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Desolación en Perú por perder a su estrella Paolo Guerrero para el Mundial DEPORTES

Desolación en Perú por perder a su estrella Paolo Guerrero para el Mundial

Perú quedó desolado al conocer que perdió a su capitán y máximo goleador, Paolo Guerrero, para jugar el Mundial de Rusia 2018 tras la sanción de 14 meses impuesta hoy por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), a falta de un mes para el torneo, al que clasificó después de 36 años.


Aunque muchos peruanos ya se temían lo peor, la decisión estremeció igualmente al país, que vive con una expectación inusitada el regreso de su combinado nacional al máximo torneo a nivel de selecciones, donde está encuadrado en el Grupo C con Francia, Dinamarca y Australia.

Se esfuma así el sueño del delantero de rematar su carrera con el Mundial, un objetivo por el que luchó durante toda su trayectoria en la selección, en la que juega desde 2004, y que se convirtió en los últimos meses en una cuestión nacional.

A sus 34 años, Guerrero estaba llamado a ser el líder de su selección en la Copa del Mundo, gracias a la experiencia ganada en los clubes alemanes Bayern de Múnich y Hamburgo y en los brasileños Corinthians y Flamengo, donde milita actualmente, además de en el combinado nacional.

Con la Blanquirroja, el delantero centro surgido de la cantera de Alianza Lima lleva anotados 32 goles, y no hay otro jugador que se le acerque en la historia de la selección, ni siquiera el mítico Teófilo Cubillas, que tiene 26 tantos.

Antes de la clasificación para el Mundial de Rusia, los dos mayores logros de Guerrero con la selección eran los dos terceros puestos conseguidos en las Copa América de Argentina 2011 y Chile 2015.

Entonces formaba parte de la delantera denominada ‘los cuatro fantásticos’, que integraba junto a Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Juan Manuel Vargas.

Sin embargo, el actual seleccionador de Perú, el argentino Ricardo Gareca, concedió a Guerrero todos los galones para liderar al equipo en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia, y este le devolvió la confianza con cinco goles a Argentina, Chile, Uruguay y Venezuela por partida doble.

Podrían haber sido seis goles, si le hubieran concedido el tanto que a Perú le valió la clasificación para la repesca de la Copa del Mundo.

Fue el anotado a Colombia en la última jornada de las eliminatorias sudamericanas, pues el delantero ejecutó un tiro libre indirecto como si fuera directo, que solo fue validado porque el portero David Ospina tocó el balón antes de entrar en el arco.

Por su trayectoria intachable, los peruanos pasaron de la euforia a la incredulidad al conocer que su capitán había dado positivo para dopaje en el partido anterior jugado contra Argentina en Buenos Aires, por benzoilecgonina, principal metabolito de la coca y sus derivados, que adquirió aparentemente al tomar un té.

La incredulidad se pasó a la indignación al saber que la FIFA lo sancionaba con un año, y después se transformó en celebración cuando el comité de apelaciones rebajaba el castigo a seis meses, lo que le permitía jugar el Mundial, pero la decisión del TAS ha devuelto a Perú a un estado de desolación.

Sin embargo, la selección peruana ha mantenido su nivel competitivo en los últimos meses en los que ya no ha podido disponer de Guerrero.

Sin el goleador, Perú se ganó el billete para la Copa del Mundo al ganar a Nueva Zelanda en la repesca, y en marzo se impuso con solvencia en sendos partidos amistosos contra Croacia (2-0) e Islandia (3-1).

En todos ellos Jefferson Farfán, íntimo amigo de Guerrero, recogió el testigo para ponerse al frente de un grupo muy comprometido, flanqueado por otros atacantes como Raúl Ruidíaz y Édison Flores.

Como ya sucedió en la repesca, el golpe anímico de perder a su capitán aún puede hacer más sólido al grupo dirigido por Gareca, un minucioso engranaje donde los defensas Alberto Rodríguez y Christian Ramos no le hacen ascos al brazalete, ni tampoco el centrocampista Renato Tapia, al que llaman el capitán del futuro.

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