CSAV cita a Junta Extraordinaria para acordar aumento de capital por fusión de Hapag-Lloyd y UASC
La operación busca aprobar la recaudación de los fondos necesarios para mantener la participación de CSAV en la nueva empresa en un 25%. Desde que los Luksic tomaron control de la naviera han tenido que meter más de mil millones de dólares para mantenerla a flote y financiar fusión con la naviera alemana. Aunque ha logrado recuperar parte no menor a través de la apertura en bolsa de SAAM y revertir los resultados del negocio naviero a través de una profunda reestructuración y fuerte reducción de costos.
Controlar al Compañía Sudamericana de Vapores sigue siendo un dolor de cabeza para el Grupo Luksic, aunque mucho más pequeño que el de hace un par de año.
Este miércoles la naviera citó a Junta Extraordinaria para acordar aumento de capital por fusión de Hapag-Lloyd y United Arab Shipping Company (UASC). Eso significa que una vez más la familia tiene que meterse la mano al bolsillo para inyectar fondos a la empresa que Ricardo Claro y sus ejecutivos llevó prácticamente a la quiebra.
La operación busca aprobar la recaudación de los fondos necesarios para mantener la participación de CSAV en la nueva empresa en un 25%.
A través de un comunicado la empresa informa que al concretarse la fusión, Hapag-Lloyd adquirirá el 100% de las acciones de UASC mediante la emisión de nuevas acciones a los actuales accionistas de la naviera árabe, las que representan un 28% del capital accionario de la empresa combinada. Hapag se mantendrá como una sociedad listada en la bolsa en Alemania y con sus oficinas centrales en Hamburgo».
La operación dejará a los actuales accionistas de Hapag-Lloyd con una participación reducida en la compañía. En el caso de la naviera del Grupo Luksic, ésta pasará del 31,4% actual a 22,6%.
Pero el comunicado destaca que «tanto la empresa chilena como la Ciudad de Hamburgo y Kühne, a través del pacto de accionistas vigente, se mantendrán como los controladores de Hapag-Lloyd con una participación combinada de cerca de 52%».
El acuerdo de la fusión con la naviera árabe incluye que dentro de los seis meses siguientes a la fusión, «Hapag-Lloyd realizará un aumento de capital por el equivalente en Euros a US$ 400 millones, a través de la emisión de nuevas acciones que tendrán derechos de suscripción preferente para todos sus accionistas y que se ofrecerán en la bolsa en Alemania».
Desde que los Luksic tomaron control de la naviera han tenido que meter más de mil millones de dólares para mantenerla a flote y financiar fusión con la naviera alemana. Aunque ha logrado recuperar parte no menor a través de la apertura en bolsa de SAAM y revertir los resultados del negocio naviero a través de una profunda reestructuración y fuerte reducción de costos.
El comunicado explica que si el aumento de capital en Hapag-Lloyd se hace al precio actual de la acción de Vapores y con el tipo de cambio vigente, «los fondos que CSAV requeriría para ello serían de alrededor de US$ 228 millones, los cuales se recaudarían a través del mencionado aumento de capital en CSAV, cuyas acciones se emitirán durante el primer semestre de 2017. El aumento de capital se ha convocado en CSAV por un monto de hasta USD 260 millones, con el objeto de tener alguna holgura en el caso que el precio de colocación de las acciones de Hapag-Lloyd o la evolución del tipo de cambio Euro/dólar lo ameriten».
El documento afirma que luego de esta nueva fusión, Hapag-Lloyd seguirá siendo una de las cinco navieras portacontenedores más grandes del mundo, con ventas anuales combinadas por aproximadamente US$12 mil millones. Las sinergias anuales de la operación se estiman en cerca de US$435 millones, «y que además reducirá significativamente las necesidades de inversión para la empresa durante los próximos años. Esto, gracias a la complementariedad de los activos combinados, lo que le permitirá a Hapag-Lloyd mantenerse como una de las empresas más competitivas y eficientes de la industria».
