Publicidad
Laguismo al acecho en la semana clave de la Nueva Mayoría Por ahora no se inclinan por ninguna de las dos alternativas oficialistas

Laguismo al acecho en la semana clave de la Nueva Mayoría

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
Ver Más

Quienes hablaron con el ex candidato en la primera semana tras su bajada de la carrera presidencial, contaron que está bien, tranquilo, pero efectivamente muy enojado por lo sucedido con el comité central del PS, que en votación secreta decidió respaldar a Guillier. En el socialismo reconocen que los adherentes al ex Mandatario están divididos en tres: quienes acatarán la decisión institucional, los que respaldan a Goic y aquellos que se marginarán. En tanto, en el PPD no dudan que terminarán alineándose con el abanderado PS-PR, pero saben que será un compromiso sin mística.


Era cierto, la vida continúa. La frase con que el ex Presidente Ricardo Lagos concluyó, en la mañana del 10 de abril, su declaración pública para anunciar que daba un paso al costado de la carrera a La Moneda, no fue elegida al azar sino que representa una voluntad política real de reinventarse y mantenerse en escena. Si bien aún en el laguismo están en la fase –según ellos mismos confiesan– de lamerse las heridas y ponderar todo lo sucedido en estos meses, también se asumen en compás de espera para ver cómo se terminan de decantar los hechos en la Nueva Mayoría, puntualmente el conflicto entre los dos abanderados, Carolina Goic y Alejandro Guillier, para hacer la siguiente jugada.

La primera semana de Lagos tras su renuncia fue de retiro, habló con varios de sus colaboradores más cercanos, pero mantuvo un riguroso silencio público que solo rompió 10 días después, el jueves 21 de abril, por la cena en su honor que, como un gesto de desagravio, organizó el laguismo en la Confitería Torres. Quienes hablaron con él en esos días, contaron que el ex candidato está bien, tranquilo, pero efectivamente muy enojado, sobre todo por lo sucedido con el comité central del PS, que en votación secreta decidió respaldar a Guillier y no a él, lo que detonó su salida de la carrera presidencial.

“Aún estamos en etapa de cierre, están todos procesando lo sucedido, hay que cerrar el ciclo y dejar que el polvo decante”, explicó uno de los integrantes del ex comando laguista.

Pero independientemente de la molestia real del ex Presidente, la semana pasada ya fue el momento de las primeras conversaciones con asesores, colaboradores y miembros del que fuera el comando, para comenzar a sondear los pasos a seguir, convencidos de que el laguismo está lejos de jubilarse políticamente.

“¿Qué es el laguismo hoy?, es un diagnóstico común de los problemas, del escenario político y el convencimiento de que no se resuelven solo, por arte de magia, con la nominación de una candidatura presidencial. Está la idea de que queda laguismo para rato, hay capital político para eso, porque la campaña sirvió para actualizar programáticamente al laguismo, volvió a aglutinar”, sentenció uno de los colaboradores históricos más cercanos del ex candidato e integrante clave de lo que fue el comando.

Lagos Escobar retoma hoy sus tareas en su fundación Democracia y Desarrollo, está definiendo varias giras al extranjero y se sabe que uno de los integrantes de su círculo estrecho, su ex generalísimo de campaña, Máximo Pacheco, está evaluando la opción de ser candidato a senador por la Región del Maule. Una decisión que aún no está totalmente zanjada, pero que apunta a reforzar la presencia del laguismo en la Cámara Alta, donde algunos de sus exponentes máximos –como los socialistas Carlos Montes y Rabindranath Quinteros, o el PPD Felipe Harboe– no tienen que disputar su reelección en noviembre, como sí deben hacerlo otros, por ejemplo, Ricardo Lagos Weber.

Hasta ahora, las conversaciones en el laguismo apuntan precisamente a no dejar que se llene de polvo en un cajón el programa que se elaboró para la campaña, todo canalizado a través de la creación de un nuevo centro de pensamiento, un think tank que se llamaría “Piensa Chile”, una fórmula que le gusta al ex Presidente y que no le es para nada ajena. Baste recordar que esa misma función de plataforma del laguismo cumplió, en su momento, la Fundación Chile XXI y, luego, Democracia y Desarrollo.

No es casual que tanto Goic como Guillier –en busca de los huérfanos políticos del ex candidato– hayan hecho gestos públicos y privados a este sector, destacando su intención de incorporar dichas ideas a sus respectivas propuestas. “Es cierto que se están decantando y evaluando distintas ideas, se están tirando líneas, pero ya está claro que el eje programático es el espacio desde el que va a aportar”, explicó un parlamentario laguista.

