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«Asquerosa», «tortuosa» y «vomitiva», así calificó el público la última cinta de Lars von Trier en Cannes

«Esta es una película vil que nunca debió hacerse» fueron algunas de las opiniones sobre «The house that Jack built», protagonizada por Matt Dillon, que interpreta a un asesino en serie. La salida se desató por una escena de asesinato de dos niños. A pesar de la controversia, la cinta fue bien recibida por otros espectadores.


Más de cien personas abandonaron indignadas la exhibición de la última cinta del director danés Lars von Trier en Cannes, que fue calificada de «tortuosa», «asquerosa» y «repulsiva».

El gatillante fue una escena donde su protagonista, Matt Dillon, que interpreta a un asesino en serie, mata a dos niños pequeños con un rifle de caza.

«Esta es una película vil que nunca debió hacerse» fue sólo uno de los comentarios sobre «The house that Jack built», que además incluye escena de mutilación de mujeres y niños.

«Ver el asesinato de dos niños no es ni arte ni entretenimiento», señaló una espectadora en las redes sociales. «Fue una de las peores experiencias cinematográficas de mi vida», afirmó otro.

En 2011, el cineasta había sido declarado persona non grata en Cannes tras afirmar en la presentación de su película «Melanconlía» que «simpatizaba con Hitler».

A pesar de la indignación de su última película, la cinta fue bien recibida por otros espectadores.

«Una caricatura»

«The house that Jack built», protagonizada además por Bruno Ganz, «es en gran parte una caricatura o está escrito como tal».

Dillon encarna a un asesino en serie, un psicópata con trastorno obsesivo compulsivo, que discute con un misterioso Verge (Ganz), de cuya identidad no se dan pistas, sobre sus acciones y motivaciones.

El protagonista ve cada asesinato como una obra de arte, y Von Trier cuenta la historia desde su punto de vista y aprovecha ese enfoque para reflexionar sobre la creación o la muerte.

«Es refrescante tener a un personaje que pueda hacer todo, ir en casi todas las escenas contra su propio bien y que no le pase nada», señaló el cineasta.

Un hombre en la «mierda»

«Nadie entiende a nadie, pero puedo ver a un hombre que está en la mierda, y entender eso es parte de la vida. En lugar de hacer de él un monstruo, ver lo cerca que estamos todos de ser asesinos en serie. La idea por supuesto es que debemos controlarnos y que la civilización y la democracia deberían ayudarnos», matizó hoy.

Superada la crisis con su regreso, el director dice sentirse bien acogido en esta 71 edición y llegar «más humilde».

«En parte gracias al programa que sigo contra mi problema con el alcohol, que te enseña a aprovechar el momento», confesó Von Trier, Palma de Oro en el año 2000 por «Dancer in the dark» y autor también de filmes como «Dogville» (2003) o «Antichrist» (2009).

«Si le gusta a todos, has fracasado»

«The house that Jack built», dividido en cinco capítulos cerrados por un epílogo, era uno de los filmes más esperados este año, y estuvo a la altura de las expectativas, con escenas de violencia muy explícita que, especialmente en el pase de gala este lunes, muchos espectadores no pudieron aguantar.

«Si a todo el mundo le gusta has fracasado», destacó el director, que consideró, en broma, que ser seleccionado fuera de competición forma «parte del castigo» por su salida de tono.

Entre las muchas reflexiones lanzadas en esta última película llega a calificar de «icónicos» los aviones de ataque alemanes de la Segunda Guerra Mundial, pero, consciente de que sus palabras se analizan al milímetro, pide no sacarlas de contexto.

«Por supuesto que es una provocación», añadió Von Trier, que admite haber realizado un filme muy personal, una suerte de «testamento» a sus 62 años, con referencias evidentes a anteriores proyectos.

La opinión de Dillon

A Dillon le costó embarcarse, preocupado de llegar a rechazarse a sí mismo al verse en pantalla. Pero, al mismo tiempo, le pudieron las ganas de ponerse a las órdenes de «un gran artista», de quien había recibido buenas referencias.

«Me decidí porque creo que es bueno sentirse incómodo. Empezar a pensar que lo sabes todo es peligroso», añadió sobre las dudas que le despertó un papel que más de un día le hizo llegar a casa llorando.

En la película también actúa Uma Thurman, una de las muchas víctimas de un personaje que actúa con frialdad y humor ácido, pero que en esa especie de psicoanálisis cinematográfico dota de profundidad al filme y consigue que, por momentos, la violencia pase a un segundo plano.

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