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“Don Francisco” cierra una Enade marcada por un empresariado más autocrítico y rechazo a falta de ética en los negocios y política El impacto de polémicas reformas y la desaceleración también tuvieron protagonismo

“Don Francisco” cierra una Enade marcada por un empresariado más autocrítico y rechazo a falta de ética en los negocios y política

La Presidenta criticó con dureza las malas prácticas del sector privado, pero se comprometió a una agenda de productividad. El ministro de Hacienda, por su parte, destacó la reacción de la sociedad ante los escándalos políticos y financieros e hizo hincapié en la importancia de priorizar y graduar las políticas públicas en un escenario económico más estrecho. Enrique Ostale, CEO de Walmart Latinoamérica, aseveró que el caso de CMPC “es casi un tiro de gracia para la confianza empresarial», y el presidente de la CPC admitió que “algo estamos haciendo mal”, advirtiendo que la ciudadanía ha perdido confianza en la elite.


El tema de la Enade 2015 sin lugar a dudas fue la confianza y cómo recuperarla. El encuentro comenzó con Guillermo Tagle, presidente de Icare, apuntando al rol que el sector privado ha tenido en generar el actual clima de desconfianza, y cerró con «Don Francisco» haciendo un inédito llamado a los gremios empresariales a que participen en la Teletón, expresando que “debemos tener confianza entre todos los chilenos”.

El animador abiertamente los mandó al frente: «Deseo ver mañana que los empresarios y los gremios especialmente, se hagan presentes, porque después nosotros pretendemos hacer algo muy importante para Chile, el abrazo de Chile, y queremos que ese abrazo se extienda a todos”.

Hasta apeló al sentimiento de culpa y, frente a cientos de empresarios, apuntó directamente al gremio más poderoso. “Hoy quiero decirles que estaba pensando, en esta conversación, que los lustrabotas trabajan 27 horas y traen 20 millones de pesos, los peluqueros, a veces los pescadores de una caleta, pero yo no he visto aparecer a la Cámara Chilena de la Construcción, que le ha ido tan bien, no he visto a los exportadores de vinos, exportadores de frutas, los madereros, y creo que mañana tenemos un tremendo desafío de confianza».

La autocrítica de la CPC

El tono lo marcó temprano el presidente de la CPC, un gremio que ha sido particularmente duro con el Gobierno y su agenda reformista y que las ha responsabilizado por generar la actual desconfianza e incertidumbre que ha golpeado a la economía.

Sin embargo, con la Presidenta Bachelet presente, Alberto Salas realizó una dura autocrítica y admitió que “algo estamos haciendo mal”. Advirtió a los empresarios presentes que la ciudadanía ha perdido confianza en la elite. Señaló que las malas prácticas afectan a todos y, en referencia al caso de colusión del papel, afirmó que “no debemos tolerar ninguna pillería ni mucho menos colusión para evadir nuestra responsabilidad con la sociedad”

“Tenemos que hacernos cargo de nuestro rol en la pérdida de confianzas”, remarcó. Y agregó que “no podemos tolerar ninguna ventaja ni atajo, ningún abuso, pillería ni mucho menos colusión”.

El turno de Bachelet

Al llegar el turno de la Presidenta Bachelet, esta también aprovechó de criticar con dureza las malas prácticas del sector privado que se han conocido estos últimos meses, como la financiación ilegal de la política y la colusión de dos empresas fabricantes de papel.

Se trató de un discurso más técnico que político, en donde admitió que la situación económica es delicada, pero precisando que no es una crisis, al tiempo que llamó a «redoblar los esfuerzos para dar empuje a nuestra economía».

Asimismo, añadió que “debemos seguir avanzando también en asegurar la transparencia y competitividad de los mercados». Manifestó que Chile está experimentando un deterioro de las confianzas y las sanciones sociales ya se están dejando caer. “La gente tiene más consciencia de las malas prácticas y el impacto en sus vidas. La confianza es una relación que es sostenida por todos al mismo tiempo», afirmó la Mandataria.

Las palabras de los empresarios

Nicolás Ibáñez tuvo palabras de apoyo al discurso de Bachelet, expresando que le gustaría interpretarlo “como una señal clara de un cierto cambio de giro”.

Para Enrique Ostale, CEO de Walmart Latinoamérica, el caso CMPC “es casi un tiro de gracia para la confianza empresarial”.

Pero, al mismo tiempo, sostuvo que la crisis de confianza por la que atraviesa el sector privado en Chile es una oportunidad para que los empresarios chilenos efectúen cambios. “La severa crisis de confianza que estamos viviendo tiene que ser una oportunidad de ordenar la casa que esta desordenada”, sentenció.

Ostale añadió que el comportamiento ético se ha convertido en un elemento relevante dentro de más empresas y que «va más allá de un estricto cumplimiento de reglas, es más bien una cultura corporativa».

Sin embargo, puntualizó que la crisis de confianza no es exclusiva de Chile. «La crisis subprime dio un severo cuestionamiento del capitalismo”, ejemplificó, afirmando luego que “los casos no tienen color político».

Las palabras de Hacienda

Rodrigo Valdés tenía que haber hablado en la mañana, en el mismo panel de la Presidenta, pero tuvo diligencias urgentes en el Congreso, razón por la cual su discurso se desarrolló por la tarde, justo antes de la sesión que lideró “Don Francisco”.

Y para quienes esperaron para escucharlo, valió la pena.

En una presentación clara e inteligente, hecha con un tono casi didáctico, detalló por qué las reformas del Gobierno son necesarias y explicó claramente las razones de que Chile, a pesar de su crecimiento, siga estando lejos del desarrollo.

Destacó, a su vez, la reacción que ha tenido el país ante los escándalos políticos y financieros, al tiempo que estimó que es el camino para comenzar a retomar las confianzas. «Así es como reaccionan los países que son maduros”, aseveró.

También enfatizó la importancia de priorizar y graduar las políticas públicas, sin embargo, insistió en la necesidad de avanzar en equidad. “Necesitamos que no solo el quintil más rico de Chile se acerque a los estándares de los países desarrollados. No podemos unos pocos ser los desarrollados”, apuntó.

Valdés manifestó que es verdad que Chile tiene muchas brechas que cerrar, pero hoy –dijo– “no tenemos los recursos y, en muchos casos, tampoco la capacidad de gestión política y técnica para hacer todos los cambios y avanzar en todos los frentes al mismo tiempo”.

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