En cuanto al desarrollo científico opina que «la ciencia y la educación, me temo, van a tener que esperar»
Para el Premio Nacional de Ciencias, el triunfo de Piñera lo que más trae es resignación. «Yo tengo la visión de un país mucho más culto, más tranquilo, más solidario y amable que este país de la hipercompetencia, donde todo se evalúa». Para el astrónomo, la derecha debe «entender que el país no se va a desarrollar de verdad si no invierte más en educación, ciencia y tecnología. Yo puedo decir que me gustaría tener una comunidad científica enorme, pero otro me puede decir que necesita una pega. Y la gente prefiere tener a un tipo que les dé empleo».
El astrónomo José Maza (Valparaíso, 1948) está sorprendido. Como el resto de los ciudadanos, pensaba que el resultado de la segunda vuelta presidencial iba a ser más estrecho.
Le impacta que Alejandro Guillier haya perdido incluso en las regiones, cuando la descentralización para Maza es fundamental.
En su visión, Guillier «era un candidato carismático, pero no supo poner los énfasis», a pesar de su proyecto de más igualdad social, estima.
Igual confiesa que no tenía expectativas con ninguno de los dos.
El Presidente electo Sebastián «Piñera en ciencia hizo una oferta pequeña de 100 millones de dólares al año. Eso no va a cambiar nada». Pero nunca vio cifras de Guillier.
«No me puedo sentir desencantado, porque del otro lado tampoco había una oferta clara y precisa», señala.
En opinión de Maza, «Piñera representa lo que en el fondo representaba la estructura política de cuando Pinochet era Presidente, donde el lema era cuidar a los ricos por el chorreo, para que la clase media suba», comenta el Premio Nacional de Ciencias Exactas 1999.
Tal como en el caso del general, su lema es «hagamos que la economía funcione para que los ricos ganen más plata y que entonces el país progrese, porque va a tener mayores índices de desarrollo económico».
«El problema es que el país solo crece en la medida en que invierta mucho, pero mucho más en educación, desde el preescolar hasta la universitaria. Y yo creo que la derecha no tiene esa visión», lamenta.
Maza ha repetido hasta el cansancio que los países desarrollados gastan el 4% del PIB en ciencia, mientras Chile llega apenas al 0,4%, una décima parte de eso.
«No somos tan inteligentes para lograr resultados positivos y buenos con una inversión tan magra. Y lo mismo en educación. No sacamos nada con educar bien a las clases más pudientes si en una construcción los maestros no tienen ideas básicas. Hay que educar a todo el mundo y que todo el mundo sea riguroso. Tengamos la cultura de hacer las cosas bien, de la previsión», pide.
Por ahora, en el científico hay más que nada resignación.
«Habrá que esperar cuatro años a ver si el país se pone de acuerdo en hacer un proyecto un poquito más ciudadano. Este es un proyecto muy ABC1, encabezado por un multimillonario, una de las personas más ricas del país. Y uno no le puede pedir peras al olmo, ni a Piñera que tenga la visión de un ciudadano educado de clase media. Él es un multimillonario, y desde la visión del multimillonario, desde arriba, en su helicóptero, él ve el país de una manera».
En cuanto al nuevo Gobierno, Maza cree que el país va a funcionar bien, «la gerencia va a andar bien, y la bolsa mañana va a estar contenta. La economía se seguirá moviendo, y los señores, en vez de invertir en otros lados, traerán los capitales y los invertirán de nuevo en Chile».
«Va a ser un Gobierno eficiente. Él es un excelente gerente, organizador, un tipo con grandes capacidades para gerenciar algo. Además el país anduvo bien durante su primer Gobierno, no se hundió ni mucho menos».
Sin embargo, «yo tengo la visión de un país mucho más culto, más tranquilo, más solidario y amable que este país de la hipercompetencia, donde todo se evalúa. Dice que va a cortar los proyectos mal evaluados, ¿pero va a hacerlo con el Sename? ¿Solamente va a decidirlo por la eficiencia? Si hay algo que se está haciendo mal, hay que ponerle más pino para hacerlo bien», comenta.
«Es decepcionante. Chile tiene que dar un giro, tiene que considerar a todos sus ciudadanos», se lamenta Maza. «La ciencia y y la educación, me temo, van a tener que esperar. No creo que vaya a pasar gran cosa en los próximos cuatro anos», sostiene.
En el tema del Ministerio de la Ciencia, por ejemplo, espera que se concrete, pero «un ministerio sin financiamiento, sin una voluntad política fuerte, tampoco sirve para nada ni menos como palanca para el desarrollo del país».
«La ciencia seguirá avanzando lentamente, pero yo quisiera que el desarrollo científico, que es la gran locomotora que va a sacar a este país del subdesarrollo, pudiera funcionar más rápido. Esperaremos cuatro años más, a ver si logramos transmitir mejor el mensaje», expresa.
Lo que complica a Maza es que mucha gente de derecha piensa que la ciencia y la tecnología deben estar subordinadas al tema económico, incluso de manera institucional. Y recuerda que en el Gobierno de Piñera hubo intención de sacar al Conicyt del Ministerio de Educación y pasarlo al de Economía.
«Ven ciencia y tecnología como un problema de dinero. Yo creo que el conocimiento, el que la gente en Chile tenga mayor conocimiento en su cabeza, no se puede medir en plata», apunta.
Por otro lado, admite que al ciudadano común la ciencia no parece importarle mucho». Y, de hecho, recuerda que en el único debate que hubo al respecto, Piñera estuvo ausente, aunque el resto de los candidatos dio respuestas «ambiguas», al decir que «era como hablar de la importancia del agua en la navegación. Ninguno dijo que era algo esencial. Ninguno dijo que el desarrollo pasar por fortalecer la ciencia y tecnología», subraya.
En cuanto a la educación, «Piñera dijo claramente que la educación es un bien de consumo».
«Después ha tratado de suavizar, al decir que es un derecho, pero que el que puede pagar debe hacerlo. Ha sido bastante ambiguo, y eso es porque es un tema que no le importa mucho. No habría cambiado en el tema de la gratuidad si para él fuera un tema de importancia», pfecisa.
«Creo que uno debe tener una visión de país, de a dónde quiere llevarlo, en función de esa visión. Y no la de un gerente. Un criterio gerencial puede funcionar muy bien, pero no para llevar un país. Además, lo va a tener difícil, porque no va a tener mayoría en el Congreso. Asimismo, creo que la gente está bastante empoderada y, si no hace cambios con las AFP, las Isapre, etc., va a tener un Gobierno difícil, porque la gente va a estar en la calle», afirma.
«Deben entender que el país no se va a desarrollar de verdad si no invierte más en educación, ciencia y tecnología. Yo puedo decir que me gustaría tener una comunidad científica enorme, pero otro me puede decir que necesita una pega. Y la gente prefiere tener a un tipo que les dé empleo», señala.
