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Despedido superintendente de Casinos dispara contra Hacienda: “La relación diaria desde el principio no fue buena” Renato Hamel

Despedido superintendente de Casinos dispara contra Hacienda: “La relación diaria desde el principio no fue buena”

Desmiente lo informado por Hacienda sobre su salida, reconoce por primera vez que había “distancia” con Micco pese a que él mismo lo negó en diciembre y se desliga de responsabilidad en el retraso de casino en Chillán. Hoy se conocieron nuevos antecedentes sobre ‘la bolsa de gatos’ que había en al SCJ.


Deslenguado, el ahora ex superintendente de Casinos y Juegos (SCJ), Renato Hamel, se despidió de su cargo hablando. Y lo hizo revelando episodios hasta ahora negados por el Ministerio de Hacienda –del cual depende dicho organismo– y por el propio Hamel.

Junto con ello, Hamel –en entrevista con La Segunda hoy– desmintió a la cartera que dirige Rodrigo Valdés y con cuyo subsecretario, Alejandro Micco, el ex superintendente debía relacionarse cotidianamente.

Hamel, quien fue desvinculado esta semana retornando de sus vacaciones, ha estado en el centro de la polémica por el accidentado proceso de licitación del casino que se levantará en Chillán y por el cual los dos postulantes –Marina del Sol y Boldt Peralada– se han quejado de ser perjudicados por la entidad que él dirigió desde 2012, con ratificación en el cargo del Gobierno de Bachelet.

Junto con ello, Hamel vivió meses turbulentos en la parte final de su cargo, por la difícil relación que mantuvo con la división jurídica de la superintendencia, incluyendo demandas por acoso laboral en su contra y el despido repentino de casi todo el equipo de dicha área.

A ello se suma el retraso en la normativa que regulará la licitación de un grupo de casinos que hoy funcionan al alero de municipios y que en el futuro pasarán a depender de la SCJ.

La «distancia» con Micco

En entrevista con La Segunda, Hamel revela hoy que nunca tuvo buenas migas con el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, quien además presidía el Consejo Consultivo de la SCJ y, por ende, obligaba a una relación permanente entre ambos.

“En los ámbitos de colaboración técnica y profesional, yo diría que fue fluida (la relación)… pero en la relación más diaria, desde un principio no fue buena. Creo haber hablado unas seis veces con él en dos años”, dijo Hamel.

Y agregó: “Esta relación más distante diría yo, se agudiza a partir de este proceso de otorgamiento del permiso de operación en Chillán. Me imagino que en la medida que en la superintendencia le íbamos mandando los antecedentes al consejo para que resolviera, también generaba una tensión adicional, en tanto el consejo no resolvía el tema”, lanzó Hamel desligándose de responsabilidad por el proceso y apuntando a Micco.

El caso Chillán y el documento interno

En concreto, Hamel cuestionó las críticas a su rol y delegó en el subsecretario las culpas. “Ahí está la pelota. En definitiva, podemos decir que si el Consejo no resolvió, y el presidente es Micco, evidentemente acá hay una responsabilidad de él (…). Las demoras asociadas al proceso de Chillán no tienen que ver con la superintendencia y querer imputarle a ella la responsabilidad es querer sacar las castañas con las manos del gato”, apuntó.

Sus dardos se generan en lo injustificado que –a su juicio– fue su despido, a propósito de lo cual Hamel niega que se le hiciera una evaluación, como dijo Hacienda al informar la salida del ex jefe de la SCJ.

“No me lo esperaba. No hay argumentos técnicos para pedirme la renuncia. Es solo un tema de confianza… En mi caso no hubo un proceso de evaluación formal ni informal. Solo una vez, en el marco de un seminario interno, en un café, él (Micco) me planteó su preocupación por la minuta. Me dijo que levantaría un sumario en Hacienda, y yo le comenté que nosotros teníamos un proceso similar”, afirmó, aludiendo al documento que circuló a nivel de la división jurídica, donde se planteaba la inhabilitación de Marina del Sol del proceso por no haber renovado en plazos requeridos las boletas de garantía que exigía el proceso, documento que nunca llegó a Hacienda y que el propio Hamel dice desconocer.

