Las llamadas apuntaban a saber si el ataque estaba ligado al problema de La Araucanía, terrorismo y si esto representaba una advertencia para ejecutivos extranjeros de las grandes mineras. Entre las que hicieron informes reservados para sus clientes estarían Euroasia, BMI Research y Coface.
Las llamadas no tardaron en llegar. No habían pasado 24 horas de la bomba que le explotó en su casa a Óscar Landerretche, presidente del directorio de Codelco, cuando un ex alto funcionario del Gobierno de Sebastián Piñera recibió la llamada de uno de los ejecutivos claves para la región de la agencia de análisis de riesgo político líder del mercado.
No fue la única. Al menos 3 otras agencias hicieron lo mismo con sus contactos en Chile. Académicos universitarios, economistas con buenos vínculos políticos, consultores con lazos en La Moneda y abogados bien conectados estuvieron en la lista que recibieron llamados.
Las llamadas apuntaban a saber si el ataque estaba ligado al problema de La Araucanía, terrorismo y si esto representaba una advertencia para ejecutivos extranjeros de las grandes mineras. Entre las que hicieron informes reservados para sus clientes estarían Euroasia, BMI Research y Coface.
El riesgo político es un factor fundamental a la hora de invertir en mercados emergentes como el chileno. Y la estabilidad del país ha sido una de sus ventajas comparativas a la hora de atraer inversión extranjera.
En general, las agencias que hacen análisis de riesgo político miran al sistema jurídico, la corrupción, la existencia de conflictos sociales –por ejemplo, tensiones interraciales–, la existencia de amenazas o conflictos externos, los niveles de salud y educación del país, como así también los riesgos de terrorismo.
Cabe recordar que el viernes Codelco presentó, ante el 12° Juzgado de Garantía de Santiago, una querella criminal contra todos quienes resulten responsables por el delito terrorista de envío de cartas o encomiendas explosivas contra Landerretche.
En la querella se indica que, producto del hecho ocurrido el 13 de enero recién pasado, el presidente del directorio de la cuprífera estatal sufrió lesiones múltiples; su hija menor y la asesora del hogar resultaron con trauma acústico, en tanto que, por efecto de la explosión, metralla y esquirlas, se produjo una serie de marcas, perforaciones y daños en las paredes y ventanas de la cocina de su domicilio.
