Cifras actualizadas de la Dirección del Trabajo muestran que hubo 199 huelgas efectivas el año pasado, situación solo superada por lo registrado en 2014 (214) y 2013 (202) al considerar los últimos 22 años. Sectores con mayores tensiones entre trabajadores y empleadores fueron la industria manufacturera y educación. Desde la CUT señalan que el 2017 se viene cargado: podría haber más huelgas luego de que sindicatos esperaran y postergaran negociaciones para después del 1 de abril, cuando entre a regir la Reforma Laboral.
El año 2016 fue un año conflictivo en materia laboral.
No tan solo por la tramitación de la Reforma Laboral o la sonada huelga de Homecenter Sodimac, que paralizó a casi 9 mil de los 16 mil trabajadores de planta de la cadena del grupo Falabella, mostrando el rugir del sindicato privado más grande del país, sino también porque el año pasado fue el tercero con más huelgas legales efectivas en 22 años.
Durante 2016, se realizaron 199 huelgas efectivas, con 35.529 trabajadores paralizados, de acuerdo a los datos preliminares de la Dirección del trabajo a los que tuvo acceso El Mostrador Mercados.
Dicha cifra es un 3,6% más alta que la registrada en 2015, cuando se registraron 192 huelgas. En términos de trabajadores involucrados la variación es de 42,8%, al contar en 2016 a 24.875 trabajadores. El registro más alto de las últimas 2 décadas se vivió en 2014, con 214 paralizaciones y 40.439 trabajadores.
Desde el retorno a la democracia, el año que más ha tenido huelgas es 1992, con 247. En 2013, en tanto, se anotaron 202 huelgas (30.325 trabajadores) y en 2012, 163 (30.104 trabajadores). Asimismo, hubo 184 en 2011 (22.429 trabajadores) y 144 en 2010 (23.800 trabajadores).
Entre los sectores que tuvieron mayores paralizaciones, estuvieron la industria manufacturera (39, con 3.529 trabajadores) y educación (34, con 3.784 trabajadores).
Cuando se trata de huelgas aprobadas (contando las que no terminaron por concretarse), la cifra llega a 820 huelgas aprobadas durante 2016, con 114.450 trabajadores involucrados.
En este caso, es 2015 el más conflictivo de los últimos años, luego de que se registraran 861 huelgas aprobadas, con representación de 125.471 trabajadores. En 2014, en tanto, se produjeron 845 huelgas aprobadas, con 129 mil trabajadores.
El sector que más huelgas aprobadas registró fue construcción, con 148 y 14.804 trabajadores involucrados. Las regiones Metropolitana y del Biobío se mantienen como las que presentaron mayor tensión entre trabajadores y empleadores, con 405 y 112 huelgas aprobadas, respectivamente.
Destaca, de las cifras, que desde 2010 a la fecha las huelgas aprobadas dieron un salto importante, pasando de niveles cercanos a 600 a sobre las 800 desde 2013.
Fuentes conocedoras del tema en el mundo empresarial apuntan que las cifras evidencian una tendencia en el último tiempo: ha aumentado la amenaza de huelga como herramienta negociadora y, por eso, ha crecido el número de huelgas aprobadas el último tiempo, pero eso no ha tenido mayor impacto en las cifras de movilizaciones efectivas, lo que muestra que se ha ido privilegiando llegar a un acuerdo durante el periodo de «buenos oficios», tiempo en que se rechaza la última oferta de la empresa y la Dirección del Trabajo funciona como ente mediador antes de que la huelga se haga efectiva.
En esa línea, indican que las huelgas efectuadas representan aproximadamente una cuarta parte de las que originalmente fueron aprobadas, y cerca de un tercio de los trabajadores que originalmente votaron su aprobación permanecen involucrados de manera efectiva en las huelgas.
Junto con ello, indican que no se observa una razón especial que explique la disminución de las huelgas aprobadas durante el año 2016, pero que “sin duda que un menor número de huelgas aprobadas en el sector comercio y en el sector industrias manufactureras, siempre pueden ser muy relevantes por ser sectores que contratan a un importante número de personas”.
Desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) señalan que el aumento en los últimos registros de huelgas efectivas y aprobadas radica en la mayor conciencia y organización de los trabajadores y sus dirigentes por mejores condiciones laborales.
Para Nolberto Díaz, secretario general de la CUT, la caída de las cifras respecto de los registros anteriores, como en 2014, responde a que “hay menos huelgas porque los trabajadores y sindicalistas no andan buscando huelgas sino acuerdos… nadie quiere una huelga, todos buscamos acuerdos en paz pero justos, la huelga es el último recurso que usamos cuando la avaricia del empresario rompe el saco”.
Sin embargo, advierte que este 2016 hubo menos huelgas porque “los sindicatos esperaron y han postergado negociaciones para después del 1 de abril, para negociar con la nueva Ley”, apuntando a la entrada en vigencia de la Reforma Laboral.
En ese sentido, Díaz destaca que “si en algo ayudó la discusión de la Reforma Laboral, es la toma de conciencia de la sociedad de lo desequilibrada que está la balanza entre trabajadores y empresarios”.
“La Reforma Laboral aprobada es aún insuficiente por la larga deuda que existe con los trabajadores. Tiene avances pero tiene letra chica, fue torpedeada en el Senado y ultrajada en el Tribunal Constitucional”, subraya el dirigente sindical, añadiendo que pese a ello hay “un avance por el reconocimiento a la huelga como derecho fundamental y a la prohibición explícita del reemplazo”.