De hecho, ayer Marina del Sol declaró públicamente que en la división jurídica de la SCJ se intentó dejarlos fuera de proceso y cuestionó que se conociera a nivel público a través de este medio. Sobre el punto, Hamel contó su versión. “Jamás vi ese papel de trabajo. Circuló en el ambiente de la dirección jurídica y no tenía connotación oficial. Hubo 20 o 30 papeles como eso. Después también hubo informes de las empresas y hasta un estudio en derecho encargado al Estudio de Barros Errázuriz que concluyó algo diferentes a ese informe preliminar”, describió.

Y añadió que no entregaron dicho documento al Consejo Consultivo que lideraba Micco porque no se lo pidieron. “No nos pidieron nada. Además era un documento de trabajo no oficial. Es como si yo mandara papeles todos los días, llenos de minutas de trabajo”.

De hecho, a propósito de dicho artículo, la SCJ declaró públicamente que Hamel no tenía problemas en la relación con Micco, respecto de lo cual ahora Hamel se desdice, aceptando la “distancia” entre ambos.

Sobre su salida, Hamel reveló cómo fue. “Por teléfono me dijeron que tenía que ver con la no conclusión de un sumario administrativo y por la filtración de un documento de trabajo interno”, recordó.

Hamel no solo llegó ahí con las críticas a Micco. También apuntó a él por el retraso en el reglamento de la nueva Ley de Casinos, que fue rechazado dos veces por Contraloría. “Hay que ser muy claros. La SCJ no tienen ninguna facultad reglamentaria, por lo tanto el proceso de formulación del reglamento es exclusiva responsabilidad de Hacienda. No obstante, hemos sido requeridos para apoyarlos y lo hicimos en muchas oportunidades. Además, si un reglamento entra o sale de Contraloría es un proceso normal, ya que está en elaboración”, advirtió.

La pelea interna y los nuevos abogados

Hamel también enfrentó los roces internos que tuvo en la SCJ por la salida repentina a fines de noviembre pasado de tres de los cuatro abogados de la división jurídica –Felipe Díaz Wittig, Rosa Rojas y Pablo Fuentes (este último recontratado a honorarios por tres meses)–, algunos de los cuales han presentado demandas contra él.

Dichos antecedentes fueron revelados con detalles este viernes en la revista Qué Pasa, que indica que hay varias acciones judiciales de tipo laboral a propósito de dichas salidas, tipificadas como acoso laboral.

“Frente a una nueva ley, con una nueva forma de asignar permisos en los casinos de juegos, tuvimos que repensar todos los procesos, incluyendo los perfiles de nuestros equipos. En ese sentido, requeríamos en esos puestos a personas con mayor experiencia en licitaciones, con un perfil más auditor. Por eso, lamentablemente, hubo que prescindir de los servicios de algunas personas”, afirmó Hamel.

Sin embargo, Qué Pasa revela hoy los reemplazos para dichos abogados, con novedades sobre su perfil profesional. “Se contrató a Pascual Cortés, de 27 años, y que había jurado hace tres meses; Gloria Donoso, proveniente de la municipalidad de Quinta Normal, comuna liderada por la DC Carmen Gloria Fernández; y Raúl Retamal, profesor de la Universidad de Los Lagos, al igual que el jefe de la división de estudios y autorizaciones de la SCJ, Luis Ruz, y que Hamel, además fue abogado del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv)”, señala el artículo, antecedentes que hacen dudar de los argumentos dados por Hamel en La Segunda para dichos cambios.

La revista revela además que estas contrataciones no fueron por concurso público y que –según fuentes que conocieron del proceso–, aunque es potestad del jefe de la SCJ decidir si se realiza un proceso abierto o no, este tenía un protocolo y que tanto Hamel como el jede de la división jurídica de la SCJ, Carlos Silva, había firmado una circular interna y un acuerdo con el Servicio Civil para que todo fuera por concurso público. No obstante, indica que estos procedimientos se habrían obviado por la premura en la necesidad de contratar abogados en dicha división.

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