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El backstage de la asunción de Bernardo Larraín Matte en Sofofa, ¿qué le dijo Luksic a Llugany?

El backstage de la asunción de Bernardo Larraín Matte en Sofofa, ¿qué le dijo Luksic a Llugany?

Luisa Navea
Por : Luisa Navea Periodista El Mostrador Mercados
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Llugany, al igual que el resto de la directiva liderada por Hermann von Mühlenbrock, fue simpatizante de la candidatura del rival de Bernardo Larraín Matte, representada en la persona de Rodrigo Álvarez. En esa línea, Luksic –quien públicamente respaldó al actual timonel del gremio– se acercó al también director de Carozzi, lo tomó del brazo y en voz baja lo felicitó por su labor y aprovechó de extenderle una invitación.


Abrazos iban y venían. A los ganadores, la sonrisa en la cara no se les borraba. El ex presidente de Colbún y heredero del Grupo Matte, Bernardo Larraín, había sido electo por aclamación. Es decir, todo el empresariado alineado tras su figura.

Sin embargo, desde la otra vereda las caras eran más bien largas. La campaña electoral de la Sofofa había dejado heridos y odiosidades en el camino, que había que atender desde ya en pro de la unidad empresarial.

El primero en dar esa señal fue el empresario Andrónico Luksic. Una vez que Larraín Matte terminó su primer Consejo General, acompañado de la nueva mesa directiva integrada por sus dos vicepresidentes, Janet Awad (Sodexo) y Gonzalo Said (Andina), el presidente de Quiñenco se dirigió desde el centro del salón hacia la primera fila, donde se encontraba el ex vicepresidente, José Juan Llugany, quien no paraba de extender la mano tras las muestras de agradecimiento por su gestión en la Sofofa.

Y es que Llugany, al igual que el resto de la directiva liderada por Hermann von Mühlenbrock, fue simpatizante de la candidatura del rival de Bernardo Larraín, representada en la persona de Rodrigo Álvarez.

En esa línea, Luksic –quien públicamente respaldó al actual timonel del gremio– se acercó al también director de Carozzi, lo tomó del brazo y en voz baja lo felicitó por su labor y aprovechó de extenderle una invitación.

Sabía que su jefe, el controlador de empresas Carozzi, Gonzalo Bofill, quien había criticado públicamente a Larraín Matte por estar en el directorio de la empresa involucrada en la colusión, estaba muy molesto. Por lo que, en señal de paz, le pidió a Llugany que le extendiera la invitación de almorzar juntos cuando regresara de su viaje a Hamburgo, donde se encuentra ahora, con la finalidad de dar vuelta la página y limar asperezas, ya que ambos empresarios son amigos, pero las elecciones hicieron que discreparan fuertemente y tomaran distintos caminos, según una fuente conocedora de la conversación.

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