Marco Gonçalves, jefe de fusiones y adquisiciones del gigante brasileño, tuvo la mejor juerga de su vida comprando los licores más caros para sus amigos en el club de moda de Wall Street en junio pasado. Sin embargo, el banquero fue demandado por el club Provocateur el lunes de la semana pasada por no pagar la cuenta. Habría llegado a un acuerdo privado este jueves, pero tras destaparse el escándalo, ayer Gonçalves fue despedido de BTG.
Fue un carrete y una experiencia impagable, literalmente.
Este lunes Reuters confirmó que el Grupo BTG Pactual SA despidió a Marco Gonçalves, jefe de fusiones y adquisiciones del gigante brasileño, luego de que fuera denunciado por una discoteca de Nueva York por dejar sin pagar una factura de US$340.000 dólares.
El banquero fue cesado luego que el jueves pasado se destapara el escándalo, que según reveló el New York Daily News, en junio del 2016 estuvo dos días seguidos en Provocateur, el club de moda de Wall Street, gastando como si se tratara de la juerga más importante de su vida.
El ahora ex banquero de BTG fue demandado el lunes de la semana pasada, y habría llegado a un acuerdo privado el miércoles de la misma semana para pagar el millonario monto, cercano a los 200 millones de pesos chilenos.
El periódico neoyorkino dijo que según los documentos judiciales, Gonçalves y su grupo de amigos gastaron 340.000 dólares el 10 y 11 de junio de 2016 en champán y licores como ACE Rose Magnum, Cristal Magnum, Dom Pérignon y Tequila Magnum.
Según indicaron fuentes al medio, Gonçalves es «bien conocido por gastar enormes sumas de dinero en fiestas nocturnas».
Aplicando lo que sería «el perro muerto» como es conocido en Chile, el primer día, Goncalves registró una cuenta de US$208,005, y la noche siguiente gastó otros $131.871. El ejecutivo dejó su tarjeta American Express para cubrir los gastos, que finalmente no pudieron ser cubiertos luego de que la tarjeta no tuviera suficiente dinero.
