Crítica musical
El contratenor más afamado del mundo realizó una presentación sublime en el principal escenario de Santiago, la noche del 21 de abril, donde la belleza de su voz, la impecable técnica fueron acompañadas por su conexión con el público y la transmisión de una emocionalidad que traspasaba barreras.
Una emocionante ovación acogió la entrada de Philippe Jaroussky al escenario del Municipal de Santiago. Junto a los músicos de Le Concert de la Loge, su triunfal ingreso fue magistral. Jaroussky es de esos artistas que han convertido a su género, el barroco, en un imperdible: se le considera el contratenor más afamado del mundo.
Un contratenor es una voz escasa, rara, difícil de encontrar en estos tiempos. Justamente lo particular de su registro es lo que más ha explotado el cantante francés para convertir su nombre en una leyenda. Jaroussky es una verdadera ave de fénix. Genera una curiosa ambigüedad y atracción fatal. Además goza de un espacio ganado gracias al esfuerzo de muchos: el barroco ha vuelto a estar de moda en los últimos 50 años y él es sin duda la gran estrella actual de este particular estilo. Su registro muy popular en los siglos XVII y XVIII era logrado gracias a las mutilaciones en las que castraban a jóvenes cantantes con el fin de que su voz quedara intacta. Estas operaciones no eran un seguro de vida, solo algunos afortunados lograban el estrellato, el resto sufría en anonimato y oscuridad las penurias de su virilidad. Farinelli fue uno de esos afortunados…. y su vida fue una novela.
La propuesta musical del único concierto en Chile era una selección de óperas desconocidas de Haendel combinadas con famosos conciertos del mismo compositor. El cantante hizo gala de su extraordinaria técnica con una impecable ornamentación barroca. Dominó un perfecto volumen, intachable afinación del color, tempo y legatos transformando la exclusiva presentación en una velada que quedará en el archivo de la memoria de los grandes momentos del Municipal. Un perfecto dominio escénico lograba emocionar en este lenguaje que es a la vez tan antiguo como contemporáneo. La presentación del afamado solista fue transversal ya que su entrega fue valorada aún por los menos conocedores de esta disciplina.
Los músicos de la pequeña orquesta Le Concert de la Loge con instrumentos, arcos y tempos barrocos fueron los ideales compañeros de esta inolvidable jornada. Creada el 2015, acompaña afamados solistas y conductores en sus giras y diversas presentaciones.
Jaroussky acogió el cálido agradecimiento al público que de pie vitoreaba, y regaló tres encores de arias famosas. Realizadas con elegancia y emoción, interpretó Lascia ch’io piangia de la ópera Rinaldo y Si la voglio, e l’ottero finalizando con la inmortal Ombra mai fu, ambas de la ópera Xerxes.
Jaroussky realizó una presentación sublime la noche del 21 de abril, donde la belleza de su voz, la impecable técnica fueron acompañadas por su conexión con el público y la transmisión de una emocionalidad que traspasaba barreras. Qué más se puede pedir.
