolios. Y me refiero a esto como una “fortuna”, porque los niveles de retornos alcanzados por los instrumentos de deuda de mediano y largo plazo en los últimos cinco años, han superado el 6% por año. Estos rendimientos han sido excepcionalmente buenos, más aún si consideramos que se han generado con un nivel de riesgo relativamente bajo. Piense que en los mismos últimos cinco años la renta variable local ha tenido un retorno anualizado por año de 2,4%. No obstante, el riesgo asociado a esta clase de activo es ampliamente superior. En síntesis, la renta fija local ha tenido la capacidad de “derrotar” a la ecuación que dice que para obtener más retorno es necesario arriesgar más.

Lo que ha llevado a que en la actualidad tengamos tasas históricamente bajas es:

1) El marcado deterioro que ha experimentado la economía chilena, pasando de crecer a un ritmo de 5,5% en el 2012 a un magro 1,5% esperado para este año.

2) La inflación entregó una cuota importante de retornos en los papeles en UF derivados principalmente de la considerable depreciación del peso chileno con respecto al dólar. En los últimos cinco años, el tipo de cambio pasó desde niveles de $485/USD al $660/USD actual, pasando por un peak de $731/USD. Lo anterior, llevó a que la inflación sobrepasará, en niveles anualizados, el target de inflación del Banco Central (BC) de manera sostenida durante gran parte de los años 2014, 2015 y 2016.

3) Considerando que los efectos inflacionarios derivados de la depreciación del peso fueron considerados transitorios por el BC y, teniendo en cuenta el debilitamiento de la economía, en el 2013 el ente emisor inicia un ciclo de baja de tasas (con un paréntesis en el 2015) y pasamos desde niveles de 5,0% en el 2012 a un 2,5% en la actualidad.

4) Finalmente, esto fue acompañado por importantes flujos a la clase de activo, en gran parte de los fondos de pensiones, gatillados por estrategias de inversión y en parte por los traspasos de sus afiliados desde fondos más riesgosos a los más conservadores, como los fondos D y E.

Lo que viene por delante es que los retornos de la renta fija local comenzarán a converger a niveles algo inferiores al pasado. Lo anterior, porque estimamos que el magro crecimiento de la economía comenzará lentamente a repuntar, debido principalmente a las bajas bases de comparación, y podríamos ver hacia finales de año crecimientos trimestrales entre un 2%-2,5%. Adicionalmente, la inflación pasaría por su nivel más bajo –cercano a un 2,2%– entre los meses de junio-julio y comenzaría a converger a un 2,8% al cerrar el 2017.

Con esto, creemos que el BC optaría por mantener la tasa en 2,5% hasta mediados del 2018, para cerrar ese año en un 3%. Lo anterior, implicaría que la renta fija local no tendrá más ganancias asociadas a la expectativa de mayores bajas de tasas, a menos que la actividad siga mostrando cifras muy débiles que lleven al BC a cambiar el sesgo de política monetaria, situación que no descartamos, pero no es parte de nuestro escenario base.

Al mismo tiempo, es importante considerar los potenciales riesgos para esta clase de activos. Algunos de estos podrían ser un alza de las tasas largas americanas, particularmente los niveles de los Bonos del Tesoro de 10 años americanos parecen bajos (2,12%), considerando la senda de normalización monetaria en Estados Unidos. Por tanto, no sería raro ver un alza a un rango entre de 2,8% – 2,6% lo que podría llevar al alza las tasas locales, aunque creemos más bien de manera transitoria. Otra fuente de riesgo proviene de los potenciales traspasos de cotizantes a multifondos más agresivos o con mayor porcentaje de inversión en acciones, considerando los buenos desempeños obtenidos en el año que llevarían a un empinamiento de las tasas de mediano y largo plazo.

Ante este escenario, el mejor consejo es tener en cuenta que los retornos tenderán a normalizarse y es muy difícil pensar que sobrepasemos el 6% en el año y que quizás llegó la hora de diversificar los portafolios con otras clases de activos, tal vez más riesgosos, pero que hoy tienen un mayor potencial de retorno, como lo son las acciones.

Claudia Torres
Gerente de Research y Selección de Activos BCI

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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