Según informó esta mañana el Banco Central, el alza en la actividad económica habría sido influida por servicios personales y de los sectores electricidad, gas y agua, que compensaron el débil desempeño de la minería, la pesca y los restaurantes. Respecto al trimestre previo, el PIB tuvo un alza de 1,3%. La gran sorpresa fue el leve repunte en la inversión.
Esta mañana el Banco Central publicó las Cuentas Nacionales correspondientes al primer trimestre de este año y sorprendió al mercado, luego de que informara que el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile tuviera un leve crecimiento de 2% frente a igual periodo del año pasado.
La cifra se ubica por sobre la previsión de analistas del mercado, que estimaban un crecimiento de 1,8%. Respecto al trimestre previo, el PIB tuvo un alza de 1,3%.
De acuerdo al informe del ente emisor, esta alza en la actividad económica habría sido influida por servicios personales y de los sectores electricidad, gas y agua, que compensaron el débil desempeño de la minería, la pesca y los restaurantes.
Frente a la inversión, la formación bruta de capital fijo, tuvo un crecimiento de 1,2% en el periodo, muy por sobre la cifra registrada en el trimestre pasado donde hubo una contracción de 1,3%.
El instituto rector detalló además que en los tres primeros meses del año la demanda interna creció 0,5% frente a un aumento de 2,2% del consumo, impulsado por un mayor gasto de los hogares en bienes no durables y -en menor medida- por una mayor demanda de parte del Gobierno, que significó un crecimiento de 5,4% a/a. Pese a esto, señala que esta alza habría sido opacada por una caída de la inversión debido a la variación negativa de existencias.
En cuanto a las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 2,4%, liderada por el componente servicios. Las importaciones mostraron una contracción de 3%, explicadas por un menor ingreso de bienes.
De acuerdo al análisis del equipo de estudios del BBVA, la recuperación de exportaciones de servicios «explica un 25% del crecimiento interanual del PIB de 2,0%, con importante participación de servicios turísticos». Destaca además que «el gasto público vuelve a contribuir al crecimiento del trimestre».
Pese a esto, señalan que el crecimiento puede ser explicado «por factores que pueden no ser permanentes», y que se mantendría una estimación de crecimiento de 1,7% para 2016, insistiendo en un continuo deterioro del mercado laboral.
El equipo de research del BCI, por otro lado, apunta a que con el crecimiento del 1T16 «se reduce la probabilidad de un escenario de riesgo de mayor deterioro para la economía chilena. Con ello, nuestro escenario base contempla un crecimiento de 1,8% para este año, sin modificaciones en la estimación».
Añaden además en su análisis que luego de reveladas las Cuentas Nacionales, el Banco Central «mantendrá la tasa de referencia en 3,5% por el resto de 2016. La baja incidencia del consumo, menor incluso a lo observado en el mismo trimestre del año pasado, y el casi nulo aporte de la inversión siguen preocupando al Instituto Emisor y aseguran una convergencia a menores registros inflacionarios dentro del corto plazo».
