A sólo $1.000
Cuatro películas con un tema en común: el erotismo desde la visión de cuatro directores. Lo interesante es «ver cómo estos autores desarrollan sus películas desde un punto de vista formal y narrativo, sin dejar de ser fieles a su estilo», explicó el encargado de la programación del cine.
Una serie de polémicas películas presentará durante los martes de febrero el cine-arte Normandie (Tarapacá 1181, Metro Moneda).
Entre ellas se encuentran «Irreversible», de Gaspar Noé; «El Decamerón», de Pier Paolo Pasolini; «El último tango en París», de Bernardo Bertolucci; y «Las edades de Lulú», de Bigas Lunas. Tratan el erotismo y causaron polémica cuando fueron estrenadas por contener secuencias explícitas.
Francisco Meza, el encargado de la programación del Cine Arte Normandie, explica que «elegimos estas películas pensando en la idea de dar a conocer autores de diferentes épocas, y que tengan un sentido o un tema en común (el erotismo como tema central), pero desde la visión de diferente autores. Además, nuestro fin es crear audiencia desde el rescate de películas que han marcado una época o una manera de hacer cine».
La primera cinta, «Irreversible», se considera una película de culto. Cuenta la historia de Marcus y Pierre, que buscan vengar la violación de Alex, novia de Marcus y ex novia de Pierre. El film muestra dos secuencias explícitas, una de violación y otra de asesinato, lo que le valió numerosos detractores.
«El Decamerón», de Pier Paolo Pasolini, cuenta 9 historias del libro homónimo de Giovanni Boccaccio, y trata temas como la infidelidad, la lujuria y el engaño. Bigas Luna cuenta la historia de Lulú desde los 15 años, cuando se enamora de un hombre mayor, Pablo. Lulú se vuelve a encontrar con él siendo adulta. El problema es que Lulú, ya una mujer, experimenta deseos prohibidos que quiebran el idilio creado por Pablo.
«El último tango en París», de Bertolucci, causó polémica en su tiempo por lo explícita de una escena de violación, que años más tarde volvió a causar controversia por la confesión del propio director de que la escena había sido una escena de abuso real. Marlon Brando y Maria Schneider, los actores involucrados en el secuencia, declararon no haber tenido sexo real, pero que se incluyeron detalles que no estaban en el guión contra la voluntad de Schneider, causando la furia de la intérprete. La actriz dijo que se sintió abusada y nunca más tuvo relación alguna con Bertolucci.
Para Meza es importante proyectar este tipo de películas porque así se puede generar conversación. En el caso de «El último tango en París», el encargado de programación cree que «es muy complejo el tema; sobretodo en estos tiempos en donde ha salido a la luz pública temas relacionados con acosos y violaciones en el mundo del cine. Pero por lo mismo nuestra labor es dar a conocer estas obras, con el fin de casa persona saque sus propias conclusiones.»
Programación
