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La ley del ex: David Bravo pone en duda credibilidad de cifras de desempleo de U. de Chile

La ley del ex: David Bravo pone en duda credibilidad de cifras de desempleo de U. de Chile

El economista, que dirigió el Centro de Microdatos de la Casa de Bello hasta comienzos de 2014, calificó las cifras de desempleo entre marzo y junio como «contradictorias» y apunta a que «hubo un particular problema en el trabajo a terreno que tal vez debió haberse controlado antes de entregar los datos». Incluso dijo que las cifras del sistema de pensiones y cotizantes del seguro de cesantía son «más firmes que cualquier encuesta del INE o la U. de Chile». Duro.


Cuando un jugador le marca un gol al equipo donde había jugado antes del actual, el relator habla de ‘la ley del ex’. David Bravo, el economista que dirigió el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile por 15 años y que lo dejó hace poco más de dos, ayer le dio duro a la encuesta de desempleo que él dirigió y posicionó públicamente por años.

El hombre elegido por la Presidenta Michelle Bachelet para presidir la comisión que analizó el sistema de Pensiones y que terminó asegurando un voto clave en beneficio del sistema privado, tuvo algunos comentarios de grueso calibre académico para referirse a la encuesta que mide el desempleo en la Región Metropolitana, el más importante censor laboral luego de la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El escenario fue la encuesta del Gran Santiago, publicada ayer por la mañana en el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile y que registró una fuerte caída del desempleo hasta 7,6% en junio, frente al 9,4% de marzo pasado.

El vuelco en las cifras descolocó al mercado, más claramente a los bancos con sus ejecutivos y analistas que siguen las cifras macroeconómicas y que elaboran informes que dan señales al mercado y los inversionistas. Se esperaba y –ya estaba instalado– que, definitivamente y después de tres años de enfriamiento económico, el nuevo empleo agonizaba y los desocupados campeaban. El estudio de la Universidad de Chile los desencajó a todos.

Tanto o más ocurrió con el ex líder de dicho centro, el economista David Bravo, para quien las cifras, más que generar sorpresa, develan «un ruido estadístico».

Ya en la mañana, el académico mostró su descontento con las cifras, luego de que en su cuenta de Twitter personal él mismo dijera que el resultado de junio confirma «que cifras de marzo pasado fueron más atribuibles a error» y «contradictorias».

«Hay un cierto problema metodológico que está asociado a los datos que se presentaron en el mes de marzo. Eso básicamente creo que fue ruido estadístico y puede ser error muestral, aunque tiendo a pensar que es más error no muestral que tiene que ver con trabajo en terreno», señalaría más tarde a Diario Financiero, profundizando los dardos.

Respecto al resultado, indicó que está «lejos de ser catastrófico como sí parecieron señalar los datos de marzo», para luego lanzar la daga más profunda: «De todas maneras me siguen preocupando, en los datos de la U. de Chile, que el empleo asalariado está creciendo al 4,4% en junio en doce meses. Esa cifra no me parece creíble. La economía está creciendo al 1,7%. ¿Quiere decir que el empleo crece al doble que la economía? Es bien sorprendente», arrojó Bravo.

El economista invitó a la Universidad de Chile a despejar dudas y que revelara los indicadores metodológicos del trabajo en terreno, como tasa de respuesta, tasa de contacto y tasa de rechazo en forma trimestral.

«Eso nos permitiría analizar si es que efectivamente marzo fue un mes muy especial, porque a lo mejor hubo un particular problema en el trabajo a terreno que tal vez debió haberse controlado antes de entregar los datos», disparó.

No solo eso. Luego validó las cifras del ámbito laboral que se elaboran con los datos de las AFP. En este sentido, indicó que las cifras del sistema de pensiones y cotizantes del seguro de cesantía son «más firmes que cualquier encuesta del INE o la U. de Chile» y que por eso la tasa de desempleo de junio de la encuesta no le pareció sorpresiva, ya que estuvo en línea con la base de datos de los afiliados al sistema de pensiones.

En ese sentido, Bravo hizo un llamado a los ministros de Hacienda, Trabajo y al superintendente de Pensiones, para que pongan a disposición los datos de los cotizantes del sistema al considerarlos «los datos más relevantes para esta discusión».

Los cuestionamientos de Bravo llegan en mal momento para la Universidad de Chile, pues en abril –cuando se conocieron sus cifras de desempleo– marcaron una distancia de casi tres puntos con la encuesta del INE que mostraba indicadores más negativos.

Con los números de ayer, las dudas que había sobre las cifras de la entidad que dirige Jaime Ruiz-Tagle y que Bravo abandonó en 2014 para dirigir su equivalente pero en la Universidad Católica, retomaron fuerza. Bravo, en todo caso, también ha tenido que morder la tierra con su ex empleador, pues en 2015 perdió (a manos del Centro que dirige Ruiz-Tagle) en la carrera por hacer la encuesta Casen.

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