Sin embargo, es un hecho que las complicaciones que atraviesa la Nueva Mayoría en estos días en materia presidencial, dividida entre Goic y Guillier, con la realización de las primarias en suspenso y sin una definición de la forma en que la coalición competirá en las parlamentarias de noviembre –con una o dos listas de candidatos, con pacto cerrado o abierto–, es uno de los puntos en los que el laguismo se asume en compás de espera. No fue gratuito que, si bien la abanderada DC habló por teléfono con Lagos ese mismo lunes 10 de abril y varios en la NM demandaron del candidato PS-PR una actitud más proactiva para contribuir a solucionar los problemas de la coalición, Pacheco saliera públicamente a rayar la cancha y asegurar que Lagos no se reuniría con ninguno de los dos por ahora. “Es necesario esperar a que corra agua bajo el puente, tomar distancia en estos momentos”, sentenció un miembro del ex comando.

Obviamente, el ex Presidente y el laguismo en general, precisaron, se hallan a la espera de lo que suceda este sábado 29 de abril en la junta nacional de la DC, instancia máxima de la colectividad que debe resolver si obliga a Goic a competir en las primarias legales del 2 de julio con Guillier, para que la NM defina ahí un candidato único, o la proclama como abanderada para correr hasta la primera vuelta de noviembre.

A la cena del jueves en la Confitería Torres arribó la timonel DC, quien se paró en primera fila y recibió muchos aplausos de los asistentes, asesores de Gobierno –como Ana Lya Uriarte, jefa de gabinete de la Presidenta Bachelet–, parlamentarios PS y PPD de todas las corrientes internas, los integrantes del comando laguista. Dicen que muchos “estaban gratamente sorprendidos con su presencia” y el propio Lagos en su discurso precisó aquella noche que “quiero entender que su presencia es un testimonio de lo que hemos sido capaces de construir, en el sentido de entender que el centro con los valores democratacristianos, que han contribuido tanto en Chile, y la izquierda con la capacidad de entender el mundo que emerge, es lo que permitió derrotar a una dictadura, tener una tremenda transición y 20 años que fueron notables en la historia de Chile”.

No ha sido el único coqueteo político entre ambos. Al día siguiente, coincidieron y se sentaron juntos en la ceremonia de lanzamiento de la Fundación Patricio Aylwin.

[cita tipo=»destaque»]Entre el laguismo del PS y el PPD, así como los colaboradores más estrechos del ex candidato, reconocen que es innegable que “los afectos programáticos y coincidencias con el estilo político” del ex Jefe de Estado están con Goic y que, mientras no se defina qué sucederá con ella, “no hay mucho que hacer estos días”.[/cita] Pero también rápidamente explican que existe la decisión de apoyar al que resulte candidato único de la coalición, “bajo la fórmula que sea”, lo que coincide con lo que señalan varios de los parlamentarios laguistas: que el ex Presidente no quiere “cargarse a favor de ninguno de los dos candidatos por ahora”, lo que no significa que eso varíe, según cómo se desarrollen los hechos en el oficialismo durante las próximas semanas.

Los huérfanos

Es imposible precisar con certeza lo que el laguismo hará en materia presidencial y eso se debe a que –como en ese mismo mundo reconocen– no todo el laguismo es igual. Están los que se encuentran bajo el alero del PPD, partido en el que, si bien se decidió dilatar para mayo su definición de un nuevo candidato presidencial tras la renuncia de Lagos, no hay muchas dudas internas respecto a que finalmente terminará respaldando a Guillier.

“El PPD, por primera vez en muchos años, tiene tiempo para tomar una decisión, esperar a que decanten las cosas, pero la verdad es que la gran mayoría apoyará a Guillier, porque es muy contranatura para el partido apoyar a la DC”, puntualizó un dirigente de la colectividad.

Sin embargo, a pesar de la certeza en esa tienda en cuanto a que el consejo nacional se inclinará por Guiller, quien ya se reunió reservadamente hace una semana con sus principales líderes –los senadores Guido Girardi, Ricardo Lagos Weber y el timonel Gonzalo Navarrete–, de la misma manera precisan que otra cosa es que dicho apoyo sea con mística y convencimiento real. Es que en el PPD admiten que el senador por Antofagasta genera dudas, no en relación con sus buenas intenciones, pero sí sobre su capacidad política y, especialmente, que el equipo de trabajo que lo rodea dé el ancho para la magnitud de la tarea de una campaña presidencial y un eventual gobierno.

