Entrevista en revista Capital con uno de los padres del neoliberalismo a la chilena
El ex ministro de Hacienda de la dictadura revela que se muda a Suiza. Dice sentirse “incómodo en este país”, minimiza el financiamiento ilegal a la política y critica el afán reformista del actual gobierno. No cree en el concepto de las facturas ideológicamente falsas, defiende a SQM y, por primera vez, responde preguntas sobre su relación con Julio Ponce y su vinculación con los Panama Papers.
Uno de los economistas más influyentes de Chile en los últimos 40 años abandona el país.
Hernán Büchi revela en entrevista con revista Capital que abandona el modelo y se va a vivir a Suiza.
En una extensa entrevista, el ex ministro de Hacienda de la dictadura dice sentirse “incómodo en este país”, minimiza el financiamiento ilegal a la política y critica el afán reformista del actual gobierno. Defiende a SQM y, por primera vez, responde -sin explicar mucho- su relación con Julio Ponce y su vinculación con los Panama Papers
Büchi dijo que fijó residencia en Suiza y que ya pasa la mayor parte de su tiempo en ese país y paga sus impuestos allá. Este año anunció su salida de los directorios de Consorcio, SQM y SAAM. También puso su cargo de presidente del Consejo Directivo de la Universidad del Desarrollo a disposición, pero seguirá en Libertad y Desarrollo, instituto que fundó en 1990.
Aun se mantiene en los directorios de Quiñenco (Grupo Luksic) y Falabella (Solari-Del Río).
El economista es considerando uno de los padres del modelo neoliberal impuesto en Chile durante el gobierno de Augusto Pinochet y férreo defensor de este.
“Me voy por la incerteza jurídica. He tenido mucha lealtad a Chile, pero tomé la decisión de centrar mis intereses fuera, principalmente porque cuando veo que las leyes se hacen difíciles de cumplir, porque las cambian o las reinterpretan, porque un día son una cosa y otro día son otra y no hay seguridad jurídica, me siento incómodo y me dan ganas de partir”, explica en la entrevista.
Dice que va a pagar más impuestos “de los que en teoría pago acá”. Y agrega que “no quiero aparecer como antichileno, pero he pagado costos tremendos por lo que he hecho. Fui una persona que participé muchos años en lo público y creo que fui muy útil en darles a los chilenos oportunidades para que progresaran. Pero hoy en lo público no me siento en condiciones ni creo que me corresponde encauzar procesos. Solo desde mi lado profesional puedo dar una opinión. Mi participación pública decidí dejarla el año 89.”
Ante la pregunta sobre las críticas al modelo que él ayudó a instaurar en Chile, Büchi lo defiende con fiereza.
“Aquí, voy a ser políticamente incorrecto. Es legítimo que haya personas que aleguen y discutan. Pero yo veo el vaso lleno. Veo la cantidad de cosas nuevas que se han creado que están a disposición de todos. Hay imperfecciones, cosas que se pueden mejorar, pero no veo a las empresas como las culpables. En Chile, las personas que no tenían acceso al crédito eran casi todas. Se democratizó el crédito y ahora, por decir que ciertos casos eran abusos, estamos marcha atrás y muchas personas no tienen el acceso que tenían antes…».
Mete ahí también los casos de platas políticas. “Me parece completamente incorrecta, desde el punto de vista del Estado de Derecho, la forma en que se están tratando estos casos. Y la avalancha de querellas. Si usted ve el caso MOP Gate, consistió en sacarle plata al gobierno. Petrobras, también en sacarle plata al gobierno. Y acá se está acusando a empresas privadas, algunas con dueños casi únicos. Ahora me voy a meter en las patas de los caballos completamente: creo que estos casos han sido de conveniencia política para algunos. En estricto rigor, es muy distinto sacarle plata al gobierno que gastar sus propias platas.”
No cree en el concepto de las facturas ideológicamente falsas y dice que haber metido ahí a Servicio de Impuestos Internos (SII) fue un error grande. Dice que el SII simplemente tendría que haber rechazado los gasto y punto.
-Pero estaba prohibido que las empresas financiaran campañas políticas fuera de los aportes reservados.
«¿Estaba prohibido? Si estaba prohibido, ¿por qué no aplican la ley de prohibición y con eso las penan? ¿Saben por qué? Primero, porque esa ley prescribe en un año; segundo, según recuerdo, no tiene pena aflictiva, multas, etc. Es una tremenda distorsión del sistema chileno que por tratar de castigar a alguien no se invoque la ley que establece cómo hacerlo y se use el SII».
En los últimos años su nombre apareció vinculado al caso SQM y los Panama Papers.
Dice que como director nunca supo de las asesorías que financió Patricio Contesse como gerente general de SQM.
“SQM gasta más de mil millones de dólares al año. Y obviamente como director a mí me preocupaba en qué se gastaba. Y ahora, si en la pasada, dentro de mil y tantos millones, el gerente general podía invitar a alguien a conocer la pampa o pagarle el pasaje, o comprar encuestas, no tengo idea, encuentro que estaba dentro de sus facultades…», dice.
Acerca de la multa de la SVS, reconoce que le dolió, pero señala que no la entiende ni comparte los argumentos.
Acerca de su relación con Julio Ponce, afirma que “es una persona que aprecio por lo que hizo dentro de SQM”, pero no explica si son amigos, colegas o simplemente personas con vínculos profesionales.
Y sobre su vinculación con los Panama Papers, insiste en que lo que salió en Ciper no es verdad y que nunca ha sido accionista de Compton Investments, como reveló la investigación que se publicó.
Agrega que luego que Mónica González publicara los documentos en que aparece su nombre, él le mando una carta “explicando que no soy ni he sido accionista de la sociedad que ahí se menciona, y que lo que se coloca ahí tampoco lo demuestra…”, sugiriendo que lo que vio Ciper es un borrador.
