La única posibilidad que le queda al equipo de Mario Salas para acceder a octavos de final es derrotar a Atlético Paraenense y que se produzca un empate en el otro partido del grupo 4.
Universidad Católica vio alejarse la noche de este miércoles la posibilidad de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores de América tras caer por un contundente 3-1 frente al equipo de Flamengo, que hizo valer su calidad de local en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y que quedó como líder del grupo 4 al sumar nueve unidades.
Y aunque agoniza con sus cinco puntos, al cuadro de Mario Salas le queda una remota posibilidad de seguir con vida en el torneo continental de clubes. Para tal efecto tiene la obligación de vencer al Atlético Paranaense y esperar un empate en el otro partido.
El marcador se abrió en el complemento, cuando Rodinei en el minuto 50 batió al portero Cristopher Toselli. Pero el Maracaná enmudeció 16 minutos más tarde tras un certero cabezazo de Santiago Silva que puso la igualdad. La ilusión cruzada, sin embargo, comenzó a desvanecerse en el minuto 72, tras la anotación de Paolo Guerrero que volvió a poner en ventaja al Flamengo, y terminó por convertirse en una pesadilla cuando, a sólo tres minutos que terminara el tiempo reglamentario, Miguel Trauco marcó el 3-1 definitivo.
El Flamengo tendrá que visitar al San Lorenzo en la próxima jornada, en un partido que decidirá a los clasificados, sin el lateral Pará, que este miércoles recibió su tercera cartulina amarilla.
