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Chile como plataforma ante la volatilidad de los mercados Opinión

Chile como plataforma ante la volatilidad de los mercados

La volatilidad actual del IPSA, para 6 meses, es 10%, mientras que para el Ibovespa (Bolsa de Brasil) es de 23.6%. En la crisis del 2008 la volatilidad de IPSA saltó a niveles de 39%, mientras que en Brasil a 76%. Esta menor volatilidad, en gran medida, es reflejo del menor riesgo que se corre a la hora de invertir a través del mercado chileno. Las grandes empresas en Chile tienen acceso a financiamiento a tasas bajas y en la mayoría de los escenarios, mientras que empresas en otros países de la región no logran acceso a financiamiento en la mayoría de los escenarios y, si los logran, es en condiciones menos favorables.


Hoy es común escuchar a los inversionistas hablar de volatilidad de las carteras, acciones, etc. El avance tecnológico ha permitido que una gran cantidad de inversionistas tengan acceso a información que les permite conocer el comportamiento de los instrumentos financieros que, en otro tiempo, solo los grandes bancos tenían acceso y capacidad para analizar esa información.

El mundo de la banca privada es cada vez más sofisticado y ha ido adoptando métricas que utilizan los hedge funds para posicionar las inversiones de los clientes. La volatilidad, de ser prácticamente una consecuencia de la toma de decisiones de inversión, ha pasado a ser una variable central para construir los portafolios.
Pero ¿qué es la volatilidad?

La volatilidad es la desviación estándar de los retornos y representa una medida de riesgo, es decir, cuanto mayor volatilidad tenga un activo, más riesgoso se considera. Existe la volatilidad histórica, que se calcula a partir del movimiento histórico del activo, y la volatilidad implícita, que en la mayoría de los casos se puede inferir del precio de opciones del activo. En Chile, por ejemplo, la volatilidad histórica es menor que los mercados accionarios de la región (Latinoamérica).

La volatilidad actual del IPSA, para 6 meses, es 10%, mientras que para el Ibovespa (Bolsa de Brasil) es de 23.6%. En la crisis del 2008 la volatilidad de IPSA saltó a niveles de 39%, mientras que en Brasil a 76%. Esta menor volatilidad, en gran medida, es reflejo del menor riesgo que se corre a la hora de invertir a través del mercado chileno.

Las grandes empresas en Chile tienen acceso a financiamiento a tasas bajas y en la mayoría de los escenarios, mientras que empresas en otros países de la región no logran acceso a financiamiento en la mayoría de los escenarios y, si los logran, es en condiciones menos favorables.

Una de las posibles explicaciones es que en Chile el sistema de AFP continúa siendo de ahorro neto positivo, permitiendo que los ahorrantes puedan beneficiarse del crecimiento de la región, ya sea financiando los proyectos de inversión (a través del mercado de renta fija) o participando del crecimiento de las utilidades a través de la compra de acciones. Esta particularidad del mercado chileno ha permitido que las empresas puedan salir a buscar oportunidades fuera, beneficiando a los inversionistas.

Al descomponer los ingresos de las compañías pertenecientes al IPSA, se observa que solo un 50% corresponde a Chile y el resto viene de otros países. Muchas de las grandes empresas chilenas han realizado inversiones en los últimos años en el mercado brasilero. A pesar de que Brasil ha estado sumergido en una crisis económica durante los últimos 3 años, las compañías chilenas han podido soportar de buena manera ese escenario, y se encuentran muy bien posicionadas para la recuperación de dicho país.

Dado que cada vez es más importante la volatilidad para la toma de decisiones, consideramos que Chile es una gran plataforma de oportunidades para acceder al mercado financiero de América Latina.

Sebastián Vives
Gerente de inversiones local de MCC

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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