Museo de Historia Natural de Londres
Esta tierna imagen de una gorila en los brazos de uno de sus rescatadores fue elegida como la ganadora del premio del público al Fotógrafo de Vida Salvaje del Año.
La imagen fue tomada por la fotógrafa canadiense Jo-Anne McArthur y muestra a Pikin, una gorila de llanura que fue rescatada de cazadores furtivos por la organización Ape Action Africa.
Pikin aparece en los brazos de su cuidador, Appolinaire Ndohoudou, mientras la llevaba de un recinto a otro más grande en un santuario forestal seguro en Camerún.
«Estoy tan agradecida de que esta imagen haya llamado la atención de la gente y espero que pueda inspirarnos a todos para preocuparnos un poco más por los animales», dijo McArthur.
«Ninguna muestra de compasión hacia ellos es demasiado pequeña», agregó.
«‘Suelo documentar las crueldades que los animales sufren a manos de los humanos, pero a veces soy testigo de historias de rescate, esperanza y redención».
La imagen fue elegida por unos 20.000 amantes de la naturaleza de entre 24 fotos seleccionadas por el Museo de Historia Natural de Londres, de casi 50.000 que se presentaron al concurso.
Finalista: «Warm embrace» (Cálido abrazo) Debra Garside, Canadá.
Las madres y crías de osos polares salen de sus cuevas a principios de primavera y permanecen juntas para recibir calor y protección.
Debra Garside esperó durante seis días cerca del refugio de esta familia, en el Parque Nacional Wapusk de Manitoba, en Canadá, antes de que salieran finalmente.
En condiciones difíciles, con fuertes vientos y temperaturas que oscilaban entre -35 ºC y -55 ºC, Garside capturó esta escena.
Finalista: «Roller rider» (La carraca jinete) Lakshitha Karunarathna, Sri Lanka.
Lakshitha Karunarathna estaba de safari en la reserva nacional Maasai Mara de Kenia, cuando se encontró con una imagen inusual: una carraca lila subida a una cebra.
El colorido pájaro pasó una hora o más paseando y disfrutando de los insectos que encontraba de vez en cuando mientras Karunarathna esperaba a que las cebras de alrededor formaran el fondo perfecto para tomar la foto.
Finalista: «Sloth hanging out» (Perezoso colgado) Luciano Candisani, Brasil.
Luciano Candisani trepó este árbol del género cecropia, en la protegida selva atlántica del sur de Bahía, en Brasil, para tomar una foto a la misma altura que la de este oso perezoso de tres dedos.
A los perezosos les gusta alimentarse de estas hojas y con frecuencia se los ve en lo alto de la copa de estos árboles.
Finalista: «Elegant mother and calf» (Madre elegante y su cría) Ray Chin, Taiwán.
Todos los años, desde julio hasta finales de octubre, las ballenas jorobadas del sur migran hacia el norte desde Antártica para dar a luz en aguas cálidas como las del archipiélago de Tonga, en Oceanía.
Ray Chin se encontró con esta madre y su cría flotando en un agua plagada de plancton alrededor del grupo de islas de Vava’u, Tonga.
Mientras realizaban este elegante giro, Chin hizo la foto. Más tarde convirtió la imagen en blanco y negro, lo que a su juicio reflejaba la simplicidad de la escena.
El concurso Fotógrafo de Vida Salvaje del Año es el escaparate anual del Museo de Historia Natural de Londres de la mejor fotografía y fotoperiodismo de naturaleza del mundo.
