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Inédito concierto de Wadaiko fue el hito en aniversario de amistad chilena y japonesa Crítica musical

Inédito concierto de Wadaiko fue el hito en aniversario de amistad chilena y japonesa

En el Municipal, El Mostrador C+C tuvo la posibilidad de escuchar uno de los dos programas que incluyó la obra Ten Chi Kyo o Diálogos entre Cielo y Tierra-Japanese Drum Concerto nº 2 de 2011 que revelan la lucha de la melodía con el ritmo. Agotadora para el percusionista que domina la escena en la que su ejecución enmudeció a los asistentes. Hayashi acompañó parte de su ejecución con un canto primitivo que nos transporta a esa cultura milenaria.


Hace dos años, el Dr. Yusuro Yoshii presenció un concierto inédito en la Universidad de Tokio. El Moldava es una obra sinfónica, cumbre del repertorio checo, cuyo nombre se debe al importante río que atraviesa Praga. Detrás de los músicos se proyectaron imágenes capturadas por el observatorio astronómico de esta universidad en Atacama (TAO) Smetana dibujó un paisaje de la Europa Central, pero la inclusión de las imágenes telescópicas, transformaron la experiencia en cómo la música adquiere una dimensión universal. Este fue el punto de partida para las conversaciones que culminaron con cuatro conciertos magistrales en Santiago.

La Orquesta profesional Geidai de la Universidad de Tokio fue la invitada para realizar diversas actividades en el marco de la magna celebración. Entre la múltiples actividades se realizó un encuentro con la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana, clases magistrales de tambores japoneses y conciertos tanto en el Municipal como en el Teatro Baquedano.

Esto permitió tener a tres directores: el compositor Isao Matshusita, Akiyoshi Sako y Carlos Correa; y a al coro del Colegio Japonés de Santiago. Muchas voluntades, coordinaciones y alianzas, base de un gran esfuerzo colectivo realzan el gran evento.

Los dos programas de concierto combinan obras de repertorio sinfónico clásicas y románticas e incluyen obras niponas y chilenas. Esto fue reforzado por la presencia del maestro de Wadaiko Eitetsu Hayashi. El percusionista toca un enorme Taiko ubicado al centro en altura y varios tambores en diagonal, y algunos tambores a piso. Este conjunto de tambores japoneses es lo que se conoce como Waidako y representan un símbolo de la música primitiva nipona.

Hayashi es un músico excepcional que desarrolló una innovadora ejecución que realza la técnica con la resistencia física del músico. Consagrado mundialmente, se inició en 1984 en el Carnegie Hall. También ha sido dirigido por dos grandes directores japoneses como Seiji Osawa en Boston y Kent Nagano con la Filarmónica de Berlín, entre su larga historia. Su presencia en esta gira fue clave para realzar la importancia de esta celebración. Las obras que este notable músico interpreta son de un afamado compositor japonés y miembro del Consejo directivo de la Universidad de Tokio, Akiyoshi Sako, quien estaba en el podio dirigiéndolas.

En el Municipal, El Mostrador C+C tuvo la posibilidad de escuchar uno de los dos programas que incluyó la obra Ten Chi Kyo o Diálogos entre Cielo y Tierra-Japanese Drum Concerto nº 2 de 2011 que revelan la lucha de la melodía con el ritmo. Agotadora para el percusionista que domina la escena en la que su ejecución enmudeció a los asistentes. Hayashi acompañó parte de su ejecución con un canto primitivo que nos transporta a esa cultura milenaria.

Esta brillante celebración demostró que las barrera de idioma se superan con la música, que la cultura y la ciencia son transversales y que las alianzas pueden motivar a intercambios que favorecen los diálogos de culturas alejadas por kilómetros y cercana por antiguas voluntades.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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