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Activos con vida propia en el IPSA Opinión

Activos con vida propia en el IPSA

Dado el comportamiento histórico de las acciones, es razonable esperar que esta alta correlación comience a disminuir en el corto plazo, y que vuelvan a primar los fundamentos de cada compañía. A pesar de que hoy es más difícil encontrar acciones que tengan baja correlación con la bolsa en general, existen algunas compañías que se encuentran con vida propia, es decir, que el movimiento de sus precios prácticamente no depende de la euforia de los inversionistas y, en algunos casos, ni del sector económico, sino que de variables propias de la compañía.


Las acciones chilenas han tenido un excelente comportamiento en lo que va del año, siendo una de las bolsas más rentables del mundo en ese periodo. El IPSA lleva una rentabilidad en el año en torno al 16%. Esta alza no solo se ha caracterizado por su fuerza, sino también por el alto nivel de correlación entre las acciones.

Dentro de las 40 acciones que componen el IPSA, 30 tienen liquidez promedio diaria igual o superior a $400 millones (liquidez suficiente como para poder analizar el comportamiento de los precios). Cuando las acciones transan muy poco, los precios no son un buen reflejo de la realidad de las compañías, tienden a tener comportamientos erráticos y saltos discretos.

De estas 30 acciones, 26 superaron sus precios máximos de 5 meses durante marzo, siendo el mayor número de acciones observado desde el 2005. En un mes promedio, solo 9 acciones logran superar su nivel máximo de 5 meses. Lo anterior refleja el alto nivel de correlación que existe hoy en las acciones. Este nivel se da mayoritariamente en periodos de euforia tanto al alza como a la baja.

En el IPSA, niveles similares de correlación se observaron durante el 2008 para la crisis subprime, donde los inversionistas vendían acciones en forma indiscriminada. Estos periodos se caracterizan por que los fundamentos de cada compañía quedan en segundo plano y pasa a primar la entrada o salida de flujos en la clase de activos.

Dado el comportamiento histórico de las acciones, es razonable esperar que esta alta correlación comience a disminuir en el corto plazo, y que vuelvan a primar los fundamentos de cada compañía. A pesar de que hoy es más difícil encontrar acciones que tengan baja correlación con la bolsa en general, existen algunas compañías que se encuentran con vida propia, es decir, que el movimiento de sus precios prácticamente no depende de la euforia de los inversionistas y, en algunos casos, ni del sector económico, sino que de variables propias de la compañía.

Un ejemplo de estos activos son las acciones llamadas cascadas de SQM. El comportamiento de estas acciones está más influenciado por la posibilidad de venta de su controlador, o por un acuerdo con Corfo respecto al Salar, que por un entusiasmo de los inversionistas por comprar acciones dependiendo de quién gobierne el país los próximos 4 años.

Sebastián Vives
Gerente de inversiones locales de MCC

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