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2017: transformar el riesgo en certeza laboral Opinión

2017: transformar el riesgo en certeza laboral

Es altamente probable que con la entrada en vigencia de la Reforma Laboral –este 1 de abril– la tendencia de las empresas a externalizar sus procesos productivos y de servicios se amplíe y profundice, como una manera de minimizar el riesgo que significa un huelga laboral para la continuidad y competitividad de sus negocios.


Mientras años anteriores eran vividos con incertidumbre por las empresas, este 2017 comenzarán las certezas, especialmente en el área del trabajo, pues el 1 de abril comenzará a regir la Reforma Laboral.

Con el correr de los meses se verá cómo operarán los nuevos mecanismos de fortalecimiento del sector sindical ante la negociación con el empleador, como la huelga con plazo indefinido, la prohibición de reemplazar a trabajadores en paro y la obligatoriedad de la empresa de entregar información al sindicato.

Ante este panorama, muchas compañías están pensando cómo asegurar la continuidad de sus operaciones.

La externalización se presenta como una alternativa. Cada vez más firmas derivan sus procesos productivos y de servicios en la gestión de empresas externas o contratistas. Este es un fenómeno mundial, que afortunadamente fue adoptado desde hace muchos años por Chile. En ellas radican el manejo de la infraestructura, la gestión del proceso y la administración del recurso humano, para ajustar su dotación a los altibajos de la demanda. Por esto, hoy el 16,5% de los asalariados es contratado por una empresa de outsourcing, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas.

Es altamente probable que con la entrada en vigencia de la Reforma Laboral la tendencia de las empresas a externalizar sus procesos productivos y de servicios se amplíe y profundice, como una manera de minimizar el riesgo que significa un huelga laboral para la continuidad y competitividad de sus negocios.

Un paro de trabajadores contratados directamente por una compañía puede ser indefinido y los trabajadores no pueden ser reemplazados. La situación es diametralmente opuesta en la relación que establecen las empresas con sus contratistas externos. Si una contratista entra en paro, la compañía mandante que externalizó su proceso productivo o de servicios puede caducar el contrato a la empresa externa en paro y reemplazarla por otra empresa externa contratista casi en forma inmediata. La continuidad operacional del negocio queda garantizada, así como también fortalecida la competitividad de la empresa.

La legislación vigente permite reemplazar a la compañía externa en paro, facilitando a la mandante olvidarse del conflicto laboral y seguir operando.

Mientras más se amplíe el porcentaje de procesos productivos y de servicios externalizados o subcontratados en las empresas, más se garantiza su continuidad operacional. Teóricamente una empresa puede tener toda su operación externalizada y de esta manera contar con la certeza que no se verá afectada nunca por un paro de trabajadores, a menos que uno de sus contratistas entre en paro, situación que es solucionable al cambiar a otro contratista.

La definición que realizarán empresas y sindicatos acerca de los Servicios Mínimos que quedan en operaciones en situaciones de paro permitirá testear cómo “viene la mano” o la disponibilidad del sindicato.

El desafío de las compañías el 2017 es ser capaz de administrar sus procesos de manera eficiente y continua, reaccionado ante las oportunidades de negocios y sin verlas pasar de lado por una huelga, manteniendo su competitividad.

Cristian Carvajal
Gerente general GrupoExpro

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