Los errores políticos cometidos durante el último mes por el candidato apoyado por el PS no contribuyen a despejar dichas dudas y facilitar las decisiones: el portazo que recibió en marzo de parte del Frente Amplio en su intento por coquetear con dicho sector en búsqueda de apoyos, las críticas al Gobierno de Bachelet y la renuencia a ejercer un liderazgo político de tomo y lomo a la cabeza de la coalición, lo que implica ser el ente aglutinador de las huestes y el gestor de soluciones a los problemas políticos del conglomerado.

A eso se sumaron las declaraciones en el diario El País de España, este viernes 21, que fueron consideradas confusas y erráticas, porque endosó a la Mandataria la responsabilidad política de un posible triunfo del candidato de derecha, Sebastián Piñera. “Es un castigo a que hemos tenido dificultades en la gestión del Gobierno de Bachelet. Chile es un país de centroizquierda, pero le gustan los cambios moderados, graduales, no quiere cambios bruscos. Los Gobiernos no hacen ganar elecciones, pero las pueden hacer perder. Y hemos tenido problemas en la gestión y en la gobernanza de las reformas”, precisó Guillier, quien de paso explicó por qué ha tenido un mejor rendimiento en las encuestas que el ex Presidente. “No me ven contaminado con la corrupción política ni desgastado por las prácticas cupulares. Políticos antiguos que no están tocados por la corrupción, como Lagos, pertenecen a un Estado que ya pasó”, sostuvo.

Si en el PPD hicieron ruido sus palabras, en varios sectores del PS cayeron definitivamente mal. No solo por la insistencia en querer jubilar a Lagos sino especialmente por criticar a Bachelet, que, a pesar de todo, es quien ejerce la Primera Magistratura, la tercera que tiene la colectividad, y sobre todo porque se trata de una socialista de cepa. A las huestes del PS no les gusta que otros critiquen a la Mandataria y los deja en una situación compleja que lo haga la misma persona que eligieron como abanderado.

Cabe precisar que en La Moneda también cayeron muy mal las palabras de Guillier. En el círculo cercano a la Presidenta, explicaron que ella ya estaba molesta con los dichos de marzo –cuando aseguró que el error de las reformas estuvo en que ella había mirado al país desde arriba–, que no comprendía por qué el abanderado la cuestionaba públicamente así, en circunstancias que ella siempre lo trató bien. Por lo mismo, las declaraciones de la semana pasada solo agudizan el estado real de la relación en estos días y no es errado considerar que esa molestia de la Mandataria pueda ser traspasada al socialismo laguista que habita en Palacio.

A pesar de la resolución institucional del comité central del PS, lo cierto es que el laguismo en dicho partido –reconocen todos– está dividido en tres: quienes optaron por acatar, más allá de sus reparos de forma y fondo, lo resuelto por la mayoría y, por ende, respaldar la candidatura de Guillier; los que efectivamente miran con buenos ojos la alternativa de Goic; y aquellos que se mantienen al margen, están tomando distancia, y no se inclinarán por ninguno de los dos.

A la cena del jueves asistieron socialistas de todas las tendencias internas, renovados, Nueva Izquierda e incluso terceristas, aunque precisan que no los de la generación del timonel del partido, Álvaro Elizalde, sino los que comulgaron siempre con la candidatura del ex Presidente. “Todo está en proceso, es muy luego para decir qué es lo que se va a hacer en este punto”, precisó uno de los senadores del partido.

En el propio PS afirmaron que es mayoría el sector que piensa apoyar a Goic, aunque tienen la sospecha de que, si bien no habrá primarias, la abanderada DC terminará bajándose de la carrera presidencial antes de agosto, porque dos candidaturas a primera vuelta es visto como el quiebre de la coalición y terminará privilegiando el éxito parlamentario de la falange.

“Los laguistas del PS apoyarán a Goic, la mayoría, pero no se verán enfrentados a un partido dividido en la primera vuelta, eso no va a suceder, porque la DC va a privilegiar la parlamentaria, exigirá dos listas e ir con el PS. Habrá que dárselas, pero cobrará muy caro la bajada de Goic y será a costa del socialismo”, vaticinó un laguista de Palacio.

Publicidad

Tendencias