Ayer Wall Street tuvo su peor sesión del año y Europa la peor en 8 meses
Anoche el Departamento de Justicia de Estados Unidos decidió nombrar al ex director del FBI, Robert Mueller, como fiscal especial para investigar los intentos de Rusia de influir en las elecciones de 2016, así como sus posibles vínculos con la campaña de Trump. Hay una creciente preocupación sobre la capacidad del Presidente de Estados Unidos para llevar a cabo su programa de estímulo, el recorte de impuestos y su plan de infraestructura, ante las tensiones políticas que envuelven a su administración. Incluso se habla de un eventual juicio político, aunque las voces con más experiencia señalan que esa posibilidad es aún remota.
Inversionistas alrededor del mundo finalmente están tomando nota de los riesgos geopolíticos que amenazan la estabilidad global y en las últimas 48 horas han decidido buscar refugio en activos de poco riesgo.
La tormenta en Washington que rodea a la Presidencia de Donald Trump está remeciendo a las bolsas y mercados de divisas alrededor del mundo. Hay una creciente preocupación sobre la capacidad del Presidente estadounidense para llevar a cabo su programa de estímulo, el recorte de impuestos y su plan de infraestructura, ante las tensiones políticas que están golpeando a su joven gobierno.
Los índices bursátiles está sintiendo el golpe a medida que la agitación política envuelve a la Casa Blanca, con los vínculos de Trump y su equipo con Rusia y el despido de quien fuera director del FBI, James Comey, bajo escrutinio.
Durante la noche, el dólar siguió subiendo y las bolsas de Japón y Australia caían con fuerza, siguiendo el ejemplo de Wall Street y Europa.
En las últimas horas del miércoles, el Departamento de Justicia de Estados Unidos designó al ex director del FBI, Robert Mueller, como fiscal especial para investigar acerca de los intentos de Rusia de influir en las elecciones de 2016, así como sus posibles vínculos con la campaña de Trump. Mueller podrá procesar cualquier delito federal que descubra.
El Mandatario fue notificado de la decisión solo 25 minutos antes de que se hiciera pública –y después de que la orden fuese firmada por el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, según dijo un funcionario de la Casa Blanca–. Rosenstein llamó al asesor de la Casa Blanca Don McGahn para informarle, quien a su vez se lo comunicó a Trump.
Este declaró en un breve comunicado: «Como he dicho muchas veces, una investigación exhaustiva confirmará lo que ya sabemos: no hubo colusión entre mi campaña y ninguna entidad extranjera». Y agregó: «Espero que este asunto concluya rápidamente».
En Washington no se habla de otra cosa y el fantasma del juicio político dominaba las conversaciones, de acuerdo a numerosos relatos del clima que se vive en la capital de Estados Unidos.
La Bolsa de Tokio cerró con pérdidas cercanas al 1,4% y la pauta fue marcada por los problemas de Trump. Poco impacto tuvo la publicación, minutos antes, de la apertura del dato sobre el producto interno bruto (PIB) de la tercera economía mundial, que en el primer trimestre de 2017 creció a un ritmo anual e intertrimestral superior al esperado por los analistas.
Mucho del movimiento positivo provocado por la sorpresiva elección de Trump se ha revertido en los últimos días: el dólar ha prácticamente borrado su avance tras las elecciones; el Índice S&P 500 continúa estando 10% arriba desde esa fecha, pero las acciones más sensibles a la política de Trump han comenzado a tambalear.
El Dow Jones cayó más de 370 puntos, los bonos del Tesoro saltaron a su nivel más alto desde el Brexit y la volatilidad se elevó conforme la tormenta política que rodea a la administración Trump sacudió los mercados financieros de todo el orbe.
Los principales índices bursátiles cayeron más que en ningún otro momento en los últimos ocho meses, mientras que el Índice de Volatilidad de la Bolsa de Opciones de Chicago subió a su nivel más alto desde que el Reino Unido votara por abandonar la Unión Europea, rompiendo la calma que se apoderó de los mercados en el último mes, y amenazando con descarrilar la agenda política que llevó a las acciones a récords tan recientes como los del lunes.
El rendimiento del Bono del Tesoro a 10 años se hundió hasta 2,20 por ciento, en su mayor caída desde junio. El diferencial entre los rendimientos de notas a 10 años y de 2 años se redujo a niveles no vistos desde antes de la elección de Trump. En tanto, el dólar se debilitó a un nivel no observado desde noviembre. Las acciones de mercados emergentes detuvieron una racha alcista de siete días. Los futuros del oro, por su parte, extendieron su ascenso a seis días.
«Lo que ha estado ocurriendo es que la incertidumbre política es algo que, es probable, va a estar con nosotros durante un periodo significativo», dijo Dennis DeBusschere, jefe en Evercore ISI de estrategia de cartera. «Podríamos estar viendo un telón de fondo de volatilidad más alto, con un mercado hacia abajo para los próximos dos meses», precisó.
En Europa, las principales bolsas tuvieron su peor día desde septiembre, pero se anticipaba una sesión más positiva para hoy.
