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Cuatro fotógrafos chilenos son premiados en prestigioso certamen iberoamericano El certamen POY se realiza desde 1944

Cuatro fotógrafos chilenos son premiados en prestigioso certamen iberoamericano

Tomás Munita, Cristóbal Olivares, Juan Farías y Fernando Lavoz estuvieron entre los elegidos.


Cuatro fotógrafos chilenos fueron premiados en el certamen Picture of the Year (POY) Latam, que destacan lo mejor de la fotografía documental iberoamericana.

Los galardonados fueron Tomás Munita, Cristóbal Olivares, Juan Farías y Fernando Lavoz, quienes obtuvieron galardones en diversas categorías.

El certamen POY se celebra desde 1944 y es uno de los más prestigiosos del mundo junto al World Press Photo.

Puestos y categorías

Este año, en la convocatoria del POY Latam participaron más de 1.900 fotógrafos de América latina, España y Portugal.

Como fotógrafo iberoamericano del año ganó el portugués Daniel Rodrigues, con una serie sobre albinos en Mozambique.

Entre los chilenos, Munita logró una mención honrosa en la categoría Vida Cotidiana (individual), Olivares obtuvo el primer puesto en Mejor Libro De Fotografía con «A-MOR», Farías logró el segundo puesto en Vida Cotidiana (serie) y Lavoz el segundo puesto en Deportes (serie).

«Ser sólo un certamen de autores hispanoamericanos es un sesgo importante, el hecho de ser bienal también. Eso permite trabajos de más largo aliento, con mayor investigación y desarrollo», destaca el veterano fotógrafo Javier Godoy, dueño de la tienda, galería y librería FLACH.

«Es sin duda uno de los premios en fotoperiodismo más importantes en este lado del mundo. Además han incorporado nuevos formatos como web, libros y multimedia», agregó. «Los premios otorgados a los colegas chilenos son sin duda más que merecidos».

Foto de Tomas Munita.

Gaza y femicidios

Munita (Santiago, 1975), que este año obtuvo el primer puesto en el World Press Photo por imágenes del funeral de Fidel Castro, logró su galardón con imagen sobre la destrucción de la guerra en Beit Lahiya en Gaza.

Allí algunos hombres se dedican a extraer concreto de ruinas abandonadas para revenderlas como material de construcción. «Gaza es un lugar extraño, parece càrcel, al mismo tiempo rebosa de vida y de heridas, hay tensión en el ambiente», comenta Munita.

«Para mí es importante participar en estos concursos, debemos hacer el esfuerzo de estar presentes en estas iniciativas, sobre todo si son regionales como este POYi Latam -no confundir con POYi-«, señala. «Es importante por que nos hacemos un mapa de los fotografos en la region, en sus intereses, estilos, tendencias. Y al mismo tiempo que buscamos atención a los temas que documentamos buscamos atención a nuestro propio trabajo, pues no es fácil vivir de la fotografía, es indispensable mantenerse activo y visible».

Por su parte, Olivares (1988) ganó en su categoría por un libro sobre mujeres asesinadas por sus parejas, que incluye imágenes de las víctimas y los lugares donde ocurrieron los crímenes.

Al jurado «Le pareció pertinente e importante que esto hablara de los femicidios», señaló Olivares al diario Las Últimas Noticias sobre el premio.

«Cada quien tiene que hacerse sus propias preguntas y reflexiones sobre cómo vemos este tema y qué podemos hacer, sobro todo nosotros los hombres, por tratar de aportar al respeto, a la equidad y a nuestra propia educación», agregó.

El libro de Cristóbal Olivares.

El transgénero de Quilicura

Por su parte, Farías realizó una serie sobre Herbert Siggelkow, alias La Priscilla, un singular personaje transgénero que vive en Quilicura con su esposa Isabel.

Siggelkow fue uno de los fundadores de radios comunitarias en los años 80, pero la coyuntura política lo obligó a dejar su trabajo. Cayó en depresión y, abandonado por su familia, pasó por diversos siquiátricos.

De vez en cuando sale de su casa para pasear por Santiago y mostrar sus singulares atuendos.

Foto de Juan Farías,

Una boxeadora de Osorno

Por su parte, Lavoz  (1966) ganó en la categoría Deportiva con una serie de diez imágenes de Danae, una estudiante de Osorno con sueña con ser boxeadora. Fue su primera participación en el POY Latam.

Lavoz la sigue por su casa, en el gimnasio y el ring. Fue un año de trabajo.

«Es una serie de diez fotos que muestran un poco la vida de Danae, una boxeadora amateur que está entrenando para ser una profesional», cuenta Lavoz.

«Yo en general trabajo reportajes de largo aliento. Hay historias que estoy haciendo hace años, porque llegar a la intimidad de los hechos, de las personas, es lo que más me interesa. Así lo hago con mi trabajo en las comunidades mapuche, en derechos humanos. Hace un año estoy trabajando con la vida de los y las boxeadoras», dice.

«Este es un reconocimiento para mí a ese trabajo», concluye.

Entre otros, Danae cabalga caballos corraleros que su padre cría en el sector rural del Cruce Cocule a orillas de Río Bueno.

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