El EBITDAR –ganancia antes de impuestos, intereses, depreciaciones, amortizaciones y arriendo de aviones– alcanzó a 592 millones de dólares en los tres primeros meses de este año, una baja interanual del 0,2 por ciento. Los ingresos también cayeron. Durante el trimestre, LATAM cerró una Línea de Crédito Revolving Garantizada (RCF) por 275 millones de dólares para fortalecer la situación de liquidez, dada la volatilidad del mercado. Posteriormente, el monto del RCF fue incrementado a 325 millones y tiene potencial de aumentar hasta 400 millones.
Parece que el cambio de nombres le sienta a LAN, porque LATAM Airlines registró su primera utilidad trimestral desde 2014.
Las utilidades netas fueron de US$102 millones en el primer trimestre, lo que contrasta con una pérdida de US$40 millones en el mismo periodo el año pasadao.
Los factores claves fueron los menores costos de combustibles y una recuperación parcial de las monedas de la región, en particular el real brasileño.
El resultado se ubicó por encima de lo estimado en un sondeo de Reuters, que pronosticó beneficios por US$96,5 millones y muy por encima de los US$ 11 millones que anticipaba Deutsche Bank.
Más destacable aún es que los márgenes operacionales aumentaron a 9,4. El mercado anticipaba un margen en torno a 7,5%. El año pasado en el mismo periodo el margen fue de 8,1%.
El desempeño operacional fue afectado por menores ingresos, en un escenario de márgenes más acotados por una creciente competencia.
Precisamente, el lado negativo de las cifras del primer trimestre fue que los ingresos cayeron 16,6% a US$ 2.300 millones. Comparado con el cuarto trimestre de 2015, la caída fue de 22,5%. Clave en esa cifra fue la reducción en la capacidad de sus operaciones en Brasil, su mayor mercado, ante la contracción que sufre su economía.
«Seguimos viendo en Brasil un escenario muy desafiante, aparte de toda la volatilidad que genera el proceso político. Además vemos una demanda corporativa que no mejora», dijo Gisela Escobar, jefa de relaciones con inversionistas de la firma.
La cifra fue levemente más negativa que las proyecciones del mercado.
El EBITDAR –ganancia antes de impuestos, intereses, depreciaciones, amortizaciones y arriendo de aviones– alcanzó a 592 millones de dólares en los tres primeros meses de este año, una baja interanual del 0,2 por ciento.
Los ingresos por pasajeros cayeron 16,4%, algo que ya se había incorporado en las previsiones.
Otro factor clave en que LATAM ganara plata en los primeros tres meses del año fue la acelerada reducción de costos.
De acuerdo a los cálculos de Deutsche Bank, costo por unidad sin considerar petróleo cayó 9,1%, muy por encima de lo que anticipaba Deutsche Bank (-3,8).
Los precios promedios de la gasolina que pagó LATAM cayeron 37,5%.
La firma también dijo que continúa con sus esfuerzos de reestructuración de flota, luego de que el trimestre pasado anunciara una reducción de sus compromisos para los próximos tres años de casi 3.000 millones de dólares.
«Estamos evaluando y negociando oportunidades adicionales para reducir el total de nuestros activos de flota entre 2.000 y 3.000 millones de dólares más», señaló Escobar.
Durante el trimestre, LATAM cerró una Línea de Crédito Revolving Garantizada (RCF) por 275 millones de dólares para fortalecer la situación de liquidez, dada la volatilidad del mercado. Posteriormente, el monto del RCF fue incrementado a 325 millones y tiene potencial de aumentar hasta 400 millones.
LATAM mantuvo su proyección de márgenes operativos para este año entre 4,5% – 6,5%, pero rebajó sus estimaciones para capacidad disponible en el sector pasajeros.
La empresa cerró el trimestre con US$ 1.300 millones en efectivo y equivalentes, alrededor de 100 millones menos que el cuarto trimestre del año pasado.
