Cuentas alcanzan los 21 millones hasta fines de 2016
El gremio bancario señala que un 63% de los mayores de 15 años tiene una cuenta, lo que deja bien ubicado al país a nivel internacional en cuanto a inclusión financiera. Eso sí, indica que aún hay que avanzar en potenciar el uso de los productos y avanzar en educación financiera.
La bancarización de los chilenos sigue avanzando a pie firme.
De acuerdo a un estudio difundido por la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) titulado «Inclusión financiera: avances y desafíos pendientes», el número de cuentas corrientes y vista se ha triplicado en los últimos 10 años, alcanzando a 21 millones de unidades en diciembre de 2016.
Con esto, la tenencia de cuentas llegaría al 63% de las personas mayores de 15 años en nuestro país, lo que según el gremio bancario se compara favorablemente a nivel internacional.
En cuanto a la tenencia de tarjetas de crédito, alcanzan a 28% de la población mayor a 15 años y también se encuentra en línea con el nivel de ingresos del país respecto a otras naciones comparables, al igual que los préstamos con alguna institución financiera formal en los doce meses previos a la encuesta, que alcanza un 16%.
Destacan que en este sentido la tenencia de productos bancarios en Chile exhibe niveles favorables como primer paso de inclusión financiera, aunque el uso de dichos productos aún es bajo: solo 18% de las personas que posee una cuenta bancaria no ha realizado ningún depósito o giro en los doce meses previos a la encuesta, inactividad que supera al promedio de 6% en el grupo de países de ingreso alto y de 14% en el grupo de ingreso medio-alto.
Detallan que en Chile el grupo de personas sin cuenta bancaria son en mayoría mujeres (59%) y personas de tercera edad, que representan el 26% de los no bancarizados. Dicha situación, de acuerdo al estudio, se debería más bien a la falta de interés por entrar al sistema más que alguna barrera o costo.
En cuanto a la expansión de la banca digital y remota, señalan que el número de transferencias electrónicas creció en 370% entre 2006 y 2016, superando actualmente las 400 millones de transacciones anuales.
Al mismo tiempo, se multiplicaron las posibilidades de pagar sin efectivo. La cantidad de terminales punto de venta (POS, por sus siglas en inglés), que permiten pagar con tarjetas de débito o crédito se cuadruplicó en igual período, superando actualmente las 275 mil unidades, con lo que la cobertura de estos terminales en Chile se acerca cada vez más al promedio de los países OCDE.
Desde la ABIF remarcan además el alcance de la banca en el país, que en los últimos dos años abrió nuevas sucursales bancarias en 23 comunas que anteriormente no tenían cobertura, con lo que señalan que la totalidad de las comunas de nuestro país cuenta con algún punto de giro de efectivo.
Dicen que «avanzar hacia un sistema financiero más inclusivo implica desafíos importantes relacionados no sólo con el mayor acceso a productos financieros, sino también con mejorar la alfabetización financiera para que los hogares comprendan los productos adquiridos y los usen habitualmente».
Ha quedado de manifiesto que en Chile el nivel de educación financiera es especialmente bajo, sobre todo si se compara con países desarrollados, constituyéndose así en el principal obstáculo para mejorar la inclusión financiera, señalan. En ese sentido, destacan el esfuerzo y la asociación público-privada entre las instituciones financieras, el gobierno y casas de estudio como la Universidad de Chile para avanzar en educación financiera de los chilenos, como la activación de la Comisión Asesora para la Inclusión Financiera y diversos estudios donde además participa el Banco Interamericano de Desarrollo.
