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La ofensiva de Valdés para retomar control de la agenda: confirma golpe a las AFP y pone paños fríos a propuesta de rebajar las horas laborales Dice que subir las pensiones es prioridad por sobre bajar jornada de trabajo

La ofensiva de Valdés para retomar control de la agenda: confirma golpe a las AFP y pone paños fríos a propuesta de rebajar las horas laborales

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Anoche pasó por dos programas de televisión, en una campaña comunicacional para calmar el ambiente ante las malas cifras del Imacec de febrero. Pero el mensaje que sonó más fuerte fue el golpe a las AFP: efectivamente quedarán fuera del negocio y no administrarán el 5% extra de cotización. Sería el cambio más drástico al sistema de pensiones desde que se creó en dictadura. El titular de Hacienda reveló que la idea es crear un organismo estatal para administrar el monto adicional. Asimismo, dejó claro que, independientemente de lo que opine el ministro del Interior, Mario Fernández, la propuesta de la diputada comunista Camila Vallejo, respecto a bajar la jornada de trabajo, no es prioridad para el Ejecutivo, porque implica un gasto que resulta complejo de abordar.


El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tuvo una noche agitada. Pasó por dos programas de televisión, en una ofensiva comunicacional para retomar el control de la agenda y hacer volver al centro de la discusión la reforma a las pensiones.

Si la razón de las entrevistas era calmar el ambiente ante las terribles cifras de crecimiento de febrero (-1,3%), el mensaje de Valdés que más fuerte sonó y más ruido hizo, fue el golpe a las AFP: confirmó que quedan fuera del negocio y no administrarán el 5% extra de cotización.

Es el cambio más drástico al sistema de pensiones desde que se creó en dictadura. El titular de Hacienda reveló que la idea es crear un organismo estatal para administrar el monto adicional, modelo que se asimila al canadiense.

«Nuestra propuesta preferida considera un administrador estatal, muy liviano y eficiente», manifestó en una entrevista en CNN, en la que dio más detalles de la reforma a las pensiones que está elaborando el Gobierno.

“En la propuesta que hemos ido trabajando, la idea es que no sean las AFP las que administren este 5%, por varias razones”, señaló Valdés. Explicó que “esto no se trata de que dos o tres personas que nombre el ministro de Hacienda manejen esto. No, esto tiene que ser una cuestión con independencia, con autonomía, con profesionales muy calificados”, precisó.

El corazón del sistema previsional de Canadá es un plan de pensiones administrado por el gobierno federal. La contribución es obligatoria a todas las personas mayores de 18 años. Dicho sistema entrega en promedio una pensión cercana al 25% de los ingresos, con un beneficio que depende de la cantidad y el número de años de contribución, similar a las AFP chilenas.

De acuerdo al sitio web del gobierno canadiense, la pensión se puede empezar a retirar cuando se cumplen los 60 años. Para los que sueñan con que el sistema sería mucho más generoso que el chileno, las cifras no lo avalan. En 2015, la pensión promedio generada por este, era de aproximadamente 485 mil pesos mensuales para aquellas personas que hubieran trabajado por 40 años y hubiesen tenido un ingreso promedio. El beneficio máximo para quienes han maximizado sus contribuciones en la vida productiva es de alrededor de 710 mil pesos a la edad de 65 años.

La reacción inicial es que la propuesta le da legitimidad al sistema, aunque quita el rol protagónico que históricamente han tenido las AFP. Valdés puso como ejemplo el Seguro de Cesantía: “Funciona por fuera de las AFP y es muy eficiente”, afirmó.

Más tarde, en una aparición en “El Informante”, de TVN, el jefe de las arcas fiscales reconoció que no serán cambios radicales, pero sí sustantivos. “No será borrón y cuenta nueva», dijo. Y añadió: «Es una mejora. El objetivo es lograr que mejoren las pensiones de la clase media”. Pero le hizo un guiño a la industria: “Las AFP tienen un rol importante. Es bueno diversificar”.

Valdés advirtió que todo va a depender «del diseño final y eso solo lo sanciona la Presidenta (Bachelet), pero nuestra propuesta considera eso y que, por razones de legitimidad, es bueno que exista este ente estatal, y en segundo lugar, en términos de costos, las diferencias son muy, muy pequeñas”, sostuvo.

El ministro reconoció que no será fácil lograr un acuerdo dentro de la coalición, pero indicó que está optimista. “Tengo fe en que lograremos un acuerdo más allá de la Nueva Mayoría”, expresó, al tiempo que agregó que “se requiere mucho coraje y disciplina para lograr acuerdo. Esa es la gracia de dar gobernabilidad», recalcó.

Hay dudas en el ambiente político respecto a que el Gobierno tenga la capacidad de sacar adelante un proyecto en un año de elecciones presidenciales y la ofensiva de Hacienda es vista como un último esfuerzo para hacer algo sustantivo.

Proyecto Camila Vallejo

Valdés también dejó claro que, independientemente de lo que opine el ministro del Interior, Mario Fernández, el proyecto de ley presentado por la diputada comunista Camila Vallejo, respecto a bajar la jornada de trabajo a 40 horas semanales, no es prioridad para el Ejecutivo, porque implica un gasto que resulta complejo de abordar.

En el “El Informante”, el secretario de Estado manifestó que la propuesta es una discusión legítima. “Los chilenos trabajan mucho. Pero primero hay que ser más productivo”.

Planteó que aumentar en 10 puntos el costo laboral para las empresas –esto sería el costo de reducir las horas de trabajo de 48 a 40 a la semana– y subir en 5 puntos adicionales las cotizaciones, significa poner trabas a la economía que no resultan gratis. “El cuándo y cómo es clave”, apuntó Valdés.

Antes, durante la tarde, había explicado por qué no compartía la postura del ministro Fernández. “No lo apoyo si es que no involucra un cambio paralelo de los salarios, porque lo que no podemos hacer es ponerle más carga a la economía en un momento en que requerimos más empleo”, dijo.

Anoche, volvió a hacer hincapié en que subir las pensiones es prioridad por sobre bajar la jornada de trabajo.

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